Clinton se apoya en una constelación de estrellas en busca del triunfo en Iowa
Sanders aventaja a Clinton en Iowa, donde también él ha lanzado una lucha sin cuartel para sumar votantes
A una semana de las “asambleas populares” en Iowa, la precandidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, se ha apoyado en una constelación de estrellas, en su familia y hasta en funcionarios de la Administración Obama en busca de un escurridizo triunfo en el estado, donde el senador Bernie Sanders es ahora su piedra en el zapato.
Cual eliminatorias para una final de fútbol, el extenso calendario de “asambleas populares” y primarias entre febrero y junio próximos sirven para consolidar el apoyo de “delegados” que votarán por candidatos para la nominación presidencial de ambos partidos en sus respectivas convenciones nacionales este verano.
Clinton, quien aspira a ser la primera mujer presidenta en la historia de Estados Unidos, afronta una lucha cuesta arriba en Iowa: en 2008, perdió el estado ante Barack Obama y, en 2016, las encuestas casi dan por segura su derrota frente a Sanders.
“Perder las asambleas populares en Iowa (en 2008) fue increíblemente difícil pero también aprendí de esa experiencia: a no ceder y mantenerme enfocada, a apoyarme en la fuerza de mi equipo, y a jamás dejar de luchar por quienes han sido golpeados pero que se negaron a ser noqueados”, dijo Clinton hoy en un correo electrónico enviado a sus seguidores en busca de donaciones.
“Tenemos un largo camino por delante hasta noviembre, pero confío en nuestro camino, y estoy agradecida de tenerlos a mi lado. Nuestro obstáculo mayor está a una semana, pero ahora mismo lo único que necesito saber es que están conmigo“, reza el mensaje.
Van a la “guerra” con “artillería” pesada
Tomando en cuenta lo que está en juego en Iowa, Clinton y los demás precandidatos han saturado a los votantes con visitas y anuncios televisivos, además de enviar allí a su “artillería” pesada, incluyendo a líderes nacionales y celebridades con renombre internacional.
La campaña de Clinton confirmó a este diario que entre las celebridades y líderes que han viajado a Iowa figuran las cantantes Demi Lovato y Katy Perry; los actores Tony Goldwyn y Lena Dunham; el secretario del Trabajo, Tom Pérez; el fiscal general de Nuevo México, Héctor Balderas, y los hermanos Julián y Joaquín Castro, secretario de Vivienda y congresista por Texas, respectivamente.
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Lena Dunham: Media coverage of Clinton "gendered and rabidly sexist" https://t.co/UdNEYk3Tfy pic.twitter.com/wyBwt1rveS
— The Hill (@thehill) January 25, 2016
Otras líderes demócratas del Congreso visibles en Iowa han sido Xavier Becerra, y las senadoras Tammy Baldwin, Mazie Hirono, Amy Klobuchar and Claire McCaskill.
El uso de los artistas es una táctica clave para atraer no sólo a su fanaticada sino a los votantes menores de 45 años, un bloque electoral que, según las encuestas, se ha decantado más por Sanders.
https://twitter.com/justcatchmedemi/status/691509042255036416
También han participado en actos electorales su esposo, Bill Clinton, y su hija, Chelsea, y la directora política de la campaña de Clinton, Amanda Rentería, entre otros.
Mientras, su directora de enlace con los latinos, la peruana Lorella Praeli, prácticamente ha convertido Iowa en su segundo hogar, viajando a al menos siete ciudades en las últimas semanas, para reunirse con líderes latinos en el estado.
“Durante las últimas semanas, un gran número de simpatizantes ha viajado a Iowa para hablar directamente con los votantes sobre su apoyo a Hillary Clinton y el por qué consideran que ella es la mejor opción para continuar con el avance logrado por el presidente Barack Obama”, explicó hoy a este diario Jorge Silva, un portavoz de su campaña.
El mes pasado, Clinton se reunió con un grupo de activistas latinos en Des Moines y, recientemente, el diario “Des Moines Register” le dio su espaldarazo para la nominación presidencial demócrata.
El peso de Iowa
Las “asambleas populares” en Iowa, que este año serán el próximo 1 de febrero, han dado el pistoletazo al proceso de primarias en EEUU desde 1972 y, por tradición, son un ritual político indispensable para quienes aspiran a la presidencia.
Contrario a las primarias –cuya votación toma segundos-, encuentros como los de Iowa se llevan a cabo durante horas en iglesias, escuelas, bibliotecas, estaciones de bomberos, centros comunitarios y hasta residencias privadas en todas las jurisdicciones del estado, donde los votantes de cada partido eligen a sus delegados para las convenciones.
Iowa es un estado agrícola en el “corazón” de EEUU, de mayoría blanca pero con un creciente número de votantes latinos, y un total de 28 delegados, y parte de su importancia yace en que es precisamente la primera gran “prueba de fuego” de los candidatos.
A través de la historia, ningún candidato que haya quedado en cuarto lugar o peor en Iowa se ha alzado con la nominación presidencial, y ese primer test les sirve además como una especie de “laboratorio” para afilar su mensaje a los votantes para ganar la Casa Blanca.
Según las reglas del proceso, en la mayoría de las 1,681 jurisdicciones del estado, los candidatos en liza deben recibir al menos el 15% del apoyo electoral para sumar delegados en su columna.