Tony Vásquez llega a alcalde de Santa Mónica justo cuando la ciudad tiene menos residentes latinos que nunca
Se convirtió este diciembre en el primer alcalde latino de Santa Mónica, una ciudad que es una leyenda del sur de California pero cuya población latina ha ido disminuyendo, en tanto aumenta la carestía de la vida
Tony Vásquez recuerda que cuando era pequeño, pasó uno de los veranos más infelices de su vida trabajando en Oxnard, en la pizca del tomate.
“Tenía 13 años. Mi padre nos llevó allí para que viéramos en lo que íbamos a terminar si no tomábamos en serio nuestros estudios. Mi padre no tenía educación ninguna y mi madre, apenas terminó el tercer o cuarto grado. Pero hubo un momento en el que cuatro de sus hijos estábamos en USC estudiando”, recuerda Vásquez, nacido en Baja de padres michoacanos. “Ese fue un verano miserable”.
El mensaje de su padre tuvo, al parecer, un profundo efecto. Vásquez se convirtió este diciembre en el primer alcalde latino de Santa Mónica, una ciudad que es una leyenda del sur de California: sus playas y zonas comerciales atraen a casi 8 millones de turistas al año, es pequeña en habitantes (no llega a 90,000) y tiene el segundo presupuesto más grande del condado.
Entre la experiencia de ser un inmigrante a gobernar una de las ciudades más afluentes de la región, hubo al menos 30 años de estudio y trabajo, y un proceso de destitución en 1994 tras servir cuatro años en el concejo de la ciudad. Fue en aquel entonces, cuando su defensa de los indigentes y su crítica sobre los gastos de “overtime” de la policía, lo pusieron en la mira del sindicato de policías y de vecinos enojados.
“Me dijeron que estaba contra la policía, que quería proteger a los indigentes por encima de los vecinos”, dijo Vásquez.
No fue hasta muchos años después que Vásquez intentó de nuevo elegirse al concejo de Santa Mónica y en 2012 lo logró, con el apoyo de ese sindicato de policía que de ser uno de los más homogéneos y problemáticos, pasó a tener cada vez más latinos y afroamericanos, así como reclutas locales de la ciudad de Santa Mónica.
El nacimiento del liderazgo latino
“Las cosas han cambiado mucho, el departamento ha cambiado mucho y ahora la jefa es una mujer afroamericana que realmente entiende el trabajo”, afirma el alcalde, quien comenzó su interés en política cuando estudiaba en el Colegio de Santa Mónica y se formó parte de MECHA (Movimiento Estudiantil Chicano de Aztlán), un grupo estudiantil que alguna vez fue controversial en campañas políticas de Los Ángeles, pero al que Vásquez atribuye haberlo ayudado a graduarse.
“Era un grupo muy unido, había mucha camaradería y como formábamos grupos para discutir política- que siempre nos interesó- también terminamos estudiando juntos. Nunca fui estudioso, pero gracias a Mecha me gradué con honores y recibí una beca para la Universidad del Sur de California”, recuerda Vásquez.
En los años ochenta, apenas comenzaban a lograr puestos públicos los latinos en el sur de California, muchos de los compañeros “Mechistas” de Vásquez estaban involucrados políticamente en sus comunidades, pero no para elegirse como políticos. Gente como Gil Cedillo, ahora concejal y antes legislador estatal, Tony Villar (quien años después sería Antonio Villaraigosa, alcalde de Los Angeles) y Gloria Romero, activista y luego legisladora, comenzaron siendo “anti sistema”.
“Todos terminamos en política. Al final fue la forma que vimos para tener más influencia en los cambios que hacían falta”, señala.
Vásquez quería ser consejero de secundaria y terminó estudiando educación en USC. En ese momento, un programa que ofrecía ayudar a pagar los estudios a quienes se comprometieran a dar clases en zonas menos privilegiadas, mejor conocidas genéricamente como “el barrio” Se graduó en educación y luego dio clases durante cinco años en una escuela del Este de Los Ángeles.
Latinos se han ido de Santa Mónica
A pesar de su “progresismo” político, Santa Mónica ha tenido, durante su historia, un concejo casi totalmente blanco. Vásquez ha sido, y sigue siendo el único latino electo en esa ciudad, que según el Censo de los Estados Unidos tiene una población que es 13% latino, 77% blanca y 9% asiática.
“En los 90 había 20% de latinos en Santa Mónica”, dijo Vásquez. “Muchos vivían y aún viven en la zona alrededor de Pico bulevar. En aquellos años intentamos cambiar el sistema de distritos electorales en la ciudad para dar oportunidad a vecinos de diferentes distritos a elegir a personas representativas de su área. Pero no lo logramos, no logramos los votos”.
Quizá por eso Vásquez, en su discurso anual de la ciudad, su primero como alcalde, dijo que alcaldes del resto del país “se sorprenden cuando ven que un latino es concejal de Santa Mónica”.
“Les contesto que es una ciudad muy progresista”, dice, satisfecho. “Nosotros por años hemos apoyado siempre a los indigentes, por eso siempre hemos tomado posturas de avanzada en defensa de los inmigrantes”.
Pero los votantes no eligen al alcalde en Santa Mónica, la alcaldía se rota entre los diferentes concejales, que sí son electos por los votantes.
Ciudad progresista, pero falta por hacer
A principios de marzo, la ciudad de Santa Mónica se unió a la defensa de las acciones ejecutivas del presidente sobre inmigración. Cuando Arizona aprobó una ley anti inmigrante en 2010, el concejo de esa ciudad decidió boicotear toda relación comercial con el estado de Arizona. También lo hizo la Junta Escolar de la ciudad y la de los colegios. También recientemente, la ciudad se convirtió en la segunda ciudad de la región en aprobar una ley de salario mínimo para llevar el mismo a 15 dólares durante los próximos años.
Pero a pesar del apoyo a los temas de los inmigrantes los latinos, con muchas personas de clases trabajadoras, se han ido de Santa Mónica en los últimos 20 años, principalmente por el aumento en el costo de la vida y de la vivienda en la ciudad.
“Como concejal y ahora como alcalde, uno de mis objetivos ha sido y seguirá siendo el tratar de aumentar la cantidad de vivienda accesible en diferentes partes de la ciudad y de asegurar que los líderes municipales vean a toda la ciudad como un recurso para la comunidad latina, no sólo ciertas zonas, como Pico”, apunto.
Miles de latinos trabajan en la ciudad, en sus hoteles, restaurantes y otras industrias, así como en la industria de la tecnología. La línea Expo del metro, espera Vásquez, ayudará a muchos de ellos a transportarse entre sus viviendas –fuera de la ciudad- y su trabajo dentro de ella.
“Sé que es un problema grande, y estamos comprometidos a mejorar las opciones de transporte para todos”, dijo.
¿Quién es Tony Vasquez?
- Nació en Baja California,. México
- Fue electo al concejo de la ciudad en 1990 y destituido en 1994. Reelecto en 2012 y nombrado alcalde en 2015.
- Es graduado del Santa Mónica college donde perteneció al grupo MECHA.
- Estudió educación en USC y fue educador del programa de educación de USC
- Su esposa María es abogada y miembro de la junta de educación de Santa Mónica-Malibú. Tienen dos hijos adultos, ambos graduados de universidades públicas en Santa Mónica y de USC.
- Es hijo de padres inmigrantes, provenientes de Michoacán y uno de nueve hermanos.
- Fue co-fundador del capítulo de MAPA (Mexican American Political Association) en el oeste de Los Angeles.
- Apoya el crecimiento controlado y la vivienda accesible. Ha ayudado a añadir 300 unidades de vivienda accesible a la ciudad.
- Ha trabajado en organizaciones no lucrativas de servicio a la comunidad y fue director de distrito del ex concejal Richard Alarcón.
- Tiene una compañía de consultoría política, Vásquez and Associates.