Carta de esperanza de joven migrante al Papa

El papa Francisco en El Vaticano. /EFE Crédito: EFE
Estimado Papa Francisco,
En primer lugar, permítame decir que es un tremendo placer que usted pueda leer mi carta. Mi nombre es Fátima D., tengo 15 años y vivo en Nueva York. He estado asistiendo la Escuela Central de Catskills durante los últimos cinco años, y como dirán algunos, esta es mi “historia”.
Como una niña que nunca he tenido muchas oportunidades en este mundo, el futuro siempre ha sido un tema que he tratado de evitar. Siempre me ha asustado porque como la mayoría de las cosas en este mundo, es un misterio. Yo sé que debo enfrentar tarde o temprano. A pesar de este miedo, espero que por mi causa y por el bien de otros niños como yo, el mundo va a cambiar para lo mejor. Aunque era demasiado joven para recordar mi experiencia migrando a los Estados Unidos, puedo decirles que fue difícil para mis padres, aunque nunca he escuchado su versión de la historia. Al igual que otros padres inmigrantes, migran para intentar hacer que sus hijos vivan mejor. Para dar más oportunidades a sus hijos que ellos no tenían. Quiero ayudar en cada forma que me sea posible.
Casi cada opción de carrera que hace que una persona es porque esa carrera puede ayudar. Quiero ayudar y darle una opción a todos. La sociedad en que vivimos no nos da muchas opciones que nos gustarían. Y lo sé, es un sueño extraño, pero si realmente piensas en él, es lo que el mundo necesita. Ver imágenes de lugares fuera de los Estados Unidos, lugares que son una parte importante de la historia, lugares que pueden ser importantes para el futuro, mi familia no puede visitar pero mi esperanza es que podemos todos ir juntos a los lugares. Yo no estaría en esta posición si no fuera por ellos. Estoy agradecida por todo. Agradecido a mis padres por traer a mi hermana y yo, agradecida a Dios por haberme dado las oportunidades que me han ofrecido, le agradezco al mundo y a todas las personas que me han hecho la persona que soy. Aunque todavía no puedo hacer ciertas cosas, y aunque yo soy los ojos del mundo mi voz no importa porque yo soy una sola persona. Creo que una persona puede lograr grandes cosas.
Cuando pienso yo en los Estados Unidos en el futuro, me veo como una abogada. Me veo ayudando a los demás que han acusado injustamente por hacer algo malo. Si llegara obtener estatus legal, conseguiría un trabajo en algún lugar muy bonito que pague bien para ayudar alrededor de la casa. Trataría de conseguir mi permiso y luego mi licencia de conducir para que pueda conducir sin miedo al futuro. Quisiera continuar mi educación e intentar mi mejor esfuerzo porque sé que mi educación es preciosa, y no mucha gente puede decir que son educados. Haría que mi familia nunca necesite o quiera otra cosa en sus vidas, yo ya quiero que ser capaz de ofrecer lo que ellos necesiten y quieran. Porque, a través de sus ojos nunca he sido una niña agradecida, nunca quise mostrar una debilidad. Pero ahora sé que no es una debilidad, es solo singularidad. Quiero hacer tantas cosas, pero no puedo. Quiero ser capaz de hacer esto.
Gracias por tomar el tiempo de leer mi carta.