Hallan fósiles de ratas gigantes en el sureste asiático
Un grupo de científicos australianos ha desenterrado los restos de varios tipos de rata supuestamente extintas cuyo tamaño sería comparable al de un perro actual.
Si eres de los que sufren escalofríos cuando ves una rata corriendo por los andenes del metro de Nueva York y otras grandes ciudades donde la presencia de estos roedores es una visión habitual, el mejor consuelo es que podría ser bastante peor: ¡hace unos escasos 1000 años convivieron entre nosotros inmensos ejemplares que podían llegar a pesar 5 kilos!
Así lo han confirmado varios arqueólogos de la Australian National University tras descubrir los restos de siete nuevas especies de ratas gigantes que vivieron en la isla asiática de Timor Oriental. Las marcas de mordiscos propias de los roedores en el yacimiento donde se han encontrado los huesos llevan a la conclusión de que los roedores (los cuales se cree que podrían haber sido herbívoros) vivieron en la isla hace 46.000 años, habiéndose extinguido hace tan sólo un milenio.
Pese a que todo apunta a que los seres humanos de aquellos años se alimentaban habitualmente de la carne de estos colosales roedores, no parece que la caza desmedida sea el motivo de la extinción de estas criaturas.
El Dr. Julien Louys, miembro del equipo responsable del hallazgo, está convencido de que las ratas gigantes de Timor fueron víctimas de la salvaje deforestación provocada directamente por la actividad humana. “No hemos encontrado indicios de herramientas propias de sociedades cazadoras junto a los restos que nos lleven a concluir que fuera ésta la causa de su desaparición”.
De acuerdo a su teoría, la extinción de los animales coincidió con el momento exacto en el que los seres humanos desarrollaron herramientas de metal más avanzadas que les permitieron abrirse paso entre la vegetación, destruyendo en el proceso el hábitat natural de las ratas. Sin duda, una reveladora y triste lección que todavía nos negamos a aprender sobre las terribles consecuencias para especies enteras de animales que conlleva nuestra imparable expansión por todos los rincones del planeta.