La experiencia de una cobertura papal

Jorge Viera relata en su columna cómo vivió la visita del Papa en Nueva York junto a su compañera María Elena Salinas

María Elena Salinas junto a Jorge Viera (izq.) y Carlos Manuel Indacochea.

María Elena Salinas junto a Jorge Viera (izq.) y Carlos Manuel Indacochea. Crédito: Univision

Después de trabajar en el noticiero de las 11 pm, llegué a casa solo para dormir por un par de horas. Me tocaba uno de los desafíos más importantes de mi vida profesional: transmitir en vivo para todo el país el mensaje del Papa ante las Naciones Unidas.

Llegué a las 7 de la mañana al improvisado estudio en el centro de Times Square de Nueva York. Desde allí transmitiría junto a una de las mejores periodistas que ha tenido la televisión hispana en los Estados Unidos: María Elena Salinas.

Mientras íbamos transmitiendo, me di cuenta de que el Papa Francisco había logrado lo que no pudieron hacer 170 jefes de estado en las Naciones Unidas. No sólo acaparaba la atención de todos, sino que prácticamente paralizó la capital del mundo.

Se atrevió a hablar del narcotráfico, un problema que afecta a nuestros países, sobre todo México y el Caribe. De la trata humana y los problemas de inmigración, ahora que Europa recibe el éxodo de inmigrantes más grande desde la segunda guerra mundial.

Lo que creo que pasará más bien como algo teórico es su guerra contra el calentamiento global. Pienso que es muy difícil que los países con desarrollos desequilibrados dejen de generar riqueza para preservar la naturaleza. Las fábricas contaminadoras tienen que alimentar a sus pueblos.

Después del emotivo discurso del Papa, María Elena, el experto Carlos Indacochea y yo estirábamos por casi una hora analizando el discurso. Hasta que nos indicaron que había llegado al memorial del 9/11, donde hubo un servicio interreligioso que mostró la grandeza del Papa.

Tengo que confesarle que nunca en mi carrera periodística había tenido que narrar un acontecimiento tan importante y por 4 horas y media. Me pareció uno de los retos más grandes que pueda tener un periodista.

Les cuento que tengo que agradecer a María Elena. Fue generosa, me dejó brillar y me impresionó con sus conocimientos. Nunca me olvidaré de este Papa. Un día soñé que transmitiría en vivo para todo el país desde Times Square y no sólo lo hice, sino que estuve junto a la cara del noticiero Univision, María Elena Salinas. No dejen de soñar nunca: el que ve lo invisible, logra lo imposible.

En esta nota

Jorge Viera María Elena Salinas Univision
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain