Vacaciones sin visitas al hospital
Medidas de seguridad para evitar las lesiones y heridas durante los meses de verano

Durante el verano se da un incremento de entre el 15 al 27%, en las visitas a los centros de emergencia para recibir tratamientos de heridas y lesiones. Crédito: Shutterstock
Los días de ocio y diversión durante el verano son el escenario perfecto para que niños, jóvenes y adultos sufran lesiones o heridas por caídas o cualquier accidente provocado por descuido o imprudencia.
“Desafortunadamente, las visitas a la sala de emergencia durante los meses de verano aumentan considerablemente”, dice la Dra. Laura Farach, especializada en pediatría y vinculada a Kaiser Permanente. “Vemos un aumento de entre el 15 al 27%, y los niños tienden a ser los más vulnerables”.
De acuerdo con las estadísticas, los meses de junio, julio y agosto son los que presentan el mayor número de lesiones graves por accidentes. Para la Dra. Farach, el aumento se da porque los niños están de vacaciones y pasan más tiempo en el hogar, expuestos a los peligros que encierra la cocina y otras áreas de la casa. También, como los días son más largos, existe la oportunidad de hacer más actividades al aire libre, y esto, trae consigo un riesgo elevado de sufrir un accidente o una lesión.
Las lesiones y heridas más comunes
Las quemaduras, las intoxicaciones accidentales, los ahogamientos, la deshidratación y otras enfermedades causadas por el calor son las lesiones más comunes durante estos meses, dice la Dra. Farach.
“También se ve un incremento de torceduras, fracturas, golpes, cortadas y otras lesiones provocadas por caídas”, resalta la pediatra. “Las heridas no intencionales llegan a ser graves. De hecho son la causa número uno de muerte entre los niños de 1 a 14 años de edad”.

De acuerdo con datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2014 cerca de 2,700 niños entre las edades de 1 a 14 años murieron como resultado de una lesión accidental.
“Vemos muchas lesiones relacionadas con paseos en barca, vehículos todo terreno y motocicletas de motocross. La gente sale de casa a realizar actividades muy energéticas, sin primero detenerse a pensar en la seguridad ni tomar alguna medida de precaución”, dice por su parte el Dr. Donald Jenkins, experto en la prevención de traumatismos y lesiones de la Mayo Clinic.
Supervisión, educación y prevención
La clave para evitar este tipo de tragedias es la supervisión (particularmente de los menores de 1 a 4 años, que son los más vulnerables), la educación persistente sobre el entretenimiento responsable y la práctica de las medidas preventivas.
“Es importante que nosotros como padres les enseñemos a nuestros hijos a jugar de una forma segura. Si el menor conoce las normas para jugar en un parque, en el agua o el lugar que sea, será menos probable que se lesione”, resalta la Dra. Farach.
Facilitar a sus hijos los accesorios de seguridad que necesatan de acuerdo con la actividad física o deportiva que practican es otra de las medidas fundamentales de seguridad y prevención.
Por ejemplo, en el caso del uso de las bicicletas, la doctora dice que hay que asegurarse de que el menor tenga casco, rodilleras, muñequeras y coderas, y que la bicicleta o el triciclo sea del tamaño correcto para la edad, estatura y madurez fisicomotora.
También hay que asegurarse que estén vestidos adecuadaente al montar en bicicleta. “Siempre deben usar zapatos fuertes y cerrados, no sandalias abiertas ni chancletas, o ir con los pies descalzos. También hay que evitar el uso de ropa demasiado suelta o con cordones sueltos, ya que podrían resultar atrapados en los pedales, los radios de las ruedas o la cadena”, recalca la pediatra.
En caso de lesión grave
Hay que saber cómo actuar según el tipo de lesión que haya sufrido el menor tras una caída, dice la Dra. Laura Farach.
“Es importante saber cómo auxiliar al niño en los primeros momentos, con lo que se tiene a mano, hasta que llegue la ayuda médica o es trasladado a un hospital”, dice. “Por ejemplo, toda persona que ha sufrido una lesión en la cabeza, especialmente si es menor de edad, debe recibir atención médica. Quien queda inconsciente debe recibir cuidados en la sala de emergencias lo antes posible”.

En el caso de una caída que resulte en raspón, lo primero que hay que hacer es lavarse las manos antes de tocar la herida y luego ofrecer los primeros auxilios: limpiar la herida, aplicar presión sobre ésta hasta que deje de sangrar y cubrirla con un curita.
