Quiénes son y cuánto poder tienen integrantes de Sendero Luminoso
Sendero Luminoso parece bastante activo en Perú
Al menos 44 personas liberadas de campos de esclavitud en las últimas semanas, acusaciones de asesinato de policías y militares. Múltiples detenciones de militantes. Para ser un grupo cuya aniquilación se anunció en la década de los 90, Sendero Luminoso parece bastante activo en Perú.
Pero, ¿qué poder real tiene este grupo y, se puede realmente llamar Sendero Luminoso?
La organización subversiva fue uno de los grupos más violentos de Sudamérica. Bajo una ideología especialmente maoísta, buscaba tomar el poder por la vía armada y desató una guerra interna en el Perú que entre 1980 y el 2000 dejó casi 70 mil muertos.
Desde entonces, la mayoría de líderes de Sendero están presos, pero quedan grupos armados en el VRAEM (Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro), zona de conflictos de narcotráfico en la selva central del Perú, que aseguran ser parte de la organización.
La semana pasada mataron a un soldado en la base militar de Mazángaro, en el VRAEM, y días después el ejército capturó a dos de ellos. Pero ha identificado sólo a uno: Alexander Alarcón Soto, camarada “Renán”, considerado como un mando medio de los subversivos.
¿A quién obedecen ahora?
Hermanos subversivos
Según expertos, desde 1999 los hermanos Vícto y Jorge Quispe Palomino controlan a estos grupos armados que operan en el VRAEM. El general José Baella, jefe de la Dirección contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía peruana dice saber en qué zona se esconden: el Vizcatán, en el sur del VRAEM, donde crecen árboles de hasta 50 metros de altura y forman un mar interminable de copas verdes.
Ambos se identifican como parte de Sendero Luminoso. Pero Abimael Guzmán, fundador y cabecilla histórico de esta organización subversiva, no los reconoce como miembros de la organización y los Quispe Palomino tampoco obedecen a Guzmán.
Más bien, dice José Baella, piden su cabeza.
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Entonces, ¿estos hermanos subversivos son realmente “senderistas”?
Milko Ruiz, procurador del Ministerio del Interior del Perú especializado en terrorismo, conoce los orígenes de Víctor Quispe Palomino, “José”, y Jorge Quispe Palomino, “Raúl”.
Nacieron en Ayacucho, en la sierra sur del Perú, hace unos 48 o 50 años. El padre de ambos, senderista, fue asesinado por las rondas campesinas -grupos de autodefensa armada creadas a principios de los 80 para combatir a Sendero Luminoso.
Y fue en los 80 que “José” y “Raúl” se integraron a la organización bajo el mando de Abimael Guzmán, fundador y cabeza del grupo subversivo.
“José” participó en la matanza de Soras, en la sierra sur del Perú, en julio de 1984. Allí murieron 108 campesinos, a pedradas, cuchilladas y balazos. Según Baella, de la Dircote, desde entonces “José” y su hermano “Raúl” han cometido atentados, asesinatos selectivos, torturas y secuestros.
Cuando Guzmán fue capturado y condenado a cadena perpetua en 1992, los Quispe Palomino quedaron bajo las órdenes de Óscar Ramírez Durand, “Feliciano”, tercero en Sendero Luminoso, en el actual VRAEM, en la selva central. En el Huallaga, al norte del VRAEM, quedó Florindo Flores Hala, “Artemio”.
Pero, indican los expertos, en 1999, “Raúl” Quispe Palomino traicionó a “Feliciano” y ayudó al Ejército peruano a capturarlo. Luego, “Raúl” traicionó al Ejército y junto a su hermano “José” asumieron el mando de los grupos subversivos del VRAEM.
Los Quispe Palomino traicionaron a “Feliciano” y rompieron públicamente con Abimael Guzmán. Lo llamaron “cobarde”, le dijeron que nadie podía comandar una organización desde la cárcel y lo incluyeron en su lista de asesinatos selectivos, según José Baella, de la Dircote.
Abimael Guzmán, desde la prisión, también reniega de ellos.
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Aparato armado del narcotráfico
La Dircote y la Procuraduría siguen llamando senderistas a los Quispe Palomino, porque iniciaron su actividad armada con Guzmán y porque se proclaman maoístas, de manera similar a Sendero Luminoso en los años 80 y 90.
Sin embargo, además del cisma entre Guzmán y los Quispe Palomino, existe otra razón para argumentar que los hermanos ya no son subversivos: su vínculo con el narcotráfico.
“Los Quispe Palomino no son senderistas, son una banda armada que sirven de guachimanes (vigilantes) de aparato armado del narcotráfico”, dice Carlos Tapia, analista político peruano. El general Baella, de Dircote, detalla que para financiarse, los Quispe Palomino dan seguridad a los mochileros o “cargachos” que transportan cocaína por la selva y les cobran entre tres y cinco dólares por kilo.
También protegen las narcopistas, en las que las avionetas pueden cargar hasta 300 kilos de cocaína por vuelo. Cuando los cómplices de los Quispe Palomino quieren ganar más dinero, transportan la cocaína ellos mismos.
Carlos Tapia cree que si los Quispe Palomino atentan contra las bases policiales y militares del VRAEM es con el fin de hacerse necesarios para los narcotraficantes. “Entregaron a Feliciano y se entregaron a la droga. Ya no hay terroristas”, dice el analista.
Agrega que “repiten de paporreta (mecánicamente) una ideología y sus atentados no tienen objetivos políticos, como sí los tenía Sendero”.
¿Existe Sendero Luminoso?
Para Carlos Tapia: “Sendero Luminoso ya no existe”. Considera como su último cabecilla a Florindo Flores Hala, “Artemio”, que operaba en el Huallaga. Antes de caer en febrero del 2012, “Artemio” reconoció en una entrevista a IDL Reporteros que Sendero estaba derrotado.
Después de esta captura, Alfredo Crespo, abogado de Abimael Guzmán, asegura que todos los dirigentes de Sendero están en la cárcel o muertos. El 2009 este abogado fundó el Movimiento por la Amnistía y los Derechos Fundamentales (Movadef), que pide una amnistía para los presos por delitos derivados de la guerra interna del país.
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La Dircote cree que el Movadef se creó por orden de Guzmán, para conseguir el “poder” mediante la lucha ideológica, ya sin armas. Para Carlos Tapia, este grupo sí sería senderista, pero con ideas renovadas.
Sean o no sean seguidores de Guzmán, los Quispe Palomino encabezan grupos armados peligrosos y están requeridos por terrorismo, trata de personas, esclavitud y otros delitos, según Milko Ruiz, el procurador antiterrorismo.
José Baella, de la Dircote, calcula que los Quispe Palomino operan junto a 60 u 80 insurrectos. Pero están debilitados. El 2012 y el 2013, las Fuerzas Armadas mataron a “William” y “Alipio”, dos mandos militares importantes, y a Gabriel, el menor de los Quispe Palomino.
“José” y “Raúl” han intentado reemplazarlos con la camarada Olga y los camaradas Julio Pucañahui, Antonio y Dino, según Baella. Pero no igualan en fuerza a sus antecesores.
El Ejército y la Policía desconocen las identidades de estos mandos medios, pero han estudiado sus movimientos y los de sus cómplices: saben que se mueven con grupos pequeños, para camuflarse fácilmente en la selva.
Saben que adoctrinan a los habitantes de los centros poblados de Vizcatán y que para ganar su apoyo, han acordado ser pacíficos con ellos.
Saben que no dejan huellas y que castigan a todo aquel que pierda su armamento. El objetivo del Estado en el VRAEM es capturar a las cabezas de los grupos armados para desorientar y desintegrar a los subordinados.
Quizás entonces se podrá hablar del fin definitiva del fin de Sendero Luminoso.