Senado culpa al gobierno de Obama por abuso de niños migrantes bajo su custodia

El informe del Congreso pinta una panorama de ineptitud por parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, y provocó airadas reacciones de varios senadores

WASHINGTON.- Por culpa del gobierno, muchos niños migrantes bajo su custodia caen en manos de traficantes de personas y son víctimas de abusos, como fue el caso en 2014 de seis niños guatemaltecos sometidos a trabajo forzoso en Ohio, según un informe divulgado este jueves en el Senado.

Durante una audiencia para examinar las condiciones de los niños indocumentados bajo custodia federal, el subcomite de Investigaciones del Senado difundió un informe de 56 páginas que critica fuertemente las deficiencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS), a cargo de colocar a los menores en hogares temporales mientras se resuelven sus casos migratorios.

El informe pinta una panorama de ineptitud por parte del HHS, y provocó airadas reacciones de los senadores, entre éstos la senadora demócrata por Missouri, Claire McCaskill, quien dijo estar “asqueada y furiosa” con los resultados de la investigación, y lamentó la imagen que EEUU da al mundo con el trato de los niños.

Tan tenso fue el ambiente que el senador republicano por Arizona, John McCain, abandonó la sala al afirmar que los testigos del gobierno que acudieron a la audiencia eran la “definición misma de la no cooperación”.

Según el documento, entre entre junio y septiembre de 2014, la agencia presuntamente colocó a varios menores no acompañados “en manos de una banda de traficantes de humanos que los obligaron a trabajar en una granja de (producción de) huevos en Marion (Ohio) y lugares aledaños”.

El caso llegó hasta un tribunal federal donde, según los cargos presentados, los menores fueron obligados a trabajar “seis o siete días a la semana, doce horas por día”, y los traficantes los amenazaron constantemente a ellos y a sus familias “con daño físico, e incluso la muerte si no trabajaban o les entregaban sus cheques”.

Los acusados recurrieron a “amenazas, humillaciones, privaciones, extorsión, manipulación de deuda, y vigilancia, para crear un clima de miedo e indefensión que obligaría a las víctimas a cumplir” con sus órdenes, según el documento.

Obligaciones del HHS

Cada año, decenas de miles de niños indocumentados no acompañados llegan a EEUU, aunque esa cifra se disparó entre 2014 y 2015 conforme aumentó la ola de violencia en Centroamérica, provocando una crisis humanitaria en la frontera sur del país.

El senador republicano por Ohio y presidente del subcomité, Rob Portman, dijo que el número de menores bajo la custodia temporal del HHS aumentó de un promedio de unos 6,000 año año a 57,496 en el año fiscal 2014 y 33,726 en el año fiscal 2015 que concluyó en septiembre pasado.

Por ley, la Oficina de Reasentamiento de Refugiados (ORR) del Departamento de Salud tiene que trasladar a menores no acompañados bajo su custodia a hogares temporales, si éstos no son entregados a sus padres o personas con custodia legal. Parte de su obligación es asegurar que esos niños estén a salvo de contrabandistas de personas y otros tipos de abuso.

HHS prácticamente abandonó a los niños

El Senado lanzó una investigación en respuesta al caso en Ohio, donde los menores fueron víctimas de traficantes de personas en parte porque el HHS no realizó las debidas inspecciones en los hogares.  Igual de grave, las autoridades del HHS sólo realizaron visitas a los hogares en menos del 5% de los casos bajo su custodia entre 2013 y 2015.

Al revisar el caso de los niños en Ohio, la investigación del subcomité determinó que estos “crímenes terribles” podrían haberse prevenido.

Los niños fueron colocados con parientes lejanos o amigos de sus familias –incluyendo uno de los seis acusados en el caso- sin que el HHS haya tomado “suficientes pasos” para resguardar su seguridad: no revisaron los antecedentes de las personas que recibieron a los menores; no visitaron ninguno de los hogares, y tampoco se dieron cuenta de que un grupo de patrocinadores estaba “acumulando a múltiples niños no relacionados”.

En agosto de 2014, el HHS permitió que uno de los adultos impidiera que un trabajador social visitara a uno de los menores, aún cuando el menor se encontraba viviendo en un domicilio distinto al que aparecía en los archivos de la agencia federal.

Aparte de los casos en Marion, el subcomité identificó otros 13 casos de niños que cayeron en manos de traficantes de humanos después de ser colocados por el HHS, y otros 15 casos con “graves indicios de tráfico” humano.

Portman dijo que es imposible saber con exactitud cuántos niños colocados en hogares temporales por HHS han sido víctimas de tráfico y otros abusos porque la agencia federal “no lo sabe” y no rastrea con regularidad ese tipo de casos.

“Es intolerable que el tráfico de humanos –la esclavitud moderna- pueda ocurrir en nuestro propio patio trasero. Pero lo más alarmante de los casos en Marion es que una agencia del gobierno de EEUU fue responsable de entregar a algunas de las víctimas a manos de sus abusadores”, se quejó Portman.

Funcionarios del HHS explicaron al subcomité que una vez que un menor es transferido al cuidado de un patrocinador, la agencia ya no tiene autoridad o responsabilidad sobre el niño, indicó el documento.

Fuertemente interrogados por los senadores, los funcionarios del HHS no ofrecieron respuestas extensas, reiterando únicamente que el Congreso no le ha dado autoridad a la agencia de darle seguimiento a los menores.

Un funcionario de HHS, Mark Greenberg, calificó el caso de Ohio como “profundamente preocupante” pero lamentó no poder dar detalles del caso debido a la investigación criminal en curso.

La audiencia ya estaba programada con antelación pero se produjo poco después de que una investigación de la agencia de noticias AP revelase también que más de una veintena de niños no acompañados fueron a parar a hogares donde fueron violados, privados de alimentos, u obligados a trabajar a cambio de un magro sueldo o nada.

Al respecto, una portavoz del HHS, Andrea Helling, dijo a este diario que la agencia toma las medidas necesarias para resguardar la seguridad de los niños bajo su custodia, aunque reconoció que hay casos aislados debido a “malos actores”.

En la actualidad, el HHS tiene a 5,300 menores bajo su custodia, precisó Helling.

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