La ilusión vuelve a Juárez
Los Bravos tienen a sus fans con gran ánimo ante la posibilidad de coronarse en la Liga de Ascenso
Los aficionados de los Bravos de Ciudad Juárez anhelan la alegría de volver a tener un equipo de Primera División y esperan dar un paso en esa dirección al recibir este sábado al Atlante en el duelo de vuelta de la final del Apertura de la Liga de Ascenso.
A cinco años de haber cedido su lugar en la máxima categoría, tras una derrota de 3-0, precisamente ante el Atlante cuando restaban seis jornadas al Torneo Bicentenario 2010, el cuadro fronterizo vive una etapa de resurgimiento en una entidad que poco a poco sana sus heridas luego de haber sido considerada una de las más violentas del mundo hace unos años.
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Los Potros de Hierro, rival de prosapia en el futbol mexicano con 99 años de historia desde su fundación, llegan a este duelo con la delantera 1-0, pero deberá completar la misión en una dura visita al campo del Estadio Olímpico Benito Juárez, donde más de 23,000 aficionados impulsarán a la franquicia que recién cumplió una década de haberse formado, luego de varios intentos de franquicias que nacieron para dejar de existir con los años debido a los problemas económicos.
En Ciudad Juárez el futbol de Primera División se ha convertido en un espectáculo de breves etapas.
Con la franquicia de Cobras tuvieron momentos felices de estar en la categoría élite en un lapso de 1988 a 1992 y tras descender las complicaciones financieras llevaron a los dueños a desaparecer al equipo dos años después.
En la época más complicada por la violencia que llevó los enfrentamientos de grupos de la delincuencia organizada con la llegada del nuevo milenio resurgieron las Cobras, que en 2005 se convirtieron en los Indios, que de 2007 hasta 2010 formaron parte de la Primera División.
Con mucha más historia de respaldo, Atlante espera retornar también al máximo circuito después de descender al final del Clausura 2014.
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En Ciudad Juárez ya se aprestan para el duelo más importante desde que los Indios, antecesores de el FC Juárez, ganaron su ascenso en el juego por el pase a la Primera División que ganaron 5-4 al León, en 2008.
Tanto para Atlante como para los Bravos el campeonato del Apertura de la Liga de Ascenso representa la seguridad de tener un sitio entre los equipos que buscarán llenar el espacio del conjunto que descienda.
El conjunto campeón, de volver a coronarse en la campaña del Clausura 2016, volvería a ser de Primera de forma automática.
En la comunidad fronteriza, en tanto, gozan del nuevo esplendor de su cuadro, del que esperan se mantenga en las estructuras del futbol mexicano y no padezcan problemas como los que tuvieron en 2012, cuando fueron desafiliados por tener adeudos con sus jugadores.
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