Conoce los caprichos más insólitos de los famosos
Entérate de los pedidos y las exigencias de Mariah Carey, Jennifer López, Katy Perry y muchos más...

¿Qué más sorpresas tendrá preparadas Mariah? Crédito: Bang Entertainment News
Si los famosos tienen exigencias surrealistas es porque pueden permitírselo. Desde Van Halen pidiendo un surtido de M&M’s pero bajo ningún concepto de color marrón a Coldplay solicitando tímidamente postales de cada ciudad para enviar a sus hijos, el mundo del espectáculo está lleno de exigencias y condiciones hilarantes, comprensibles o excéntricas.
Porque una cosa es buscar la comodidad y otra cosa es, como Jennifer López, llevar 15 años sin remover el café. O como dice la rapera Nicki Minaj: “Cuando yo exijo algo me llaman zorra caprichosa y cuando lo exige un hombre lo llaman jefe“. Luego, Minaj resumió así la filosofía de las exigencias: “Si bebo zumo de pepinillos, la próxima vez sólo me darán zumo de pepinillos”.
Teniendo en cuenta que Mariah Carey gana 76 millones de dólares anuales por haber compuesto “All I want for Christmas is you”, no es tan raro que tenga un asistente cuya única labor sea acercarle un vaso con pajita cada vez que ella diga: “tengo sed”.
Además, en sus conciertos en Las Vegas (donde lleva actuando todo el año), dejó bien claro que no quiere ni una sola mujer en el escenario y que los bailarines siempre deben estar más pálidos que ella para resaltar su bronceado. A diferencia de su archienemiga Ariana Grande, al menos ella lleva toda la vida trabajando para permitirse estas tonterías.
Para Katy Perry, es importante durante sus larguísimas giras mundiales estar bien y a gusto, por eso redactó un contrato de 45 páginas.
El chofer nunca debe dirigirse a ella ni mirarla, ni iniciar conversación, tampoco asumir nada sin preguntar antes. También es imprescindible que preparen una habitación llena de flores rosas y blancas (nunca rojas), donde la cantante pueda relajarse.
Así que después de ver su documental Part Of Me, donde su marido Russell Brand la dejaba por Whatsapp y ella no podía librarse de sus asistentes ni un segundo, no nos extraña que exija la habitación de flores. Perry se ha defendido: “Estoy muy cansada todo el tiempo y necesito confort. ¿A quién no le gusta llegar al hotel y que haya pechugas de pavo esperándole? O mejor aún, ¡toallitas de bebé! Las toallitas de bebé son la ducha de los pobres“.