El verdadero significado de la Navidad

No entiendo el furor sobre algunas tradiciones navideñas. ¿Por qué hay quienes están molestos porque Starbucks hizo sus tazas del color rojo? ¿Por qué hay quienes están molestos porque la Casa Blanca utiliza las palabras ‘árbolito de celebración’ y no ‘árbolito de Navidad’? ¿Por qué hay quienes están molestos porque oyen “Felices fiestas” y no “Feliz Navidad”?

Cuando nos enfocamos en pequeñeces, le quitamos la vista a lo que realmente es importante. La Navidad no se trata del color rojo, un árbolito, o un saludo. La Navidad es más grande y más espectacular que eso.

La verdadera Navidad se trata de sacrificio, amor y humildad. Lo que celebramos es el amor de un Dios que estuvo dispuesto a sacrificar su grandiosidad y humillarse para convertirse en humano. Un Dios dispuesto a sufrir la indignación de entrar en un vientre materno, nacer en un establo, y criarse en pobreza.

La Navidad celebra el momento cuando Dios se hizo hombre. Es algo difícil de comprender. Está más allá de nuestra habilidad limitada. Es un milagro.

Este milagro exige atención. Merece celebración. Es digno de estrellas brillantes, ángeles cantando, reyes rindiendo homenaje, pastores adorando, intercambios de regalos, árboles brillantes, casas decoradas, avenidas iluminadas, bufés ricos, fiestas, y alegría.

Es el tiempo para estar alegre pues ha nacido el Salvador. ¡Feliz Navidad!

-La Dra. Vasthi Acosta es la directora de Amber Charter School 

En esta nota

Educación

Suscribite al boletín de New York

Recibe gratis las noticias más importantes de Nueva York diariamente en tu email

Este sitio está protegido por reCAPTCHA y Google Política de privacidad y Se aplican las Condiciones de servicio.

¡Muchas gracias!

Más sobre este tema
Contenido Patrocinado
Enlaces patrocinados por Outbrain