Guía para ser papá o mamá a distancia

Los cambios de horarios, las exigencias del trabajo y la falta de tiempo complican las relaciones entre padres e hijos cuando una de las partes vive en otro país

padre aeropuerto

Cuando una de las partes decida emigrar, padres e hijos deben esforzarse por lograr una transición saludable. Crédito: Shutterstock

Son muchas las razones por las que dos personas deciden unir su vida en matrimonio, convivir o comprometerse mutuamente. Son muchas las razones, de igual modo, por las que deciden divorciarse, separarse o concluir con ese compromiso. En medio de ese proceso se encuentra el bienestar de los hijos, frutos de esa relación.

Dentro de esa complejidad vinculada a las relaciones de pareja, puede que una de las partes decida emigrar del país y es aquí donde tanto padres como hijos deben esforzarse por lograr una transición saludable que ayude a mantener la relación paterno/materno filial aun en la distancia.

“En la actualidad es mucho más común ver casos en la oficina, de familias donde la custodia de los niños es compartida y uno de los padres está en otro país. El perfil promedio de estas familias incluye que los niños viajan a pasar tiempo con el padre que no viven, en todas o algunas de sus vacaciones escolares”, destaca la psicóloga clínica Marie Rodríguez Bertrán, quien dice que esto representa un tiempo de diversión para los niños.

La experta señala que los hijos entre las edades de 6 a 12 años suelen ser los más afectados en un divorcio, pues “mantienen un sentido de esperanza de reconciliación, el cual, eventualmente, les lleva a la frustración”. Factores como la capacidad para enfrentar cambios, su autoestima y la comunicación con papá y mamá será clave en su proceso de aceptación.

Por su parte, el doctor en psicología clínica, Carlo Blanco, explica que todo divorcio “evoca sentimientos de coraje, miedo, ansiedad, tristeza y pérdida”, por lo que es necesario destacar a los niños que no son culpables por la separación.

Las consecuencias de la separación, sin embargo, pueden minimizarse si los padres se esfuerzan por mantener una buena comunicación por el bien de sus hijos. “Se recomienda mantener un diálogo continuo y abierto con sus hijos sobre el divorcio, nunca hablarle mal de su excónyuge y lograr una relación civil con su expareja donde logre crear un equipo unido para la buena crianza de sus hijos”, según Blanco, como forma de atenuar los efectos negativos del divorcio.

El vínculo de comunicación y confianza que se establezca desde un principio con los hijos es el que logrará que la transición sea más llevadera y permitirá la creación de nuevas memorias entre padres e hijos.

Amor de lejos

El factor distancia provoca diversos panoramas ?como los cambios de horarios, las exigencias del trabajo y la falta de tiempo? que podrían complicar cualquier relación, ya sea de amistad, íntima o familiar. Los padres, por ejemplo, pueden experimentar sentimientos de miedo, tristeza, frustración, coraje, soledad y abandono si sus hijos no se comunican con frecuencia, según ambos expertos.

Los hijos, por su parte, “tendrán las expectativas que el padre a distancia haya fomentado y habituado en ellos. Se pueden crear expectativas orientando al niño sobre la naturaleza y frecuencia de la comunicación que tendrán y las épocas estimadas en las que se visitarán”, explica Rodríguez Bertrán.

Es normal en este tipo de situaciones que los hijos sólo viajen a compartir con el padre que está lejos durante las vacaciones, por lo que mantener la comunicación durante el resto del año será uno de los retos de la relación. Cuando la separación resulta una crisis muy fuerte para el niño o adolescente, se recomienda apoyo psicológico.

Cercanía digital

La tecnología ha logrado disminuir los trechos. Los servicios de mensajería instantánea, las videollamadas, aplicaciones como Skype o Facetime son algunas de las opciones que preservan un sentido de cercanía en la familia.

familia videollamada
Juan C. Rodríguez, maestro de profesión, cuenta que a pesar de mantener una comunicación constante con su hija, el proceso es difícil y constante. En este caso fue ella junto a su mamá quienes ‘brincaron el charco’ a Estados Unidos hace ocho años, por lo que Rodríguez tuvo que acostumbrarse a ver a su hija en el periodo de vacaciones.

“Quería que el tiempo pasara rápido para que llegaran las navidades o llegara verano y que estuviera uno o dos meses, porque lo menos que yo le pido a ella que esté es un mes”, dice. Aunque agradece a Dios que ha podido ser parte de la vida de su hija, acepta que hay momentos de tristeza al no tener los recursos para estar de forma presencial en actividades importantes. “Sí se han perdido muchas cosas que a uno le duele. No es fácil, perder cumpleaños, perder un juego de pelota… Yo nunca viví eso de verla jugar pelota y lo deseaba. Si hubiese tenido dinero, obviamente, me hubiese dado la ‘escapada’, pero nunca tuve la oportunidad”.

Durante todos estos años los espacios de comunicación no han faltado, comprendiendo los espacios que cada uno necesita para cumplir con sus tareas. Además, contar con un diálogo efectivo con la mamá de su hija respecto a su educación, disciplina y salud ha sido un factor clave para mantener una buena relación con su primogénita.

Ahora, Rodríguez pasa por un nuevo proceso de adaptación, pues entiende que no será el mismo tipo de comunicación cuando su hija salga de escuela superior y entre a nuevas experiencias académicas y laborales.

No hay excusas

Aunque la dificultad de la situación dependerá de cada familia, cuando se utiliza la distancia como pretexto sobre la falta de comunicación, según Blanco, el padre se expone a perder su autoridad y a que su hijo desarrolle sentimientos de baja autoestima y abandono. Asimismo, Rodríguez Bertrán agrega que “se exponen a comenzar discordia entre ambos padres por el debate de quien tiene la responsabilidad por mantener la relación del padre a distancia con el hijo”.

despedida
Para evitar esto, Blanco dice que es necesario que se establezca un plan de acción que tome en cuenta la calidad de tiempo entre padres e hijos y que ambos padres se respeten mutuamente. Estos deben mantener a sus hijos al margen de sus conflictos de pareja y permitir distintas vías de comunicación efectiva.

“Al igual que con cualquier otra relación, mantener la calidad de la misma no es difícil, sólo requiere tiempo y dedicación. La parte más difícil de mantener la relación es la consistencia”, asegura Rodríguez Bertrán.

Consejos

Se deben tener en cuenta las acciones que se tomen como parte del esfuerzo de ambos padres para mantener la calidad de la relación con los hijos. A continuación algunas estrategias de los expertos que ayudarán a mantener una comunicación efectiva sin que ésta se vea afectada por la distancia.

  • Utiliza aplicaciones telefónicas o en computadora como mensajes de texto, llamadas y videollamadas.
  • Establezcan e identifiquen intereses en común para tener temas de conversación que puedan ser de utilidad, particularmente para el menor.
  • Hacerle preguntas abiertas al menor que ayuden a que se exprese más.
  • Llamar a la misma hora.
  • Ver las mismas películas, compartir fotos y videos.
  • Interesarse en conocer los nombres de las personas cercanas al menor, como maestros, entrenadores, vecinos o amigos.
  • Ofrecerle ayuda en sus tareas y conocer lo que está aprendiendo.
  • Mantener comunicación con el hogar del menor y respetar sus reglas.
  • Tener en cuenta las fechas y actividades importantes para estar presente.
  • Reiterar el amor y el apoyo aún desde la distancia física.
  • Asegurarse que conozcan su nuevo estilo de vida y que tengan espacios establecidos para visitas.

Fuentes: Psicólogos Marie Rodríguez Bertrán y Carlo Blanco

Antes de “brincar el charco”

Sea cual sea la razón por la que decidiste mudarte, si tienes hijos, especialmente si aún son menores, es importante que los tengas en consideración como parte del proceso para permitir que la transición sea más saludable. Para ellos es posible que la situación se presente como un reto o una crisis en su vida.

El doctor en psicología clínica Carlo Blanc, recomienda entablar una conversación honesta sobre la razón de la mudanza, según el nivel de edad y madurez que demuestre su hijo. “Esta conversación se debe llevar a cabo como comunicación abierta a lo largo del proceso. Importante destacar que no se hace porque haya falta de amor y sumamente importante recalcar que la relación continúa”, señala.

Además, se debe establecer un plan de visitas, llamadas y comunicación mediante el uso de la tecnología. “Es sumamente importante hacer sentir a su hijo seguro de que la relación continuará y usted estará ahí para él/ella a pesar de la distancia física”.

Por su parte, la psicóloga clínica, Marie Rodríguez Bertrán considera saludable integrar al menor en el proceso de mudanza. “Se recomienda que el nuevo hogar contenga una habitación para el menor y que se le permita al niño escoger su decoración. Además, el padre podría enseñarle fotos de la nueva vivienda, comunidad, áreas recreativas, familiares y amistades que estarán cerca de ellos”, indica.

– Heidee Rolón Cintrón

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