Universidad privada suspende admisión a joven con DACA… y luego dice que fue un error

Loma Linda University, una universidad religiosa, intentó aplicar a la joven Verónica Velasquez una "política sobre DACA" que según la Unión de Libertades Civiles ACLU, hubiera sido discriminatoria y violatoria de las leyes de derechos civiles

Verónica Velásquez, una joven de 23 años con estatus DACA, se sintió feliz en abril pasado luego de recibir su primera carta de aceptación a un programa doctoral en una universidad religiosa privada del condado de San Bernardino.

La joven, hija de una familia filipina que llegó a este país en 2003 a la edad de diez años, está a punto de graduarse de Cal State San Bernardino y luego pensaba asistir a esa universidad, Loma Linda University (LLU), para cursar un doctorado en Terapia Física.

Pero poco después de ser aceptada, recibió un balde de agua fría: tras revisar su estatus la universidad descubrió que era una joven con DACA y acto seguido le informaron que no podrían aceptar su inscripción porque las personas con su estatus no eran bienvenidas en esa casa de estudios.

“Me enviaron un email con su política sobre DACA y me explicaron que ellos no consideran que ese es un estatus legal, además que según ellos, a las personas como yo se les dificulta obtener becas y ayuda financiera o licencia profesional”, dijo la joven en una entrevista.

En un email enviado a la joven por la universidad, se explica su particular “política sobre DACA”. La universidad no permite a estudiantes indocumentados, dice, ni tampoco a los que ya tienen DACA.

Entre las razones proporcionadas por la universidad, según el email, están requerir de sus estudiantes un estatus legal que cubre la duración completa del programa de estudio –DACA es renovable pero es temporal- y también que el estatus  dificulta obtener ayuda financiera estatal o federal y una licencia al final de la carrera.

Indican que “por razones éticas, LLU no cree que es justo aceptar el dinero de un estudiante con DACA porque no hay seguridad de que al graduarse pueda recibir licencia de las juntas profesionales”.

Pero según la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) esta postura de la universidad viola las leyes de derechos civiles. ACLU envió este jueves una carta a LLU explicando, según ellos, las razones legales por las cuales la política es errada.

“Su política hacia estudiantes con DACA está basada en varias conclusiones erradas”, dice la carta del ACLU. “Su política no solo es discriminatoria sino ilegal y mal aconsejada…. Les recomendamos que cesen de inmediato su política ilegal y discriminatoria hacia los estudiantes con DACA”.

La política de LLU contiene varios datos equivocados, por ejemplo dicen que los indocumentados o gente con DACA no puede obtener licencias profesionales –no es cierto desde hace ya algún tiempo- y que DACA dura solo un año, cuando dura dos, entre otras equivocaciones.

La mayoría de las universidades de California, públicas y privadas, aceptan a estudiantes indocumentados o con DACA. California además también ofrece ayuda financiera a estudiantes indocumentados.

En cuanto al argumento de que es difícil para estos jóvenes obtener ayuda financiera, Velasquez señaló que ella va a pedir, con la ayuda de un familiar que es ciudadano, un préstamo privado para financiar la educación que superará los 100,000 dólares.

La joven dijo que esperaba que LLU cambiara su política para el bien de otros estudiantes con DACA, ya que ella personalmente ya decidió irse a estudiar a otra casa de estudios que la aceptó.

“A mi me interesa que acepten a otros jóvenes con DACA, porque ya yo no voy a ir a esa universidad. Pero lo que quiero es que cambien completamente su política”, agregó la joven.

A última hora del día de hoy, tras varias horas de esperar respuesta de la Universidad de Loma Linda, La Opinion recibió una carta de Kent Hansen, abogado de la universidad, pidiendo disculpas porque la “suspensión de la inscripción” recibida por la joven en abril “no estaba informada con la ley actual, pedimos disculpas por ese error”.

Agregaron además que “el estatus de indocumentado no es una base legítima para negar admisión a la universidad” pero que debido al alto costo de estudios en la universidad, anteriormente habían  “dudado en inscribir a quienes no podrían obtener licencias profesionales”.

Al parecer, la política de DACA de la universidad no se actualizó cuando el estado de California comenzó a otorgar dichas licencias a profesionales indocumentados el año pasado y cayeron en el error cuando recibieron la carta de ACLU y las llamadas de los medios de comunicación este jueves.

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