Vivir aislado puede ser dañino para la salud: estudios
El aislamiento social, sobre todo entre los latinos, puede ser peor que fumar, aseveran expertos
Para millones de adultos mayores, vivir solos tiene sus lados positivos pero también negativos, sobre todo cuando la persona está aislada socialmente.
Expertos en la Conferencia Científica Anual 2015 de la Sociedad Gerontológica de América (GSA) indicaron que una integración social sólida ayuda a tener un proceso de envejecimiento mejor ya que el aislamiento puede tener consecuencias a la salud peores que las de fumar y la hipertensión.
Según estudios realizados en Washington University en St. Louis (Missouri), las personas que están socialmente integradas tienen mejor salud mental, se sienten más satisfechos con sus vidas y tienen menos síntomas depresivos.
Harry Taylor, un candidato a doctorado de esta universidad que presentó sus estudios en la Conferencia Científica Anual 2015 de la GSA, afirmó que los que viven aislados son más propensos a tener problemas de salud y a sufrir de ansiedad y depresión. “Las consecuencias de estar solo y aislado incluyen mortalidad, problemas para dormir, deficiencia cognitiva, casi cualquier problema de salud que uno pueda imaginarse”, dijo Taylor. “Sabemos que si uno vive en un ambiente con personas que te quieren, cuidan y apoyan, esto hace maravillas para tu salud”.
El estar aislado es un problema que afecta especialmente a los latinos ya que culturalmente son más felices cuando están rodeados de familiares. Sociólogos definen esta tendencia como ‘familismo’, un sistema donde la familia es la prioridad. “El contacto con los familiares es importantísimo ya que les provee harmonía y felicidad, aun cuando puedan existir pleitos entre los familiares”, dijo Elise Hernández, una investigadora de la Universidad de Michigan. “Pero para quienes han nacido en los EEUU el ‘familismo’ podría disminuir entre las nuevas generaciones (ya que) hay personas que se encuentran con una cultura donde el trabajo y el éxito son prioridad antes que la familia. Esto puede crear presión y confusión entre las nuevas generaciones”.
De acuerdo a Stephen Golant, geógrafo de la Universidad de Florida y autor del libro ‘Aging in the Right Place’, el 85% de las personas quieren pasar sus últimos días en sus propios hogares y comunidades, pero hay millones que no viven en el lugar ideal.
“Muchos sienten un fuerte lazo emocional con sus vecindarios, sus cosas, su hogar, mientras que a medida que el tiempo pasa, muchos sienten que la vida está fuera de control”, dijo. “La batalla emocional comienza por lo que se sienten inútiles”.
Además de sentirse “inútiles”, los adultos mayores que están solos comienzan a tener problemas con la nutrición, finanzas, transporte, el peligro de caerse y que nadie esté allí para socorrerlos. “El problema es más grave entre los hispanos y las personas de la clase media ya que tienen menos recursos económicos para pagar cuidados privados”.
La investigadora Elena Portacolone de la Universidad de California es una de las investigadoras más prominentes del país dedicada al estudio de adultos mayores que viven solos.
Portacolone conversó con La Raza sobre las conclusiones de sus estudios.
¿Por qué las personas terminan viviendo solas? “Hay muchos factores, como el deseo de no ser una molestia, la distancia con sus familiares, la muertes de su compañero (a), falta de familiares. Hay otros que tienen a sus esposos en un hogar de ancianos porque no pudieron cubrir el gasto de un cuidado de salud privado”.
Hay personas que viven solas porque quieren ser independientes, y para muchos es un gran logro, y además disfrutan de su libertad. “Pero también puede acarrear momentos difíciles. Ellos viven una situación única donde se enfrentan a los desafíos de vivir solos y envejecer al mismo tiempo”, dijo.
La falta de recursos financieros también puede ser un inconveniente ya que al no tener una casa propia o no tener lo suficiente para un buen arriendo, algunos se ven obligados a vivir en departamentos diminutos.
“Éste es el caso especialmente para las minorías que a veces tienen que vivir en lugares tan pequeños que apenas hay espacio para las camas, y los baños están ubicados en el pasillo, compartidos por todos los residentes”, explicó. “El problema no es tanto que viven solos sino que no hay servicios que los ayuden a vivir solos cuando están en una edad avanzada”.
La investigadora añadió que a veces sus entrevistados hablaban de la soledad sin que ella les preguntase. Recuerda, por ejemplo, el caso de una mujer en San Francisco que por las tardes solía salir a observar la puesta de sol en el edificio de departamentos donde ella vivía, el cual tenía una hermosa vista hacia el Puente de la Bahía de San Francisco. Ella esperaba conocer gente, pero nunca nadie llegó.
¿Está el gobierno de EEUU haciendo algo para ayudar a este grupo de personas? “No. La meta debiera ser permitirle a las personas a vivir y quedarse en sus hogares hasta que mueran, el cual es algo que no está ocurriendo en Estados Unidos”, dijo la experta.
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Problemas que enfrentan los adultos mayores
Los problemas que los adultos mayores enfrentan al vivir solos incluyen no poder conducir, la pobreza, el duelo, tener preocuparse de los quehaceres domésticos solos, el aburrimiento, vivir momentos difíciles solos, sentimientos de sentirse inútiles para la sociedad, no sentirse atractivos como lo eran cuando eran más jóvenes.
Pobreza entre los latinos
Según el Instituto Nacional sobre Envejecimiento, 21% de los latinos de 65 años o más viven por debajo del nivel de pobreza en comparación con el 17.7% de los afroamericanos y 7.4% blancos.
Este artículo fue reportado con el apoyo del Journalists in Aging Fellowship, un programa de New America Media y la Sociedad Gerontológica de América patrocinado por Silver Century Foundation.