Encara la justicia compañía que vendía K2 por internet
Operación encubierta de la Fiscalía General revela cómo operaba el negocio de marihuana sintética
Una operación encubierta de la Fiscalía General de Nueva York logró desarticular las actividades de una compañía que vendía a través de internet marihuana sintética o K2.
El fiscal general Eric T. Schneiderman anunció este martes una demanda contra la compañía Legalherbalbud.com, operada por Niaz Khan, Phillip Pulcca, Aida Guach y Lisanka Sánchez por la venta de drogas alucinógenas.
“Las drogas de diseño ilegales como K2 están causando estragos en nuestras calles y dañando la calidad de vida en las comunidades de todo el estado de Nueva York”, dijo Schneiderman durante el anuncio.
La marihuana sintética provoca alucinaciones auditivas y visuales, sedación, euforia, y otros. También puede conducir a la adicción, psicosis, arritmia aguda, la asfixia y, en algunos casos, incluso la muerte.
De acuerdo al Fiscal General, el repunte en el consumo de marihuana sintética y dramático aumento de casos relacionados con esa droga en las salas de emergencia el mes pasado en la ciudad de Nueva York, es un claro indicativo de que el flagelo de K2 sigue siendo un problema grave.
“Continuaremos investigando agresivamente y sometiendo a la justicia a las empresas y los individuos que venden drogas de diseño”, insistió Schneiderman.
De su parte la presidenta del Concejo de Nueva York, Melissa Mark-Viverito, coincidió en que la disponibilidad de las drogas sintéticas se ha convertido en un problema de seguridad innegable para los residentes de la ciudad.
“El Concejo ha aprobado una legislación encaminada a sacar a K2 y drogas similares de los estantes locales, pero el aumento de los vendedores en internet ha creado una nueva necesidad de las autoridades municipales y estatales a unirse para hacer rendir cuenta a los responsables de tráfico de este tipo de drogas peligrosas para nuestros ciudadanos”.
Mark-Viverito felicitó al fiscal general por liderar los esfuerzos para poner fin a este problema generalizado y agregó que seguirá trabajando junto a él para hacer frente a este problema.
La demanda fue presentada en la Corte Suprema de Nueva York. Según se pudo conocer, una investigación encubierta reveló que Legalherbalbud.com estaba violando las leyes estatales de etiquetado mediante la venta y la promoción de drogas peligrosas e ilegales en Nueva York mediante el uso de su tienda en línea para vender a los consumidores marihuana sintética en Nueva York.
Agentes encubiertos de la Fiscalía General compraron drogas de diseño en línea a Legalherbalbud.com para su entrega en Harlem.
La investigación contra Legalherbalbud.com encontró que la empresa comercializó productos peligrosos con nombres e imágenes para atraer a los adolescentes como “Scooby Snax”, “Gigante Verde”, y “El increíble Hulk”. También promueve y comercializa estos productos como “drogas legales” en su página de Facebook.
Legalherbalbud.com anunciaba sus marcas de marihuana sintética como “incienso de hierbas”, “popurrí”, y “no para el consumo humano”, mientras que hacía publicidad de forma simultánea de sus productos como productos tóxicos legales aptos para el consumo humano. Como se detalla en la demanda, la mayoría de los productos que no tenían prácticamente ninguna información en la etiqueta y carecen de listas completas de los ingredientes, las advertencias y las instrucciones para su uso, como exige la ley. Sin divulgación de los ingredientes, el uso adecuado o información de advertencia, la demanda alega que las etiquetas son engañosas y que las drogas son peligrosas para los consumidores.
La demanda busca una rendición de cuentas por todos los productos vendidos u ofrecidos a la venta por Legalherbalbud.com, incluyendo el nombre de cada producto, el fabricante y distribuidor de cada producto, una descripción de cada producto, los precios al por mayor y al por menor de cada producto, el número de unidades vendidas, y una lista de los clientes a los que vendió sus productos.
Las leyes y reglamentos federales y estatales requieren que todos los productos de consumo, como mínimo, estén etiquetados para describir el contenido neto, la identidad del producto, y el nombre y lugar del establecimiento del fabricante, envasador y distribuidor.