“¡Discúlpame, Venezuela!”: Rubén Limardo, oro en Londres, decepciona en la esgrima de Río 2016
La travesía olímpica en Río de Janeiro de los hermanos Rubén y Francisco Limardo zozobró la noche del lunes con sendas estocadas de rivales inesperados
Seis días después de haber cumplido 31 años, Rubén Limardo, el campeón olímpico en Londres 2012, recibió ayer el peor anuncio como regalo: no podrá aspirar a reeditar el título en espada.
Fue emboscado en dieciseisavos de final individual por su primer adversario, el egipcio Ayman Fayez, número 17 del mundo, que le venció por 15 tocados a 5.
Al estar exento de la primera ronda, Rubén Limardo debutó directamente en el tablón de 32 ante Fayez, un viejo conocido que sorprendió al venezolano desde el comienzo hasta el tercer asalto con una descomunal presión.
“¡Discúlpame, Venezuela!”, dijo con amargura el mayor de la dinastía Limardo Gascón. “Les di un triunfo hace cuatro años, pero hoy [ayer] no fue así. Así es el deporte, unas veces se gana y otras se pierde”, añadió.
Fayez, un adversario al que hace cuatro años Rubén dejó en el camino en pos del oro en Londres, ayer no le dio margen. “Al principio me sentí muy bien, pero esto son los Juegos Olímpicos y fallé por la presión”, declaró Limardo.
Su eliminación prematura cayó como un mazazo en Venezuela, que había depositado en él un cuantioso crédito para sumar otra medalla.
También pierde Francisco
Pero las malas noticias en la jornada olímpica para Venezuela aumentaron poco después al conocerse que Francisco Limardo, dos años menor que Rubén, había sido eliminado en octavos de final por el estonio Nikolai Novosjolov, quien se impuso por 15-12.
Francisco, que ya había estado en Beijing 2008 y se encuentra entre los 20 mejores de la clasificación mundial, ya había superado al brasileño Nicolas Ferreira y luego al francés Daniel Jerent. Así acabó la travesía de dos hermanos que cumplían en territorio brasileño el nuevo sueño de competir juntos en unos Olímpicos.
Queda Jesús…
A Venezuela y a los Limardo les queda la espada de Jesús, el menor de la dinastía, quien ya acumula una medalla de bronce en el Mundial cadete de 2013 y más recientemente, al igual que sus hermanos, el oro en el panamericano celebrado en febrero en Cancún.