Country Club: Cómo escapar de Nueva York sin salir de ella
Exploramos este curioso barrio al noreste de El Bronx, un reducto italiano donde la ciudad se convierte en refugio
Al noreste de El Bronx, en la costa justo enfrente a City Island, se encuentra Country Club, un barrio que sin duda alguna hace honor a su nombre. No porque en él reinen bares donde bailar este género musical tan americano, sino porque el área constituye una auténtica zona de campo, el ejemplo perfecto de una zona tranquila y verde.
De hecho, este barrio -que de norte a sur abarca poco más de una milla- es puramente residencial, ocupado por grandes casas con jardines y donde el ruido que más se escucha es el de los pájaros (también algún avión de camino al Aeropuerto La Guardia).
Aunque El Bronx es el condado de Nueva York con el mayor índice de población latina, Country Club conserva una fuerte influencia histórica italiana. En muchas casas ondean banderas de ese país junto a las americanas y en las bodegas pueden comprarse periódicos del país europeo.
Rafaele Chrirco es uno de los inmigrantes italianos que “crearon” Country Club. Él lleva 40 años viviendo en la zona y con orgullo nos contó cómo es vivir en este remanso de paz.
“Para mí mi barrio lo tiene todo pero lo más importante es lo seguro que te sientes aquí”, dijo Rafaele extendiendo los brazos, como queriendo abrazar su jardín.
“No puedo quejarme de nada porque las casas de este barrio son preciosas y los que vivimos aquí trabajamos en los jardines para que se vean bonitos. Gracias a eso todo está limpio y es tranquilo. Hace alrededor de 6 meses sí que tuvimos un problema con unos adolescentes, que venían por aquí a hacer gamberradas, pero ya no los he vuelto a ver. Los vecinos nos quejamos en varias ocasiones a la Policía y finalmente nos hicieron caso porque esto vuelve a ser igual de tranquilo que siempre”, relató Chirrío.
Al norte de este barrio, se encuetra Pelham Bay Park, una de los mayores atractivos de la zona. Este parque público, que abarca más de 2,700 acres -tres veces mayor que Central Park- linda en su parte sur con Country Club. En esta zona, si bien no está la playa, si hay pistas para hacer deporte y amplios espacios verdes y jardines para los niños.
Según se camina hacia el noroeste del barrio, se puede notar que la comunidad hispana tiene más representación y empiezan a gotear los restaurantes latinos.
Por allí hablamos con Shirley Austin, de mamá dominicana y padre puertorriqueño.
“Conozco el barrio porque unos amigos míos italianos viven por aquí. Es divino, es un lugar para tener y criar niños porque tienes el parque muy cerca y la zona se ve sana, limpia. El único inconveniente es que la parada del tren está lejos, así que aquí en cada casa debe haber mínimo un auto para que esto se haga más cómodo”, reconoció Shirley, que nació y creció en Washington Heights.
Esta queja es recurrente. Los vecinos de Country Club llevan tiempo pidiendo una mejor comunicación con el centro. Como nos contaron Loren y Cristina, de Long Island y Conneticut respectivamente.
“Sin lugar a dudas lo mejor es la paz que se respira aquí. Yo trabajo en la ciudad y llegar a casa es fantástico porque descansas de verdad pero esto también tiene sus inconvenientes. Está bastante apartado, el camino para llegar hasta aquí es muy largo. No suelo coger el metro por eso… voy en coche a trabajar todos los días”, contó Cristina.
Loren también nos habló de otro de los problemas del barrio. El asfalto de algunas de las calles está en muy malas condiciones. “Llevan tiempo levantando las calles y trabajando en varias aceras porque estaban muy mal, con baches, ahora también están cambiando el sistema de alcantarillado, pero cuando acaben quedará en mejores condiciones”.
Lo que le sorprenderá
La palabra “paz” está en la boca de todos los vecinos cuando hablan de su barrio. Este remanso de El Bronx posee campo, playa y arquitecturas bajas, que permiten disfrutar del espacio más despejado, sin los altos edificios del centro de la ciudad que en ocasiones no te dejan ver el cielo. Las vistas son, gracias a ello, envidiables.
Dónde comer
Comer pizza en Nueva York puede no parecer un plan muy original pero si vienes a una zona donde se conserva con nota la cultura italiana, no queda otra que probar la especialidad del país. Merece la pena.
Vaya a Loretta’s Pizza, en el 3276 de Layton Ave y pida dos o tres (¿cuatro quizá?) trozos de su pizza casera preferida. Querrá volver, sin importar lo lejos que le quede.
Cómo llegar
Puedes coger la línea 6 de metro hasta Pelham Bay Park o Buhre Ave y dar un paseo por el parque hasta Country Club. También desde estas estaciones puedes tomar el bus Bx24 que hace varias paradas por el barrio.