La Jaula de Oro: Es un empresario, pero sigue ‘sin papeles’

Jeremías Baha, dueño de una tintorería, ha vivido 27 años en Estados Unidos y sólo ha visitado a sus padres una vez desde que llegó

El inmigrante y dueñ–o de un pequeñ–o negocio Jeremias Baha, no ha podido viajar a su país pese a ser empresario.

El inmigrante y dueñ–o de un pequeñ–o negocio Jeremias Baha, no ha podido viajar a su país pese a ser empresario.  Crédito: Aurelia Ventura | Impremedia/La Opinion

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No hay un segundo de descanso en la Tintorería Occidental, en el oeste de Los Ángeles. Lo que empezó como un sueño que inició con ahorros y préstamos se convirtió en un negocio con nueve empleados.

“Ya no nos damos abasto con el trabajo”, afirma uno de sus dueños, Jeremías Baha, un oaxaqueño que llegó a Estados Unidos en 1989 y por ser indocumentado sólo ha visitado su tierra en una ocasión.

Segunda parte de una serie especial sobre inmigrantes que llevan años sin poder viajar a sus países.

Detrás del mostrador y frente a cientos de prendas de vestir que cuelgan en percheros móviles, Baha, de 47 años, relata que vio a sus padres por última vez durante unas vacaciones en el año 2000. Él regresó a EE UU antes de que por los ataques terroristas de 2001 se reforzara la seguridad en la frontera.

Baha nunca pensó que el cariño en ese abrazo de despedida lo tendría que conservar por 16 largos años.

“No estar con ellos físicamente duele, pero por otro lado mis hijos están aquí, entonces se compensa”, dice el nativo de San Andrés Solaga, un poblado de la sierra norte de Oaxaca donde se habla zapoteco.

03/10/16 /LOS ANGELES /Inmigrante y dueñ–o de un pequeñ–o negocio Jeremias Baha (Foto Aurelia Ventura/La Opinion)
“Me siento encerrado porque ni puedo viajar a otros estados” dice este Inmigrante y dueñ–o de un pequeñ–o negocio (Foto Aurelia Ventura/La Opinion)

‘Me siento encerrado’

Siendo adolescente, Baha emigró a la Ciudad de México y después retornó a su pueblo con la intensión de casarse. Cuando tenía 20 años emprendió camino hacia el país de las oportunidades, pero también el de las familias separadas por una barda perimetral y cada vez más años de ausencia.

“Me siento encerrado porque ni puedo viajar a otros estados, tengo familia en Nueva York a los que también me gustaría ir a verlos, pero también por el temor de que pase algo, mejor es no arriesgarse”.

En los percheros de la Tintorería Occidental hay uniformes de policías de Los Ángeles y de agentes del Sheriff de este condado, como una muestra de que ahí se atiende a los que protegen a la comunidad. Este negocio, que ha crecido con el sudor de los migrantes, no encaja en la retórica racista.

“Siento mucho orgullo de demostrar lo contrario de lo que dicen quienes nos atacan”, dice Baha, quien señala que jamás se ha metido en líos legales y afirma que pagó $7,000 de impuestos en 2015.

03/10/16 /LOS ANGELES /Inmigrante y dueñ–o de un pequeñ–o negocio Jeremias Baha con su hija Jael Baha (Foto Aurelia Ventura/La Opinion)
Jeremias Baha con su hija Jael Baha, de 29 años.  (Foto Aurelia Ventura/La Opinion)

A pesar de tener la responsabilidad de un establecimiento que solo cierra unas horas los domingos, este inmigrante se las ingenia para liderar un club de oriundos que ha recabado fondos para pavimentar calles, construir bibliotecas, así como reparar escuelas e iglesias en su pueblo natal.

Su hija, Jael Baha, de 29 años, dice que siente orgullo hacia su padre, quien ha logrado emprender un negocio y crear empleos a pesar de que es indocumentado.

“Me preocupa que un día lo deporten y tenga que irse ¿Qué va a pasar con nosotros [sus dos hijos] y con el negocio?”, preguntó ella.

La tintorería Occidental, que atiende a unos 500 clientes a la semana, está en proceso de remodelación, que incluye la instalación de un moderno sistema de cobro. Desde hace tres años ofrece el servicio para recoger y entregar ropa a domicilio, y no hace mucho abrió una pequeña sucursal.

“Es justo que nos den una oportunidad porque así, sin documentos, estamos saliendo adelante y si nos dan la oportunidad seguiremos echándole más ganas”, dice Baha, antes de regresar a planchar ropa.

03/10/16 /LOS ANGELES /Inmigrante y dueñ–o de un pequeñ–o negocio Jeremias Baha (Foto Aurelia Ventura/La Opinion)
En los percheros de la Tintorería Occidental hay uniformes de policías de Los Ángeles y de agentes del Sheriff de este condado. (Foto Aurelia Ventura/La Opinion)
* Segunda parte de una serie especial

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