Legalización de marihuana podría avanzar en elecciones de este año

Con una veintena de iniciativas en circulación para la legalización de la marihuana en diferentes estados y más de la mitad de la opinión pública de Estados Unidos a favor de ese cambio, el 2016 podría ser el año en que la venta, regulada y sujeta a impuestos de la “maría” comience a normalizarse.

California, Arizona y Nevada son los tres estados del país en los que está más avanzada –y mejor financiada- una iniciativa de legalización, por lo que es probable que, el próximo Noviembre, los votantes tengan en esos lugares la opción no sólo de elegir presidente –entre otros puestos-, sino de legalizar la marihuana.

De aprobarse estas medidas, particularmente la de California –donde según encuestas, los votantes apoyan la legalización por mayoría estrecha- los expertos creen que el camino hacia la legalización total de la substancia será mucho más sencillo en el resto del país.

En California, ya existe un sistema de marihuana medicinal desde 1997 y comprarla es relativamente fácil si hay una recomendación médica.

Pero la iniciativa de Noviembre haría la venta mucho más sencilla y permitiría el cultivo de hasta seis plantas por hogar, a menos que esté prohibido en su localidad.

“Si estas medidas se aprueban, los consumidores de marihuana podrán ir a un dispensario o una tienda, probar que son mayores de 21 años, y sin necesidad de una recomendación médica, comprar el tipo de mariguana que quieran para su uso personal”, explicó en una entrevista Aaron Herzberg, de CalCannHoldings, una empresa que ayuda a otros a entrar en el negocio de la mariguana medicinal.

California el primer estado del país en el que los votantes aprobaron el uso medicinal de la marihuana hace 19 años, en 1997. Desde entonces, 23 estados han aprobado leyes similares, debido a su uso terapéutico en calmar el dolor, las náuseas y otro tipo de síntomas como el insomnio y los dolores de cabeza.

El aceite derivado del cannabis, también se ha usado para tratar síntomas más serios como las convulsiones y la mariguana fumada es utilizada para reducir los efectos secundarios de tratamientos médicos contra el cáncer y el SIDA. 

Por el momento, las leyes para permitir el uso medicinal de la marihuana han sido más ampliamente aceptadas que la venta a adultos en general o la legalización plena.

Sólo en cinco estados de la unión americana es legal vender marihuana –como la venta de alcohol, o cigarrillos- a personas adultas y en forma comercial: Colorado, Oregon, Alaska, Washington DC y el estado de Washington.

Pero los intentos de ampliar esta opción a otros estados, estarían a punto de lograr sus frutos.

Pros y contras

Los partidarios de la legalización mantienen que traería beneficios, como mayor control y regulación de la venta, desincentivo al tráfico y venta ilegal y hacer más fácil evitar que caiga en manos de menores de edad.

“No hay que ser pro-marihuana para estar en contra de la prohibición”, dijo Jason Kenney, portavoz de la coalición que propone la iniciativa. “Esa prohibición ha hecho que una industria de mil millones de dólares funcione en las sombras, ha dado poder a los carteles de la droga y ha permitido que los menores de edad tengan más acceso a la marihuana que al alcohol o los cigarrillos, porque los vendedores ilegales y los traficantes no chequean la edad del que compra”.

Los que se oponen a ella la ven como una droga peligrosa, que puede llevar a consumir drogas más fuertes y que afecta el cerebro y el comportamiento, aunque lo mismo puede decirse del alcohol, por ejemplo.

El sentimiento público al respecto ha variado mucho en las últimas décadas. Según la encuestadora Gallup, sólo el 12% de los estadounidenses apoyaba la legalización en 1969. Hoy en día, el 58% la apoya.

La Asociación Médica de California recientemente anunció su apoyo a la medida que circula en estos momentos, recabando firmas, para la boleta de noviembre, argumentando que la venta dentro de un marco legal permitiría “mayor responsabilidad, control de calidad e investigaciones clínicas”.

CMA aclaró que su política no es la de “incentivar el uso de marihuana” y si la de “desalentar el acto de fumar”, pero que legalizar sería la mejor manera de “proteger la salud pública”.

La medida, llamada en inglés “Adult Use of Marijuana Act” o AUMA, fue diseñada para incluir las recomendaciones de una Comisión Especial para Políticas de la Mariguana, convocada por el vice gobernador del estado Gavin Newsom.

Por otra parte, aunque AUMA aún no ha calificado para la boleta de Noviembre, ya hay quienes se oponen a ella. Roger Morgan, un activista anti cannabis de larga data en California, ha lanzado una campaña para impedir que la medida sea aprobada.

Morgan argumenta que la mariguana es peligrosa, hace daños al cerebro y está ligada al delito y a los “asesinatos en masa”, aunque no ofrece pruebas de tal aserción.