¿Quién rescatará a la clase media?
Clase media registra mejoras económicas, pero sigue siendo difícil objetivo para los latinos, según informe
Cortejada por los candidatos presidenciales, la clase media ha empezado a registrar mejoras económicas tras la “Gran Recesión” de 2007, pero sigue siendo una escalera de difícil ascenso para los hispanos.
Aunque no existe una definición formal de la clase media –los analistas económicos difieren sobre sus parámetros-, sí hay un consenso de que un hogar de clase media gana lo suficiente para cubrir todas sus necesidades, tomar vacaciones, ahorrar dinero para emergencias y para la jubilación, y acumular riqueza para proyectos futuros.
Así, el Centro de Investigación Pew, por ejemplo, estima que los hogares de clase media ganan entre dos tercios a dos veces el ingreso promedio de la nación. En 2014, ese ingreso osciló entre $41,900 y $125,600 para una familia de tres personas.
En declaraciones a este diario, Samantha Vargas, analista del Concejo Nacional de La Raza (NCLR), señaló que la “Gran Recesión” golpeó desproporcionadamente a los latinos, buena parte de los cuales siguen ganando “salarios de pobreza”.
“El Sueño Americano sigue vivito y coleando en la comunidad latina. Hemos visto progreso, ha habido un aumento en los salarios, pero no lo suficiente… muchos hispanos siguen luchando por recuperar el terreno perdido”, explicó Vargas.
“Las encuestas señalan que para los votantes latinos, la economía y los empleos son de máxima prioridad, al igual que la inmigración y la educación. Por supuesto que les interesa subir a la clase media, pero buena parte de nuestra comunidad sigue luchando por su estabilidad financiera”, enfatizó la experta.
En la actualidad, el 23,6% de los latinos vive en la pobreza y, según el Instituto de Política Económica, el ingreso promedio de un hogar hispano es de unos $42,000, en comparación con el promedio de $60,000 para un hogar blanco.
El ascenso de los hispanos a la clase media ha sido una larga y difícil marcha: ahora conforman aproximadamente el 15% de los adultos de ingreso medio, en comparación con el 11% en 1971, según un informe de 2015 del Centro de Investigación Pew.
Diagnóstico mixto
Un extenso informe divulgado este jueves por el Centro para el Progreso Estadounidense (CAP, por su sigla en inglés), indicó que los ingresos de la clase media han regresado a los niveles de 2000, antes de la “Gran Recesión” de 2007 que derrumbó la economía de millones de hogares en EEUU.
El informe advirtió de que, pese a las mejoras económicas, los salarios de la clase media permanecen estancados, mientras el costo de la vida –vivienda, cuidado de salud, educación y cuidado infantil- se ha disparado.
Además de un estancamiento salarial, la clase media ha afrontado además una “perturbadora convulsión” en lo que se refiere a la acumulación de riqueza, que normalmente sirve para hacer inversiones como la compra de una casa, el pago de una matrícula universitaria, o para amortiguar emergencias familiares.
A partir de 2007, la riqueza de un hogar de clase media promedio sufrió una baja de un 49% debido a la crisis económica, y hoy en día el promedio es de un 41% menos que 2001.
Los hispanos cargan la cruz
A juzgar por el informe, si la clase media está dejando atrás el calvario de la recesión, los hispanos siguen cargando una cruz.
Según el informe, en 2007 el salario promedio de los hispanos en la clase media fue de $50,000, y para 2013 –año del que se tienen las cifras más recientes- fue de $39,400.
A manera de comparación, el salario promedio de la clase media en general en 2007 fue de $70,200, y de $65,800 en 2013.
En cuanto a nivel de riqueza, el promedio para un hogar de clase media hispano fue de $93,300 en 2007, y bajó a $31,500 en 2013.
Entre la clase media en general el nivel promedio fue de $180,200 en 2007, y bajó a $100,200 en 2013.
“Muchas familias de clase media no se han recuperado por completo de la devastación de la crisis financiera y la recesión, que diezmaron el valor de las casas y el ahorro para la jubilación de millones”, señaló Carmel Martin, vicepresidente ejecutivo de políticas de CAP.
Los datos del extenso informe apuntan a un aumento de la desigualdad salarial en el país, lo que a su vez ha servido de abono para las tensiones sociales en el país.
Por ello, el informe del CAP enumera una serie de recomendaciones para que el próximo inquilino de la Casa Blanca proponga medidas para fortalecer a la clase media.
La lista de recomendaciones del CAP incluye una inversion de $500,000 millones en la infraestructura, más capacitación para los trabajadores, y más beneficios para las familias, como licencia médica con derecho a pago.
“Ha habido mucho progreso en los últimos ocho años, pero se requiere hacer más. Los estadounidenses esperan que el próximo presidente y el Congreso adopten políticas para aumentar los salarios y reducir la carga de enormes gastos como el cuidado infantil, la educación superior, la vivienda y la jubilación”, dijo el análisis de CAP.
Imán de políticos
La clase media se ha convertido en un eje de la contienda presidencial, y tanto el aspirante presidencial republicano, Donald Trump, como su rival demócrata, Hillary Clinton, han propuesto planes para fortalecerla.
En un evento organizado por CAP, el vicepresidente, Joe Biden, acusó a los republicanos de abandonar a la clase media e impedir su crecimiento, al asegurar que éstos han adoptado políticas públicas que más bien perjudican a este segmento de la población.
“Este no es el Partido Republicano de sus padres”, aseguró Biden, enumerando las formas en que, a su juicio, el partido de Lincoln ha abandonado sus principios fundacionales.
“(Los republicanos) dicen que apoyan el crecimiento de la clase media pero tienen un conjunto de valores distintos” a los de los demócratas, y “casi todo lo que promueven disminuye el estándar de vida” en EEUU, se quejó Biden.
Según el vicepresidente, en el pasado los republicanos apoyaban un incremento del salario mínimo y las protecciones en los sitios de trabajo, pero ahora se oponen a una legislación para la equidad salarial, quieren privatizar y recortar el Seguro Social, y aconsejan mejoras que solo benefician a los ricos.
“Ellos no son malos tipos, pero no entienden lo extraordinario que son los estadounidenses de a pie y cuáles son sus valores”, sentenció Biden.