Sanders insta a demócratas del Senado a que rechacen nueva iniciativa sobre Puerto Rico
Al igual que muchos sindicatos, Sanders se opone a la nueva legislación porque no incluye protecciones para los trabajadores y pensionistas, e impone una junta de control fiscal sobre Puerto Rico
WASHINGTON.- El senador independiente por Vermont, Bernie Sanders, se sumó este lunes a varios sindicatos opuestos al proyecto de ley “PROMESA” para reestructurar la deuda de Puerto Rico, en una carta en la que instó a los demócrata del Senado a que rechacen la imposición de una junta de control fiscal en la isla.
El Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes prevé votar el próximo miércoles el denominado proyecto de ley “PROMESA” (HR5278), que permite reestructurar la masiva deuda pública de Puerto Rico pero que también impone una junta de supervisión fiscal que, para efectos prácticos, reduce la ya limitada autonomía del gobierno puertorriqueño.
En una carta enviada hoy a los demócratas en el Senado, dijo que la bancada tiene opciones ”muy claras” respecto a esta iniciativa: apoyar al pueblo de Puerto Rico, o respaldar a Wall Streeet y al movimiento conservador “Tea Party”.
Es que, al igual que advirtieron la semana pasada varios sindicatos, Sanders consideró que la iniciativa sólo empeorará la “terrible situación” en Puerto Rico, porque su gobierno estaría sometido a una junta de control fiscal con miembros que ni siquiera serán elegidos por el pueblo.
Esa junta de supervisión tendría potestad para tomar medidas presupuestarias de todo tipo –incluyendo previsiblemente recortes al presupuesto y las pensiones, y una subida de impuestos- sin la aprobación del gobierno de Puerto Rico, señaló Sanders.
A Sanders le molesta además que la iniciativa cuenta con el respaldo de varios grupos conservadores y de un poderoso grupo de inversionistas de Wall Street que representa a gigantes como Goldman Sachs, Citigroup, JP Morgan Chase y Bank of America.
A su juicio, el Senado debe buscar alternativas que proteja los intereses de “los trabajadores, los ancianos, los niños y los enfermos, y no sólo los fondos buitres de Wall Street”.
Por ello, Sanders apoya que Puerto Rico, un territorio estadounidense, tenga acceso a la protección del Capítulo 9 de la Ley de Bancarrotas, y que si una auditoría independiente concluye que parte de la deuda pública se produjo en violación de la constitución que ésta sea descartada.
Según Sanders, así como la Reserva Federal y el Departamento del Tesoro ayudaron en el rescate de grandes instituciones financieras dentro y fuera de EEUU en 2008, también deben hacerlo mismo con Puerto Rico.
Por si cabe duda sobre la gravedad de la crisis y la creciente desigualdad salarial en Puerto Rico, Sanders recordó que, desde 2006, la isla ha perdido más del 20% de empleos; la tasa de desempleo entre adultos es de casi el 60%; la tasa de pobreza entre los niños se disparó al 58%, y en los últimos cinco años, las autoridades han cerrado más de 150 escuelas.
“Debemos dejar de tratar a Puerto Rico como una colonia y comenzar a tratar a los ciudadanos estadounidenses de Puerto Rico con el respeto y dignidad que se merecen en este período tan difícil” puntualizó Sanders en la misiva, que fue divulgada por su oficina en el Senado.
La semana pasada, una vasta coalición de sindicatos, que en su conjunto representan a 13 millones de trabajadores en EEUU y Puerto Rico, incluyendo la federación sindical AFL-CIO, SEIU, AFSCME y United Auto Workers, también divulgó una carta en contra de la HR5278.
Aunque la Casa Blanca y el Departamento del Tesoro apoyan la nueva legislación, que modifica varias partes de una medida derrotada anteriormente, ésta mantiene divididos a los demócratas y republicanos en ambas cámaras del Congreso.