Informante anónimo de los Panamá Papers habla por primera vez
Los archivos filtrados -unos 11.5 millones de documentos- han salpicado a decenas de líderes mundiales y figuras públicas en todo el mundo
El informante anónimo que filtró los archivos del bufete panameño Mossack Fonseca dio un paso al frente para explicar los motivos por los cuales decidió entregar los millones de documentos confidenciales que han salpicado a decenas de líderes mundiales y figuras públicas en todo el mundo por su conexión con estructuras financieras opacas en paraísos fiscales.
El filtrador, que aún no ha revelado su identidad, aseguró que entregó la información del bufete porque cree que “los fundadores (de la firma legal), sus empleados y clientes deben responder por su papel en los crímenes” expuestos por la investigación global que lideró el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ por sus siglas en inglés).
“La firma legal, sus fundadores y empleados violaron numerosas leyes en todo el mundo, repetidamente y sabiendo que lo hacían. Públicamente ellos alegan ignorancia, pero los documentos muestran conocimiento detallado y maldad deliberada. Tomará años, posiblemente décadas, para que los actos sórdidos de la firma se conozcan en toda su extensión”, reza un comunicado emitido por el filtrador.
El comunicado, al que tuvo acceso Univision Noticias, también afirma que varios medios de comunicación importantes tuvieron acceso a los documentos y fueron alertados de su existencia antes que el ICIJ publicase su investigación global, pero ninguno quiso investigar o reportar sobre el tema.
“La triste verdad es que entre los medios más prominentes y capaces del mundo no hubo uno solo interesado en reportar sobre la historia. Ni siquiera WikiLeaks respondió a las repetidas pistas”, escribió el filtrador, sin detallar el nombre de esos grandes medios.
El proyecto Panamá Papers es una investigación periodística masiva publicada el pasado 3 de abril desde 109 redacciones del planeta, incluida Univision Noticias, que involucró a 370 periodistas de 76 países, laborando en 25 idiomas durante casi un año. Fue liderada por ICIJ y el diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Entre las organizaciones informativas más importantes que se quedaron fuera de la investigación está el diario estadounidense The New York Times, uno de los pocos que se ha referido públicamente a los motivos de su ausencia.
Días atrás, su editor, Matt Purdy, aseguró que el periódico nunca supo que la investigación se estaba realizando ni tuvo acceso a los documentos. Marina Walker, directora adjunta de ICIJ también declaró que el Times no fue convocado a raíz de algunas diferencias en proyectos anteriores. No se conoce información que indique que el Times fuese uno de esos medios prominentes a los que se refiere el informante anónimo en su comunicado, enviado días atrás a la redacción del diario alemán Süddeutsche Zeitung.
Jhon Doe, como se hace llamar el informante en referencia al término legal utilizado en Estados Unidos para identificar a personas anónimas, asegura que los Panama Papers revelan la verdadera causa de la inequidad en el mundo: corrupción masiva y perversa.
En su comunicado, que titula “La revolución será digitalizada”, el informante no brinda detalles personales o de ubicación o identidad, pero aclara que no trabaja para ningún gobierno.
“Para los registros. Yo no trabajo para ningún gobierno o agencia de inteligencia, directamente o como contratista, y nunca lo he hecho. Mis puntos de vista son enteramente míos y fue mi decisión compartir los documentos con Süddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodistas. Sin ningún motivo político especifico, simplemente porque entendí su contenido suficiente como para saber la magnitud de las injusticias que ahí se describen”, expresó el informante.
También afirma que está dispuesto a colaborar con las autoridades en sus investigaciones.
“Al final, miles de enjuiciamientos podrían provenir de los #PanamaPapers si tan solo los cuerpos policiales pueden acceder y evaluar los documentos en cuestión. ICIJ y sus medios asociados han declarado firmemente que no los entregarán a la Policía. Sin embargo, estoy dispuesto a cooperar con las autoridades en la medida de lo posible”, escribe.
Proyecto global
Hace más de un año, dos periodistas de Süddeutsche Zeitung con sede en Múnich, Alemania, recibieron una filtración con millones de documentos confidenciales del bufete panameño Mossack Fonseca, una firma legal poderosa y poco conocida hasta ese momento, fundada en Panamá en los años 70, que tiene sucursales en Hong Kong, Miami, Zúrich y otros 35 sitios del mundo.
La oficina de abogados es una de los mayores creadoras de empresas fachadas y estructuras corporativas que se pueden utilizar para ocultar al verdadero propietario de bienes y fortunas.
Los archivos filtrados -unos 11.5 millones de documentos- cubren un período de casi 40 años. Hasta ahora,ICIJ y sus aliados han logrado identificar a 214,488 entidades (entre compañías, fundaciones y fideicomisos) y 14,153 clientes de Mossack Fonseca, en su mayoría intermediarios que representan ante el bufete a otros miles de personas.
La investigación le costó el puesto al primer ministro de Islandia, Sigmundur Gunnlaugsson, tras conocerse que no declaró su participación en una sociedad offshore que tenía junto a su esposa. También reveló como varios aliados del presidente Vladimir Putin movieron millones de dólares a paraísos fiscales desde bancos estatales rusos. Además, ha forzado la renuncia de múltiples funcionarios de varias organizaciones alrededor del mundo y provocó allanamientos en una decena de países, entre ellos las oficinas centrales del bufete en Ciudad de Panamá.
Este lunes, ICIJ hará pública una base de datos que contiene los nombres de personas y empresas de todo el mundo, que los periodistas involucrados han identificado hasta ahora en los archivos filtrados.
En una carta enviada ayer jueves, Mossack Fonseca solicitó a la organización periodística que desista de hacer públicos dichos archivos, pues se basa en “un robo de información y una violación al tratado de confidencialidad entre cliente y abogado, el cual nos debemos esforzar en proteger”, según dice un comunicado emitido por el bufete.