Exigen mano dura para las compañías de ‘payday loans’
La supervisora Hilda Solís se une a esfuerzos por regular estas ofertas financieras
Cuando el esposo de Rosa Barragán falleció, ella se encontraba devastada y económicamente inestable. Para costear los gastos de la funeraria, pidió un préstamo del día de pago (payday) anticipado en una tienda cercana.
Han pasado 10 años y Barragán, de 63 años de edad, apenas terminó de pagar su deuda.
Barragán es una de las miles de personas que son enganchadas con prestamos que ofrecen dinero fácil. Sin embargo, las compañías prestamistas no mencionan que los intereses son tan altos que terminar de pagar la deuda es casi imposible, según las autoridades.
“Yo me vi necesitada. Pero después tuve que sacar otro préstamo para pagar el primero” dijo Barragán, residente de Norwalk. “Y así me fui uno tras otro. Lo peor es que no te dicen que si te prestan $300 te cobran $100 de intereses”, agregó.
En un esfuerzo por detener las prácticas “inescrupulosas” de los préstamos de día de pago, de título de carros y pagos en abonos con altos intereses, la supervisora Hilda Solís anunció su apoyo para detener, lo que ella considera “prácticas predatorias”.
Desde la recesión financiera del 2008, se ha puesto mucha atención en cuanto a los préstamos de hipotecas, pero no se ha dicho suficiente acerca de los pequeños préstamos que se hacen principalmente en las comunidades de bajos ingresos que no tienen acceso a los bancos, dijo la supervisora acompañada de líderes comunitarios en una conferencia de prensa el jueves por la mañana.
“Los Ángeles tiene alrededor de 800 tiendas de préstamos de día de pago mayoritariamente en comunidades de color y se abren nuevas tiendas mas rápido de lo que se abre un Starbucks”, agregó.
El Buró Nacional de Protección Financiera al Consumidor (CFPB) encontró que durante un periodo de 12 meses, los prestatarios pidieron un promedio de 10 préstamos y mas de 80% de estos fueron extendidos o renovados en un periodo de dos semanas.
En California se hicieron alrededor de 12.3 millones de préstamos de pago avanzado y la cantidad de dinero total de estos préstamos fue de alrededor de $4,200 millones de dólares, según el departamento de supervisión de negocios de California.
Barragán dijo que hasta el momento no ha podido mejorar su crédito ,pero tampoco ha pedido más prestamos.
“Ahora estoy tratando de abogar para impedir que este enganchamiento continúe porque se toma años para salir de la deuda”, expresó.
Contra los ‘préstamos abusivos’
En junio, la CFPB anunció una propuesta para eliminar los préstamos abusivos pidiendo que haya fundamentos escritos claramente que establezcan un requisito de “habilidad para pagar” que este basado en los ingresos y gastos del prestatario.
El público tiene hasta el 7 de octubre para escribir al director de la CFPB para apoyar estos esfuerzos.
“Es una regla donde podemos mandar nuestras cartas y peticiones pidiendo que el gobierno federal y la agencia del consumidor y protección nos ayuden a investigar más a fondo y para que no se siga abusando de estas personas que no pueden pagar los préstamos”, dijo Solís.
Adicionalmente, la supervisora tiene programado presentar una moción el martes para enviar una carta que este firmada por todos los supervisores del condado urgiendo al director de la CFPB que apoye los esfuerzos de la agencia.
Aunque la CFPB no puede emitir una ley de usura nacional, sí puede emitir una regla más estricta para que no haya excusas que afecten a las personas necesitadas.
“Es un insulto que algunos de los dueños de estas compañías abusen de los inmigrantes no solamente latinos, pero de otros lugares y las personas que no entienden bien y las personas de bajos ingresos”, dijo la supervisora.
“Es un ciclo; pierden su crédito, su trabajo y están endeudados por siempre”, agregó
Para emitir una queja de préstamos con altos intereses visita: www.consumerfinance.gov