Tres pruebas y tratamientos que debes evitar

¿Extracción de amalgamas viejas con mercurio? ¿Desintoxicación del moho? Ten cuidado con las técnicas más recientes para sacarte dinero.

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Retirar las amalgamas de mercurio puede tener más desventajas que beneficios. Crédito: Shutterstock

Mercurio. Moho. Plomo. A veces hay buenas razones para preocuparte por ellos. Pero algunos profesionales clínicos poco escrupulosos están sacando provecho de estas inquietudes.

“Insisten en que te hagas pruebas de intoxicación por moho o dicen que necesitas que te extraigan el mercurio de los dientes”, señala Anthony Pizon, M.D., director de toxicología médica del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh.

Alegan que la exposición a estas sustancias, por pequeña que sea la cantidad, puede causar fatiga, enfermedades cardíacas y otros problemas. “Pero esos miedos y recomendaciones a menudo se basan en muy poca investigación sólida y van mucho más allá de lo que justifica la ciencia”, dice Pizon.

El Colegio Estadounidense de Toxicología Médica y la Academia Estadounidense de Toxicología Clínica identificaron 10 pruebas y tratamientos cuestionables. Estos son 3 ejemplos notables:

1. Extraer las amalgamas de mercurio

El mercurio puede dañar tu cerebro y riñones y presenta otros riesgos, especialmente para los niños. Sin embargo la Agencia de protección ambiental (EPA) y la Administración de alimentos y medicamentos (FDA) concluyeron que la cantidad de mercurio que se encuentra en los empastes dentales no es suficiente para dañar a adultos o niños mayores de 6 años.

“Uno queda expuesto a más mercurio al extraer las amalgamas que si solo se dejaran en su lugar”, señala el doctor Jeffrey Brent, M.D., profesor clínico en la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado en Denver. Y la perforación necesaria para extraer las amalgamas puede debilitar tus dientes, lo que puede llevar a tratamientos dentales más costosos.

En resumen: Es buena idea extraer un empaste porque está suelto o antes de realizar otros tratamientos dentales. Y si no deseas tener una amalgama de mercurio, no hay problema si pides uno hecho de cerámica o resina compuesta. Pero no hay ninguna razón para pedir que te extraigan un empaste que ya tienes simplemente para evitar el mercurio.

2. Analizar el cabello en busca de toxinas

Algunos profesionales médicos sugieren analizar muestras de cabello en busca de sustancias como arsénico, plomo y mercurio. Los estudios pueden costar más de $100, a menudo no están cubiertos por el seguro y pueden ser poco confiables dado que los laboratorios utilizan rangos distintos para determinar qué niveles son preocupantes.

Por ejemplo, un estudio del Departamento de Salud de California encontró que una muestra de cabello de una persona saludable que se envió a 6 laboratorios regresó con 6 resultados diferentes. Otros estudios han tenido resultados similares.

Otro problema: Si se detecta un envenenamiento por metal, algunos profesionales médicos pueden recomendar una “terapia de quelación”: inyecciones de químicos que se fijan a la sustancia agresora provocando que el paciente la excrete. Esa técnica es útil en casos auténticos de envenenamiento por metales, como niveles altos de plomo en la sangre por haber comido partículas de pintura. Pero el envenenamiento por metal no se puede determinar confiablemente a partir de una muestra de cabello.

En resumen: Si tu médico sospecha un envenenamiento por metal, podría mandar a hacer análisis de sangre y, de ser necesario, referirte con un toxicólogo certificado por la junta para que te dé tratamiento, es lo que aconseja el doctor Pizon.

3. Tratamiento para la ‘intoxicación con moho’

Algunas personas en verdad son alérgicas al moho y, en su caso, la sustancia puede causar estornudos, tos, sibilancias y ojos llorosos, con comezón. Pero algunos proveedores culpan al moho por síntomas ambiguos como fatiga y problemas para concentrarse y recomiendan exámenes de sangre u orina para buscar si hay una “intoxicación con moho”.

No hay ninguna evidencia concreta de que el moho provoque cualquiera de estos síntomas, de acuerdo con Brent. Por ejemplo, un estudio de la Oregon Health & Science University encontró que los síntomas que experimenta la mayoría de las personas que creen que tienen toxicidad por moho, de hecho podrían ser causados por depresión, consumo de tabaco, sinusitis u otros padecimientos de salud.

En resumen: Consulta a un alergólogo para realizarte pruebas y a otros especialistas para descartar las afecciones señaladas anteriormente.

Los peligros de la desintoxicación

Te puedes sentir tentado a beber agua en exceso, aplicarte un enema o incluso probar algo llamado un colónico, durante el cual una máquina bombea agua dentro del recto a través de un tubo en un intento de desechar toxinas dañinas del cuerpo.

Pero ten cuidado. Esas prácticas no funcionan e incluso pueden ser peligrosas. Una revisión de 20 estudios realizada por Georgetown University en 2011, por ejemplo, encontró que las limpias del colon no ofrecieron un beneficio médico claro y, en algunos casos, podría llevar a calambres, insuficiencia renal y la muerte.

Tu cuerpo hace un buen trabajo de deshacerse de las toxinas naturalmente a través de la orina y la eliminación de desechos, y las acciones para acelerar esos procesos no ofrecen ninguna ventaja adicional.

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