Familia de mexicano indocumentado pide ayuda a congresista Gutiérrez para impedir deportación
Manuel Román lleva un año detenido y podría ser deportado por delito de droga menor
Washington.- La inmigrante mexicana Martha Avila lleva meses mintiéndole a su pequeña hija sobre la situación de su padre, Manuel Román, quien afronta su inminente deportación por un delito de droga menor, y ahora ha pedido la ayuda del congresista Luis Gutiérrez.
Román, que emigró ilegalmente de Zacatecas a EEUU hace 16 años, lleva un año detenido en el Condado Dodge, en Wisconsin, por posesión de drogas en 2005, y podría ser deportado tan pronto como este próximo viernes.
“Su encierro no ha sido nada fácil para mí ni para mis hijas. Cuando lo visitamos en el centro de detención, le miento a mi hija diciéndole que él está trabajando… cometió un error pero es un hombre distinto, quiere un buen futuro para sus hijas, y solo estamos pidiendo una segunda oportunidad”, dijo Avila en entrevista telefónica desde Chicago (Illinois).
Avila y la abogada de Román, Mony Ruiz-Velasco, se reunieron hoy con asesores de Gutiérrez en su oficina en Chicago, con la esperanza de que su influencia pueda frenar esa deportación, como en otros casos.
El portavoz de Gutiérrez en Washington, Douglas Rivlin, dijo a este diario que la oficina del congresista “está recabando más información y evaluará el caso de Román con detenimiento”.
“Si lo considera apropiado, el congresista se pondrá en contacto con las autoridades de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)”, agregó Rivlin.
La oficina de ICE en Chicago no ha respondido a múltiples solicitudes para un comentario sobre el caso de Román.
Sin embargo, Ruiz Velazco cree que, pese al delito menor en el pasado de Román, éste es elegible para el programa de alivio migratorio anunciado en noviembre pasado para indocumentados con hijos ciudadanos o residentes legales en EEUU, conocido por su sigla en inglés “DAPA”.
Tanto DAPA como la expansión del “programa de acción diferida” (DACA) de 2012 para jóvenes indocumentados se encuentran congelados en los tribunales.
Tanto su familia como grupos proinmigrantes consideran que Román no debería ser prioridad para la deportación y los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) deberían recurrir a su “discreción procesal” para dejarlo en libertad.
Román fue detenido en noviembre de 2014 en Milwaukee, dos semanas después del nacimiento de su hija menor, porque presuntamente tenía caducada la registración de su vehículo.
Su hija de cuatro años recibe terapia de un psicólogo por problemas de conducta que ha presentado ante la ausencia de su padre y los cambios repentinos en su hogar.
La campaña “Ni una deportación más” encabeza una petición en línea para presionar a ICE a que reevalúe el caso de Román, padre de dos niños nacidos en EEUU.