Geno Smith: quijada rota y reputación manchada

Una vez que ya hemos dejado de carcajearnos, veamos más detenidamente lo que pasó con los Jets de Nueva York.

No me burlo del dolor ajeno, pero sí del nuevo episodio de la eterna tragicomedia de los Gang Green.

Y es que el dolor de Geno Smith por su doble fractura de quijada debe ser aún más grande ahora que poco a poco se comienzan a conocer más detalles de lo que ocurrió la tarde del martes en el casillero donde IK Enemkpali le dio el puño que puede cambiar su destino.

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Ya desde que el entrenador Todd Bowles dijo que si bien Smith había sido atacado cuando estaba desprevenido, “siempre se necesitan dos para bailar un tango”. En retrospectiva, ese simple comentario, casi sutil, era apenas la punta de un iceberg que ahora se deja ver con mayor claridad.

Se sabía que la disputa se originó por $600 que Smith, que se supone es la cara del equipo, le debía a Enemkpali desde julio pasado, cuando este último le compró un boleto al quarterback de los Jets para que fuera a su pueblo en Texas a un campamento de verano. Smith canceló pero prometió pagar.

Pero ahora sabemos que el mariscal de campo no solo se negó a pagar sino que le apuntó con el dedo en la cara a Enemkpali y le dijo, “Bueno, y no vas a hacer nada al respecto”, de acuerdo a lo que el ex jugador Ryan Clark le dijo a ESPN.

“Esta no era la primera ocasión en que tenían problemas por esta misma situación y nada ocurrió en esa oportunidad. Ya sabes, se hicieron de palabras, se faltaron al respeto mutuamente, se alejaron y siguieron en lo suyo. Así que nadie esperaba que fuera a llegar a donde llegó”, añadió Clark, quien afirmó que entrena con Enemkpali durante la temporada muerta.

Aunque Smith no tenía asegurado el puesto de titular al inicio de la temporada (en menos de un mes), todo apuntaba a que él cargaría con la responsabilidad de dirigir la ofensiva de los Jets. Y en ese puesto, el resto de sus compañeros de equipo lo veían como el líder a seguir.

Pero esa percepción parece haber cambiado a raíz de este incidente. Esto lo demuestra el comentario del esquinero Darrell Revis quien describió la situación como estremecedora y devastadora” y añadió que aunque Smith fue el que recibió el golpe también carga con algo de culpa.

“Yo responsabilizo a ambos. Al mismo tiempo, debemos dejar esto atrás. Ya no hay más que discutir. Como equipo, tenemos que permanecer unidos”, manifestó el veterano de ocho campañas en la NFL.

Fuera de seis a 10 semanas, es posible que Smith, que entraba a su tercera temporada, tenga la suerte echada. Su lugar en la formación lo tendrá Ryan Fitzpatrick, quien no es solución a largo plazo pero igual puede tapar el hueco que el inconstante Smith dejó vacante.

A su vuelta, si es que vuelve, es incierto si tomará las riendas o tendrá que sentarse a ver la temporada desde las laterales. Y todo por $600.