La adicción a los juegos de azar no es cosa de juego
El problema de la ludopatía afecta al jugador y a toda su familia
El juego al azar es una diversión, pero para algunas personas se convierte en toda una adicción.
“Muchos individuos disfrutan de los juegos de azar, ya sea, apostándole a un caballo o jugando al póquer por internet. La mayoría no tienen ningún problema, pero algunos tienen dificultad para resistirse o controlar el impulso de jugar”, detalla el psiquiatra Luis Sandoval, vinculado a Kaiser Permanente de Santa Ana (California).
“Al igual que el alcoholismo o la drogadicción, la ludopatía es un trastorno crónico que tiende a empeorar de no ser tratada”, agrega el galeno. “E incluso, con tratamiento, es frecuente tener recaídas. Sin embargo, los ludópatas tienen un muy buen pronóstico con el tratamiento adecuado”.
Afecta a toda la familia
Cuando la adicción al juego no se puede controlar o anular no solo destruirá la vida del jugador sino también la de su familia.
“Los cónyuges y los hijos del apostador son los que, por lo general, pagan el precio [del juego al azar que es vicioso], ya que, las características asociados con un adicto son dañinas para quienes lo rodean”, explica el psiquiatra.
Y el fracaso matrimonial o el derrumbe familiar se da porque, como dice el Dr. Sandoval, el adicto al juego al azar —o a cualquier otro vicio— miente, su estado de ánimo puede convertirse errático o impredecible, no cumple con sus responsabilidades, abusa de la confianza de sus seres queridos, llegando hasta a robar o tomar dinero que no le pertenece.
Y esto lo conoce muy bien Martha (quien prefirió dejar su apellido y nacionalidad en el anonimato). “Cuando nos casamos, sabía que a mi esposo le gustaba jugar a las cartas. Y, a veces, hasta yo también jugaba, pero lo de él se transformó en un vicio que nos llevó al divorcio a pesar de tener dos hijos, por las grandes pérdidas económicas que causaron sus apuestas”, cuenta la residente de Woodland Hills.
Sus causas
Muchos expertos consideran que la adicción al juego se produce por la “emoción” que las personas sienten cuando ganan y cuando pierden dinero.
“El juego ocasional lleva al juego habitual”, detalla el psiquiatra. “Las situaciones estresantes y la personalidad de las personas también pueden empeorar los problemas del juego”.
“También se sabe que el juego compulsivo a menudo involucra comportamientos repetitivos”, prosigue el experto en comportamiento humano. “Las personas con este problema tienen dificultad para resistirse o controlar el impulso a jugar. Aunque comparte características del trastorno obsesivo compulsivo, la adicción al juego es una afección diferente”.
Cómo reconocer la adicción al juego
Algunas de las señales de alerta son las siguientes:
- Juega y apuesta cada vez más para alcanzar satisfacción
- Tiene dificultades para dejar de jugar y apostar
- Ha intentado dejar de jugar o jugar menos, y no ha podido
- Preocupación con las apuestas e incapacidad de parar
- Se jacta de las apuestas, exagerando las ganancias y minimizando las pérdidas
- Apuesta más para recuperar el dinero ya perdido
- Trata de ocultar su participación en el juego
- Pide dinero prestado o, en algunos casos, roba dinero para poder jugar
- La persona se manifiesta inquieta o irritable al no poder jugar
- Pasa mucho tiempo pensando en el juego, como recordar experiencias pasadas
- Desatiende sus responsabilidades económicas porque usa el dinero para jugar y apostar
- Desatiende sus responsabilidades laborales, matrimoniales, paternales y académicas debido a que solo le interesa el juego
Ayuda para el adicto
El juego patológico se puede tratar, sin embargo muchos afectados no buscan ayuda.
“El problema que se tiene es que [muchos afectados] hacen hasta lo imposible para esconder su adicción”, denota el Dr. Sandoval. “Para tratar [la adicción al juego], el paciente tiene que admitir primero que tiene un problema con el juego. Después, es necesario buscar ayuda”.
Para esta ayuda se puede hablar, por ejemplo, con un especialista en adicción o acudir a un grupo de jugadores anónimos (Gamblers Anonymous). Asimismo, los familiares del adicto pueden unirse a Gam-Anon, un grupo que ayuda a los familiares y amigos con un ser querido que es un jugador patológico.
Las parejas y familiares de los adictos también pueden ayudar al jugador que busca su recuperación, apoyándolo en su decisión de cambio.
Línea de emergencia
En la Línea nacional de ayuda para el problema de juego de apuestas (National Problem Gambling HelpLine), 1-800-522-4700, se brinda información las 24 horas, los siete días de la semana, sobre tratamientos disponibles y lugares que los ofrecen.
La ludopatía en cifras
Se estima que la ludopatía en Estados Unidos afecta al 2.2% de su población adulta.