El truculento mundo de Belichick y los Patriots
Investigación revela las maneras en que el entrenador de Nueva Inglaterra se hace de información para tomar ventaja sobre el resto de los equipos
Explosivas revelaciones sobre diversas formas que los Patriots de Nueva Inglaterra utilizan para espiar al resto de los equipos de la NFL han creado un nuevo torbellino cargado de polémica alrededor del equipo.
Un reporte dado a conocer por ESPN afirma que el entrenador en jefe de los Patriots, Bill Belichick, es el creador de un complicado y sofisticado sistema de espionaje para extraer información de sus rivales.
Las acusaciones expuestas en el reportaje se dan cinco días después de que un juez federal exoneró del castigo de cuatro juegos de suspensión que la NFL impuso al mariscal de campo de Nueva Inglaterra, Tom Brady, en el caso “Deflategate”.
La investigación conducida por ESPN, en contribución con la revista Sports Illustrated, expone el accionar de Belichick para, de manera ilegal, apropiarse de información relacionada con los entrenamientos, esquemas y personal del resto de las escuadras de la Liga.
Espiar los entrenamientos de otros equipos, filmar las señales de los entrenadores contrarios y robar el plan de juego de los rivales, son sólo algunos de los nuevos señalamientos en contra de los Patriots.
En 2007, en un juego contra los Jets de Nueva York, un asistente de los Patriots fue descubierto en las gradas filmando las señales de los entrenadores contrarios.
Fue ese incidente, conocido en su momento como el “Spygate”, lo que propició que el comisionado de la NFL, Roger Goodell, castigara a Belichick con un multa de medio millón de dólares e impusiera un castigo 250,000 dólares a la franquicia de Nueva Inglaterra, además de perder su primera selección colegial.
Los detalles expuestos el martes por ESPN y Sports Illustrated son una extensión más detallada del modo de operar de los Patriots bajo el mando de Belichick y la investigación hecha pública tal vez sea la manera de responder de la NFL después de que perdió la batalla legal en contra de Brady.
Estas son las acusaciones más fuertes que presenta el reporte:
Balones desinflados
Patriots es el equipo que menos balones sueltos sufre porque desde la temporada 2006 comenzó a utilizar balones inflados por debajo de los requerimientos que establece el reglamento de la NFL.
Información privilegiada
De alguna manera, Belichick sabe el itinerario de viaje de los equipos que va a enfrentar y se entera, con días de anticipación, sobre los jugadores que su rival en turno no activará para el partido. Esa información sólo se conoce oficialmente 90 minutos antes de cada juego.
Robo de planes
Varios equipos han acusado a los Patriots de robar de sus vestuarios, el día del partido, sus planes de juego mientras los jugadores y entrenadores se encuentran en el campo haciendo sus rutinas de calentamientos. La práctica de robar planes de juego por parte de Nueva Inglaterra ya era tan notoria, por lo que los equipos comenzaron a dejar planes de juego falsos para que fueran tomados por los Patriots.
Manipulación del reloj
En 2007, se descubrió que empleados de los Patriots manipulaban el reloj de juego a su favor en sus partidos como equipo local. A partir de ese momento, la NFL ordenó que los relojes de todos los estadios sean operados por personal independiente a los equipos.
Gatorade caliente
Para disminuir sus propiedades benéficas, los Patriots calientan la bebida hidratante que ponen en la banca de sus rivales. El Gatorade ayuda a tonificar y revitalizar el cuerpo de los atletas, pero pierde efectividad si se encuentra a una alta temperatura. Muchos equipos han optado por llevar su propia bebida cuando visitan el Gillette Stadium
Filman a Marshall Faulk
Durante la preparación del Super Bowl XXXVI, un asistente de los Patriots se dio a la tarea de espiar y filmar los entrenamientos de los Rams de San Luis. Fue de esa manera que Nueva Inglaterra sabía que el corredor Marshall Faulk sería utilizado para regresar patadas de despeje. Antes del Super Bowl XXXVI, Faulk fue utilizado sólo una vez en toda su carrera para regresar una patada de despeje.