Ford le dice ‘sayonara’ a Takata
Es la cuarta automotriz que decide dejar de utilizar los airbag de Takata producidos con nitrato de amonio
Ford anunció que dejará de utilizar los airbag producidos por Takata tras el defecto que afecta a millones de los sistemas de seguridad de la firma japonesa y el escándalo en EEUU por sus reticencias a llamar a revisión los vehículos afectados.
Ford es el cuarto fabricante, tras Toyota, Honda y Nissan, que ha anunciado su decisión de dejar de instalar en sus vehículos los airbag de Takata que utilizan nitrato de amonio, un producto químico que es utilizado en los airbag defectuosos para inflar las bolsas de aire.
Ford dijo en un comunicado que cambiará los airbag de todos sus vehículos en desarrollo y los sustituirá por los productos de otros fabricantes.
Takata ha reconocido que los airbag producidos en su planta de México y que utilizan nitrato de amonio pueden explotar en el momento de activación del dispositivo, lo que provoca la emisión de partículas metálicas que actúan como proyectiles.
Takata ya ha anunciado que empezará a utilizar otro producto como propulsor para los infladores después de que las autoridades estadounidenses anunciarán su decisión de prohibir el uso de nitrato de amonio en los airbag.
Los airbag defectuosos de Takata han sido responsabilizados por lesiones e incluso ocho muertes según las autoridades estadounidenses. Un total de 12 fabricantes de automóviles en EEUU se han visto obligados a llamar a revisión 34 millones de vehículos que tienen instalados los airbag defectuosos.
Takata inicialmente solo reconoció que existía un problema en aquellos vehículos situados en climas húmedos y cálidos pero las autoridades estadounidenses insistieron durante meses que la empresa llamase a revisión todos los airbag producidos con nitrato de amonio ante informes de explosiones en todo el país.
El pasado 3 de noviembre, Takata y la Administración Nacional para la Seguridad en la Carretera de Estados Unidos (NHTSA por sus siglas en inglés), llegaron a un acuerdo por el que la empresa pagará $200 millones.
El pago, que incluye una multa de $70 millones, es consecuencia de la instalación de millones de airbag defectuosos y la forma en que el fabricante japonés llamó a revisión las unidades afectadas.
Ford ha tenido que llamar a revisión 1.5 millones de vehículos en todo el mundo por tener instalados los airbag defectuosos de Takata.