Los Sures no miran para atrás
Los hispanos permanecen en el transformado sector de Williamsburg y recuerdan su pasado sin nostalgia
El lado sur del extenso barrio Williamsburg en Brooklyn se conoce coloquialmente como Los Sures porque así lo llamaban y lo siguen llamando sus residentes puertorriqueños y dominicanos que lo ocupan desde las últimas décadas del siglo 20. No existen ‘Los Nortes’ porque allí había una mayoría polaca e italiana del barrio que en su totalidad que es sinónimo del aburguesamiento de la ciudad los últimos años.
El comerciante colombiano Eddie Garzón (35) llegó a los cuatro años al barrio. Muestra a sus parientes de visita el pequeño parque Grand Ferry Park junto al río al final de la calle con ese nombre. “Recuerdo que hubo un auto abandonado dentro del agua por 20 años. Por acá había consumidores de crack, alcohólicos, prostitución. Todo empezó a cambiar desde 1998”.
Garzón evoca que en su infancia jugaba con sus amigos puertorriqueños y dominicanos en los edificios abandonados. “Pero a mí me gustó el cambio, que vengan los turistas y gente de dinero. No hay nada negativo con la gentrificación”.
Ese pasado quedó registrado en el notable documental Los Sures de 1984 dirigido por Diego Echeverría el cual celebra la cultura caribeña en un barrio marginado y con tensiones raciales. La serie de mini documentales Living Los Sures de 2012 retoma las vidas de algunos de los personajes retratados en la película de 1984 y muestra los cambios en el sector y las aspiraciones de los viejos y nuevos residentes.
Entre la zona de negocios costosos y edificios nuevos y remodelados, la Rodriguez Grocery y Deli en la esquina de Berry y Grand recuerda épocas que no volverán. “Donde veían un hueco han hecho un edificio. Han abierto muchos restaurantes, todo está cambiado. Hay mucha menos violencia que antes”, narra el ex empleado puertorriqueño Héctor Melo. Contradice a los que se quejan de que ha habido exclusión. “Acá a la gente no la sacan tan fácil. La ciudad los ha protegido”.
Los hermanos Rafael Echevarría (68) ex policía y Eric Echevarría (66) reparador jubilado esperan a sus amigos en el garaje de su casa sobre Wythe Ave. Llevan 50 años en el barrio desde cuando había “poca gente y tráfico”. Los sábados beben ‘coquito’ y escuchan boleros viejos.
“Antes había en todas estas calles mucho ‘closet boricua’, sitios para jugar billar y beber cerveza. También restaurantes populares. Y los inviernos eran más fríos”, recuerda Rafael.
Más cerca al agua la transformación es más evidente y se ven más negocios modernos. A medida que se aleja y se va al oriente, se encuentran más negocios tradicionales y residentes hispanos sobre todo después del puente Williamsburg y la vía expresa BQE.
El sur de Los Sures o en lo que se conoce como “South Williamsburg” es un área que está ocupada por una gran población de judíos ortodoxos o jasídicos. Broadway establece una división invisible entre los residentes judíos y los hispanos.
Si hay un negocio tradicional en Los Sures es el restaurante El Emperador Elías sobre Broadway. Los fines de semana lo administra Melissa Céspedes (23) la hija del propietario dominicano que lo inició hace treinta años. Normalmente abren hasta las 2 a.m. pero los fines de semana permanecen abiertos y además tienen DJ y karaoke. “Por acá vienen dominicanos, boricuas, colombianos, hondureños, mexicanos y no faltan los chinos y los blancos que les gusta la comida o la música hispana”, narra Melissa.
Por su cercanía con el agua a mediados del siglo 19 la zona que ahora ocupa Los Sures fue puerto y centro de factorías entre los que se destacaban los refinadores de azúcar. Sobrevive el viejo edificio de Domino Sugar. Por fortuna es patrimonio histórico y está siendo remodelado para no olvidar el pasado y mirar el futuro con optimismo.
El tostador de café
Empleado de Café Devoción
Oriundo de El Líbano, departamento de Tolima, Colombia
Sergio Muñoz (29) habla con pasión de su trabajo como tostador de café en el innovador negocio abierto hace un año. Sirven y venden paquetes de café colombiano que además de su famosa suavidad, se distingue por su frescura pues es comprado directamente de pequeños productores y enviado con rapidez a la sucursal en Nueva York. Enormes y modernas máquinas tostadores se ven junta a la entrada del negocio en el 69 de la calle Grand.
¿Cómo aprendió el oficio?
Empecé como barista (preparador de café). Desde hace ocho años trabajo con la empresa. Luego aprendí a catar café, tomé varias clases y y obtuve un certificado importante. Y en la compañía en Colombia aprendí a tostar y me seleccionaron para venir a Nueva York.
¿Cómo es la compra del producto?
No compramos el café de la Federación Nacional de de Cafeteros sino de cultivadores independientes. Se hacen pruebas de calidad: si es lo que buscamos, se compra a mayor precio para que el caficultor mantenga la calidad. Viene de regiones como Antioquia, Huila y Cundinamarca.
¿Cuál es la reacción de un colombiano ante este negocio?
El colombiano no valora mucho su propio café, los de afuera son los que más lo hacen. Lo que más aprecian no es la suavidad sino la frescura. El café que llega acá por barco se puede demorar mucho y luego reposa en bodegas muchos meses, de manera que uno se toma un café que fue producido hace un año. El de nosotros viene por avión y se consume entre diez y treinta días después de la recolección.
¿Qué tanto aprende de sus colegas?
En los torneos de ‘baristas’ aprendo de ellos y ellos de mí. Hay mucho entusiasmo en cuanto a la profesión.
¿Cómo funciona el negocio en Colombia?
Vendemos al por mayor y tenemos solo una sucursal en el Hotel Hilton en Bogotá. Por la calidad y las complejidades del oficio no estamos en camino de convertirnos en una franquicia.
¿Cuál es el encanto de un café de calidad?
Porque da tranquilidad, para tomar un buen descanso. Es un ritual que vale la pena y el gasto.
En la cultura popular
- La novela y película ‘Un árbol crece en Brooklyn’ recrea los inquilinatos del sector a principios del siglo 20.
- La película Sleepers de 1996 protagonizada por Robert De Niro y Dustin Hoffman fue filmada allí y muestra la iglesia Most Holy Trinity Church en el 140 Montrose Avenue.
- Series de televisión como 24, Los Soprano, 2 Broke Girls son filmadas en el vecindario.
- La cantante Kany García, ganadora del Latin Grammy filmó su video “Feliz” en Los Sures.
- Entre los nativos notables se encuentran el comediante Mel Brooks, los cantantes Barry Manilow y Barbra Streisand, la actriz Winona Ryder y el comediante Jerry Stiller
Dato Histórico
El área de Los Sures fue comprada en 1638 a los indios nativos por los colonos y comerciantes holandeses. Así nació el pueblo de Boswijck, que luego los ingleses la llamaron la costa de Bushwick. El nombre se trasladaría más al este en la avenida.
La ciudad de Williamsburg fue creada en 1852 y dividida en tres sectores: South Side, North Side, y The Third Ward al oriente, las mismas divisiones que todavía existen.
Foto: The Williamsburgh Savings Bank construido en 1851 y una de los patrimonios arquitectónicos de área. Ahora es un espacio que se alquila para eventos. HAY FOTO
El 3 de febrero de 1971, el oficial Frank Serpico fue abaleado en el 778 Driggs Avenue. El incidente que llevó a la reforma policial fue dramatizado en la película con Al Pacino.
Recorriendo el vecindario
Estación de Policía: Cuartel 90
211 Union Ave
(718) 963-5311
Oficina de correo
US Post Office
263 S 4th St
(718) 387-7605
Estación de Bomberos
FDNY Engine 206
1201 Grand St
Llamar al 311 o al 911
Dato de propiedad
El proyecto más costoso de construcción en Brooklyn asciende a $413.8 millones. Habrá 338 apartamentos en 184 Kent Avenue.