Panaderías colombianas deleitan el paladar de Union City
El aroma y sabor de la tierra cafetera tiene su enclave en Nueva Jersey
Muchos coinciden: los dulces colombianos son especialmente deliciosos y los preferidos de los paladares hispanos más exigentes. En las ocasiones especiales estos pasteles son los más demandados pero para el día a día, para acompañar el primer café, son también muchos los vecinos que acuden a los restaurantes y pastelerías con acento colombiano para empezar bien la mañana con un tradicional pandebono.
Como un ritual, Óscar acude cada día a El Carretero, en el 35-00 de la avenida Bergenline, en Union City (Nueva Jersey), una zona donde es fácil oler el aroma del bollo recién horneado. “Vengo aquí casi todas las mañanas a tomarme mi café y mi pandebono, que es un panecito pequeño y muy sabroso. El pan colombiano tiene muy buena fama y en esta calle hay por lo menos 7 u 8 tiendas muy conocidas que lo venden”.
Pero claro, este vecino de Union City es de Caldas, así que su debilidad está justificada por el amor a su tierra. ¿Qué opinarán el resto de vecinos?
Para el desayuno, almuerzo y cena
“Aquí servimos dulce y salado. Pero lo que más se pide es el pandebono. Nuestra clientela es principalmente hispana, mucha centroamericana, pero vemos a gente de todos sitios porque la comida colombiana gusta a todo el mundo, latino y no latino. A mediodía se llena y muchos vienen al almuerzo a por la bandeja paisa”, cuenta Carmen Bonilla, de El Salvador, mientras continúa con sus labores en el restaurante El Carretero.
Pero un dulcecito, una torta o una empanada apetecen a todas horas. Por eso las pastelerías colombianas -en las que nunca falta un hilo musical con cumbias o vallenatos- siempre están llenas de clientes.
“Los hispanos aquí no paran de llegar, nosotros tenemos a gente que viene los 7 días de la semana y no sólo colombianos, claro. A todos los latinos les gusta nuestra comida tradicional”, contaba Vanesa Palacio, que es de Pereira y trabaja en El Maizalito.
Variedad, calidad y cantidad
¿Pero qué tienen de especial los dulces colombianos? Nadie mejor que una clienta habitual para explicar por qué uno siempre acaba cayendo en la tentación de estos postres, ya sea un pandebono, un pan de queso, un buñuelo o una empanada de cambray.
“El pandebono se come mucho porque es práctico, pequeño y sabroso… ¡y el queso está tan rico! Pero yo que vengo todos los días veo que también triunfa la empanada de cambray. Soy de El Salvador y, aunque me encanta la comida de mi país, reconozco que la colombiana es de buena calidad. Antes me pedía todos los días, con mi café de la mañana, un dulcecito. Ahora estoy a dieta, jajaja. ¡Ay, cómo lo echo de menos!”, explicaba Elisabeth Resinos, que lleva 13 años viviendo en Nueva Jersey.
Pero no sólo conquistan por el sabor. También la variedad juega un papel importante. Los aspectos “técnicos” de la cocina los explicó Vanesa. “Tienes mucho donde elegir porque hay diferentes tartas, cocinadas de forma distinta -unas horneadas, otras fritas- con ingredientes variados. Además en Colombia servimos grandes cantidades de comida y eso a la gente le gusta”.
Uno de los restaurantes con bakery más popular es Noches de Colombia, que cuenta con varios establecimientos y franquicias (también con el nombre de Noches) por toda la avenida.
“Yo tengo una teoría de por qué a la gente le gusta la comida colombiana en general y los pastelitos de este país en particular: se dice mucho que los colombianos son gente muy atenta y eso también atrae. El buen carácter de la sociedad colombiana debe ser también parte del éxito porque aquí viene gente de todos sitios y se toman su empanada de cambray y queso o pandebono como parte de su día a día”, dijo Amparo Arango, de Medellín, que lleva un año trabajando en el Noches de Colombia de Bergenline con la calle 49.
Ya sea por la naturaleza amable de los colombianos, por los sabrosos ingredientes de sus dulces, su cocina cuidada y variada, lo cierto es que los bollos, tartas y empanadas de este país se han hecho un hueco en las mesas -y estómagos- de nacionales y extraños. Y gracias a ellos, los más golosos tienen la oportunidad de viajar a Colombia… con un sólo bocado.