Celebración al “Señor de la Columna”
En torno a esta imagen sufrida de Jesús martirizado se celebar una de las más pintorescas tradiciones
Con una devoción tan abundante como la vegetación del poblado de Jiutepec en Morelos, México, las personas viven su fe como un proceso de experiencia de vida en donde los lugares de culto son la expresión física y espiritual de toda la energía que envuelve al “cerro de las piedras preciosas” ( Xiuhtepetl).
Cada febrero la gente se reúne para venerar al Cristo negro de su Templo Santiago Apóstol, el cual hace los milagros necesarios para llevar la vida ordinaria con rectitud de corazón, calma y gozo; a través de danzas, misas, procesiones y deliquios singulares esta imagen es reverenciada entre su feligresía desde hace centurias cuando apenas asomaba su sacritud a la tierra de los manantiales.
Es en el atrio eclesial y zócalo urbano donde los rezos murmuran la esperanza jovial silente que se da en los pechos receptores de toda bondad. El “Señor de la columna” es una imagen sufrida de un Jesús en martirio que invita a mirar adentro para crecer en el amor propio mientras la Tierra abraza misteriosa nuestro paseo de identidad.