Irán sube la recompensa por matar a Salman Rushdie
La agencia de noticias iraní Fars informó que medios locales habían reunido más dinero para cumplir con la fatua emitida en 1989 por el ayatolá Jomeini contra el escritor británico por "Los versos satánicos"
Una recompensa en alza para quien acabe con la vida del escritor Salman Rushdie.
Este martes se supo que varios medios estatales de Irán donaron US$600.000para aumentar la oferta en metálico para quien dé muerte al escritor británico de origen indio, autor del libro “Los versos satánicos”.
El 14 de febrero de 1989 el entonces ayatolá o líder espiritual de Irán, el fallecido Ruhollah Jomeini, emitió un edicto religioso (fatua) en el que hacía un llamado a los musulmanes a acabar con la vida de Rushdie tras calificar su libro de blasfemia.
De acuerdo a la agencia estatal de noticia Fars, ahora medios iraníes lograron reunir la cantidad de dinero más alta desde que Jomeini emitió la condena a muerte del escritor.
Esta amenaza de muerte obligó al escritor británico a esconderse durante años y causó el quiebre de las relaciones entre Reino Unido e Irán por más de una década.
De hecho, fue tan grave la emisión del edicto que Hitoshi Igarashi, el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas en las afueras de su casa.
Además, Ettore Capriolo, quien trabajó en la traducción al italiano, sobrevivió a un ataque en su apartamento en Milán, mientras que al editor de la novela en Noruega le disparon en una calle de Oslo.
Con el ánimo de restablecer las relaciones con Reino Unido, en 1998 el expresidente iraní Mohammad Jatamí dijo que la fatua había caducado.
Sin embargo, en 2005 el actual ayatolá, Ali Jamenei, reiteró que el edicto permanecía efectivo y que se estaba recaudando más dinero para la recompensa.
El anuncio realizado ahora por los medios estatales iraníes confirma que la amenaza de muerte sobre el escritor británico continúa vigente.
¿Es posible derogar o levantar la fatua?
La pregunta que surge es quién tiene la autoridad de acabar con la amenaza que pesa sobre el escritor.
La fatua en un país religioso como Irán que es emitida por alguna autoridad -en este caso el ayatolá- tiene el mismo valor de una ley. Por lo general no tiene el fin de condenar a muerte a una persona.
En reiteradas ocasiones los líderes religiosos del Islam en Irán han reiterado que el decreto emitido por Jomeini contra el escritor no tiene vencimiento.
“La única persona que podría derogar el edicto fue la misma persona que lo emitió“, le dijo el ayatolá Ali Jamenei al diario británico The Times en 2006.
El problema es que la persona que lo emitió está muerta: el ayatolá Jomeini falleció cuatro meses después de decretar la fatua contra Rushdie, el 3 de junio de 1989.
Recientemente Rushdie señaló que cada 14 de febrero recibe una “especie de carta de San Valentín desde Irán” para recordarle que no han olvidado la fatua.
“Pero con el tiempo me he dado cuenta que es más un tema retórico que una amenaza real“, agregó.
Pero ¿de qué trata “Los versos satánicos”?
Para la periodista Lawrence Pollard, “Los versos satánicos” debe ser “el libro del que más se ha hablado y el menos leído en los últimos tiempos“.
“Desde su publicación en 1988, ‘Los versos satánicos’ parece ser más un principio por el que se pelea que un libro para discutir”, agregó.
Según Pollard, la obra está compuesta por tres historias, contadas en tres estilos, entretejidos en una novela.
En la primera historia, dos indios caen de un avión en llamas y sobreviven. Uno parece convertirse en un ángel que flota sobre Londres y al otro le salen cuernos y pezuñas.
En otra historia, una bellísima niña pobre india, rodeada de mariposas, encabeza un peregrinaje de campesinos musulmanes hacia el mar, donde se ahogan.
Y en la tercera historia, la más controvertida, un profeta que parece inspirado en la figura de Mahoma funda una religión en el desierto.
Aunque esta parte sólo ocupa 70 de las 550 páginas de libro, es la que provocó reacciones furiosas y lo que ahora conocemos como la controversia detrás de “Los versos satánicos”.
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