Lynch contestará a congresistas que piden datos latinos muertos por la Policía
"Hay demasiadas instancias en las que los latinos han soportado constante discriminación y abusos de manos de las fuerzas del orden", señalaron los 14 legisladores que firmaron la misiva
La fiscal general, Loretta Lynch, ha recibido la carta que le envió la semana pasada un grupo de congresistas hispanos para pedir los datos del número de hispanos muertos a manos de la Policía y tiene pensado contestarles, según dijo un alto funcionario del Departamento de Justicia.
El alto funcionario, que pidió el anonimato, indicó que actualmente el Departamento de Justicia está revisando la misiva y planea responder a los congresistas hispanos, que quieren saber el número de hispanos muertos a manos de la Policía durante los últimos cinco años.
“Hay demasiadas instancias en las que los latinos han soportado constante discriminación y abusos de manos de las fuerzas del orden”, señalaron los 14 legisladores que firmaron la misiva y entre los que destacan Rubén Hinojosa (Texas), Luis Gutiérrez (Illinois) y los representantes por Arizona Raúl M. Grijalva y Rubén Gallego.
En su carta, fechada el 28 de julio, los congresistas hispanos exigen a Lynch, que les proporcione datos sobre “el número de latinos muertos resultado de la interacción con la Policía en los últimos cinco años”, así como sus edades y estatus migratorio.
Según la norma que rige en estos casos, el Departamento de Justicia responderá directamente por cortesía primero a los congresistas, que volvieron al trabajo hoy tras el receso del verano.
“El aumento de las muertes de latinos por la Policía está erosionando la confianza de nuestra comunidad en las fuerzas del orden. El resultado ha sido un aumento del miedo a la Policía en las comunidades latinas y un rechazo a denunciar los crímenes y cooperar en las investigaciones”, advirtieron los legisladores.
De esta forma, pidieron al Departamento de Justicia que “no se deje a la comunidad latina fuera de la discusión” sobre cómo reconciliar a las fuerzas del orden con la minoría latina y afroamericana, que sienten que la Policía usa de manera discriminatoria la violencia contra ellos por el color de su piel.
Acabar con la fractura racial que divide al país se ha convertido en uno de los mayores retos del Departamento de Justicia tras los estallidos de tensión racial que sacudieron diferentes partes del país, como Nueva York, Ferguson (Misuri) o Baltimore (Maryland) tras la muerte de afroamericanos en circunstancias controvertidas.
La impunidad en la que quedaron estas muertes y la brutalidad con la que la Policía reprimió las subsiguientes protestas despertó un nuevo movimiento por los derechos de los afroamericanos, bautizado “Black Lives Matter” (“La vida de los negros importa”).
El movimiento equivalente para los hispanos conocido como “Brown Lives Matter” (“La vida de los mestizos importa”) no ha alcanzado la misma repercusión en la opinión pública y organizaciones y líderes comunitarios, especialmente en California, temen quedarse fuera de las políticas de reconciliación que impulsa el presidente Barack Obama.