El 1% más rico del planeta “ya tiene tanto como el otro 99%”, asegura Oxfam
Según la ONG Oxfam, el 1% más rico del mundo ya tiene tanto como el resto de los habitantes del planeta. Y la riqueza de sólo 62 personas es similar a la de la mitad de la población de la Tierra
El 1% más rico del mundo ya posee tanta riqueza como el resto de los habitantes del planeta, advirtió este lunes la organización sin fines de lucro Oxfam .
La organización basa sus afirmaciones en un reciente informe de la empresa de servicios financieros Credit Suisse, con sede en Suiza, del que también se desprende que las 62 personas más ricas del mundo tienen tanta riqueza como la mitad de la población más pobre de la Tierra.
Las personas más ricas del mundo:
- Bill Gates: US$79.200 millones. Origen de su fortuna: Microsoft
- Carlos Slim: US$77.100 millones. Origen de su fortuna: telecomunicaciones
- Warren Buffett: US$72.700 millones. Origen de su fortuna: Berkshire Hathaway
- Amancio Ortega: US$64.500 millones. Origen de su fortuna: Zara
- Larry Ellison: US$54.300 millones. Origen de su fortuna: Oracle
- Charles Koch: US$42.900 millones. Origen de su fortuna: sectores varios
- David Koch: US$42.900 millones. Origen de su fortuna: sectores varios
- Christy Walton: US$41.700 millones. Origen de su fortuna: Wal-Mart
- Jim Walton: US$40.600 millones. Origen de su fortuna: Wal-Mart
- Liliane Bettencourt: US$40.100 millones. Origen de su fortuna: L’Oreal
Fuente: Revista Forbes-Marzo 2015
En su reporte, Oxfam urge a los líderes que asistirán al Foro Económico Mundial que empieza esta semana en Davos, Suiza, a que implementen acciones que promuevan la igualdad.
Y la organización no gubernamental también critica la influencia ejercida por grupos de presión y la cantidad de dinero que se depositan en paraísos fiscales.
En enero de 2015, Oxfam había proyectado que el 1% de las personas ricas superaría “pronto” al resto del mundo.
Advertencia
Para formar parte del 10% más acaudalado del planeta es necesario poseer dinero en efectivo y activos valorados en US$68.800, mientras que para entrar en el 1% se necesita una riqueza de unos US$760.000.
Las cifras que sirvieron de base para el informe de Oxfam, sin embargo, tienen algunas limitaciones que hay que tomar en cuenta.
Credit Suisse reconoce que la información sobre la riqueza de los superricos es difícil de obtener. Y, por eso, la empresa indica que sus estimaciones sobre la proporción de riqueza que posee el 10% y el 1% “probablemente erraría por lo bajo”.
Además, como se trata de un reporte global, las cifras también incluyen estimaciones de los niveles de riqueza en países de los que no hay información precisa disponible.
Oxfam indicó que el hecho de que 62 de las personas más ricas del mundo tengan tanta riqueza como el 50% más pobre de la población es una clara demostración de la concentración de riqueza en pocas manos, especialmente si se toma en cuenta que en 2010 eran necesarias 388 personas para igualar la riqueza del 50% más pobre.
“En lugar de tener una economía que trabaja para la prosperidad de todos, para las generaciones futuras y para el planeta, hemos creado una economía para el 1%“, dice la ONG en su reporte.
La tendencia analizada por el reporte de Credit Suisse indica que la proporción de riqueza que posee el 1% cayó gradualmente desde 2000 hasta 2009, pero desde esa fecha ha ido en aumento cada año.
Medidas
Oxfam ha hecho llamados para que los gobiernos emprendan acciones para revertir esa tendencia.
Desde 2015, la organización británica ha registrado un drástico incremento en la desigualdad global.
La organización pide que a los trabajadores se les paguen un salario digno y que la brecha creada por las recompensas a los ejecutivos se estreche.
Ha hecho un llamado para que se termine la brecha salarial de género y el cuidado de personas no remunerado y para que se promuevan los derechos igualitarios de posesión y herencia de tierras para mujeres.
También exhorta a los gobiernos para que implementen medidas que reduzcan la influencia del cabildeo en la toma de decisiones y para que disminuyan los precios de las medicinas, para que se impongan impuestos a la riqueza y no al consumo y para que se use el gasto público para frenar la desigualdad.