Viaje de Obama da alas a empresas de EEUU que buscan ampliar negocios en Cuba
Las nuevas medidas tienen limitaciones porque solo el Congreso, bajo control republicano, puede levantar el embargo contra Cuba
MIAMI.- Las medidas anunciadas este martes por la Administración Obama para flexibilizar más los viajes y el comercio con Cuba han dado alas al empresariado de EEUU, que se frota las manos en busca de nuevos mercados en la isla.
Las medidas conforman la quinta ronda de cambios regulatorios emprendidos por el gobierno del presidente Barack Obama, al margen del proceso legislativo, desde el inicio del deshielo el 17 de diciembre de 2014, y tienen el objetivo de ir aflojando las tuercas al embargo impuesto por EEUU a Cuba en 1962.
En concreto, las compañías estadounidenses tendrán permiso para contratar directamente a ciudadanos cubanos, incluyendo atletas y artistas, además de patrocinar sus visas de ingreso a EEUU, y pagarles un salario.
Además, los viajeros individuales podrán ir a Cuba bajo una licencia general si realizan viajes con fines educativos y en el marco de “contactos de pueblo a pueblo”, y Cuba podrá usar el dólar estadounidense en un rango limitado de transacciones internacionales.
LEE: Viaje histórico de Obama a Cuba pondrá a prueba su doctrina de acercamiento con rivales de EEUU
En conferencia telefónica con periodistas, el asesor de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, explicó que, en su conjunto, estas medidas permitirán que los estadounidenses sea en los mejores “embajadores” de los valores democráticos de EEUU, y también contribuirán a ampliar el flujo libre de información desde y hacia Cuba.
Las empresas también quieren ser “embajadoras”
Las medidas fueron aplaudidas por la mayoría de grupos cívicos que apoyan la política de apertura hacia la isla y el eventual levantamiento del embargo contra la isla, incluyendo “Engage Cuba”.
“Así es como luce un cambio histórico. Las nuevas regulaciones agilizarán el proceso prácticamente inevitable, porque levantará importantes obstáculos a la normalización plena de las relaciones. Ahora le toca al Congreso hacer su labor y apoyar el deseo y la voluntad de la mayoría del pueblo estadounidense, eliminando la prohibición de viajes y comercio con Cuba“, dijo James Williams, presidente de “Engage Cuba”.
Es que empresas de estados como Virginia, Florida, y Texas tienen la mira puesta en el mercado cubano que, aunque a corto plazo no supone un paraíso de consumidores, sí tiene el potencial de ampliar las oportunidades comerciales.
La apertura incremental hacia Cuba beneficiaría principalmente a los sectores de agricultura, telecomunicaciones, hoteles, construcción y automóviles, aunque también daría un “boom” al resto del sector de turismo y servicios.
Desde que el gobierno castrista comenzó a flexibilizar las restricciones para el naciente sector privado en la isla, se calcula que unos 450,000 cubanos han iniciado pequeñas empresas, con la idea de establecer intercambios con empresas en EEUU.
El sector de telecomunicaciones, por ejemplo, ve el potencial de ampliar los servicios de internet en la isla, tomando en cuenta que en la actualidad sólo el 5% de los cubanos tiene acceso a toda la red de información.
Vientos de cambio en Florida
En declaraciones a este diario, Eduardo Gamarra, analista político de la Universidad Internacional de Florida (FIU), señaló que en Florida, cuna del exilio cubano, los cambios demográficos de los últimos años dan cuenta de una brecha generacional que sin duda favorece una apertura hacia Cuba.
La apertura hacia Cuba “no es agenda socialista del presidente Obama sino que refleja una gran presión de sectores en todo el país” en busca de nuevos mercados, afirmó el experto.
La resistencia al cambio -cada vez menor- viene de los padres y abuelos porque los cubanos de segunda y tercera generación, y los que emigraron de Cuba desde 2000 “no tienen el legado histórico del exilio y de sus luchas, ni tuvieron muertos en sus familias”, observó Gamarra.
Los cubanos de mayor edad respaldan mantener en pie el embargo, pero esa corriente “no tiene soporte demográfico” en Florida, puntualizó.
En busca de negocios
Ya antes del histórico viaje de Obama a Cuba entre el 20 y 22 de marzo próximos, empresas como AT&T, Starwood, y Marriott International prevén suscribir acuerdos para iniciar operaciones con entidades del gobierno en Cuba, según reportó inicialmente el diario “The Wall Street Journal”.
Debido a las trabas burocráticas de uno y otro lado del estrecho de la Florida, los acuerdos alcanzados, en todo caso, tomarán tiempo para su implementación.
En la actualidad, Airbnb, Sprint y Verizon ya operan en la isla mientras que las aerolíneas estadounidenses aguardan aprobación de rutas comerciales hacia Cuba, y se prevé que los primeros vuelos comiencen en otoño próximo.
Como prueba del impulso que Obama quiere dar a un mayor intercambio comercial entre EEUU y Cuba, una delegación empresarial estará acompañándolo a la isla, incluyendo al principal ejecutivo de Marriott y vicepresidente del “President’s Export Council”, Arne Sorenson.
Un portavoz de Marriott, Thomas Marder, ha dicho la prensa que la empresa hotelera multinacional confía en que el gobierno federal pronto dará luz verde “para tener hoteles bajo la bandera de Marriott en Cuba”.
También acompañan a Obama el secretario de Estado, John Kerry; la secretaria de Comercio, Penny Pritzker; el secretario de Agricultura, Tom Vilsack, y la encargada de la Administración de la Pequeña Empresa, María Contreras-Sweet, y otros líderes empresariales.
Otras empresas, incluyendo del sector de exportaciones de Florida, hacen lo propio para presionar al Congreso a que levante el embargo contra Cuba, invirtiendo millonarias sumas en “lobby” o campañas de presión política.
La Oficina de Washington para América Latina (WOLA, en inglés), ha producido un documento con 14 recomendaciones para avanzar hacia la normalización plena de las relaciones entre EEUU y Cuba, algunas de las cuales reflejan las anunciadas hoy.
Entre otras ideas, WOLA considera que el gobierno de Obama puede también modificar las regulaciones para fomentar la cooperación público-privada en el área de la salud y la medicina, particularmente para que compañías farmacéuticas e investigadores médicos de EEUU “se beneficien de los avances en las investigaciones médicas y de salud que adelanta Cuba”.
“Los cubanos también podrían beneficiarse del acceso a nuevos tratamientos y medicamentos de punta que se producen en EEUU”, señaló el documento.
Con las medidas anunciadas hoy, está claro que la Administración Obama espera reciprocidad del gobierno cubano para que éstas tengan un impacto positivo en la isla, incluyendo la eliminación del impuesto del 10% en la conversión del dólar y permitir que las empresas que estarán invirtiendo en la isla puedan contratar directamente a ciudadanos cubanos.