Presente, pasado y futuro de Chelsea
Después de los ataques en NY y NJ es difícil que no sepas de la existencia de Chelsea, el barrio más afectado por las explosiones, pero esta área histórica de Manhattan tiene mucho más que contar
Imágenes del barrio de Chelsea coparon los periódicos y abrieron los telediarios la semana pasada después de que se registrara una fuerte explosión en el corazón del barrio.
Al reportar la tragedia, muchos medios de comunicación lo describieron como el vecindario epicentro de la cultura gay en Nueva York, pero lo cierto es que esta zona de Manhattan, aunque sí fue un enclave de la comunidad LGTB y en sus calles se vivieron momentos históricos en la defensa de sus derechos, ha cambiado mucho de ambiente y vecinos.
La gentrificación, y el inevitable paso del tiempo, ha dejado su marca en Chelsea, pero el área sigue siendo la preferida de artistas, profesionales del mundo de la moda y un referente de respeto y tolerancia, algo que ni el tiempo, ni las bombas, podrá cambiar.
Vuelta a la normalidad
“Vengo acá a traer al ‘nenito’ que cuido porque su mamá trabaja por el barrio y la verdad es que estoy un poco intranquila. Me dan miedo estas cosas que nunca sabes a quién le pueden tocar. Hubiera preferido no tener que venir en estas fechas… pero hay que seguir adelante siempre“, contaba una babysitter dominicana mientras empujaba el carrito del bebé por la calle 25, a dos cuadras de donde se produjo la explosión.
Inevitablemente los vecinos y trabajadores del barrio quedaron conmocionados con el ataque que supuestamente cometió Ahmad Khan Rahami, pero de la gran mayoría se desprende este sentimiento de avanzar y no dejarse dominar por el miedo.
“Este barrio es bueno y lo que pasó el sábado no es representativo, ni va a cambiar lo que somos o lo que esta zona es -y será- en Manhattan”, decía contundente Yenny, otra mujer dominicana que trabaja en un comercio de Chelsea desde hace 22 años.
El paso del tiempo
Hace unos años era fácil encontrar ondeando en balcones y fachadas de Chelsea la bandera arcoiris. Ahora, esta tarea no es tan sencilla.
El barrio es por todos conocido como un histórico enclave gay pero la influencia de esta comunidad se ha diluido con el tiempo y se ha desplazado unas cuadras más al norte. En Chelsea se sigue respirando respeto y libertad, pero hoy en día muchos consideran Hell’s Kitchen el nuevo lugar preferido del colectivo LGTB.
“Antes había una presencia de la comunidad gay mucho más marcada. Cuando yo visité el barrio por primera vez, en 1994, muchos comercios típicos estaban en esta zona, estaba Splash, que cerró hace unos años, una tienda de ropa interior gay muy conocida, una librería con obras especializadas, muchos locales para salir por la noche… todos estos comercios o han cerrado o se han ido a Hell’s Kitchen y se han sustituido por salones de uñas, bancos y restaurantes de comida tailandesa”, contaba un vecino venezolano con más de 15 años viviendo en Chelsea.
El cambio de comercios también es algo que resaltó Juanita García, la encargada del Milanés, uno de los pocos restaurantes puramente latinos que quedan en el barrio.
“Llevamos 21 años acá así que hemos visto la evolución del área. Han cambiado los vecinos, los edificios… pero sobre todo los negocios porque desgraciadamente muchos han cerrado y se han cambiado por cadenas. Aún así, es un barrio bien bueno, aunque yo lo veo más para trabajar que para vivir”, contaba Juanita, que llegó a EEUU hace 32 años y reside en Nueva Jersey.
“Es la primera vez en los 22 años que llevo acá que me entero de un incidente así. Los que trabajamos aquí pasamos más tiempo en Chelsea que en la casa y esto nos afecta, pero conocemos las calles, a la gente… y permanecemos unidos. En este país no importan de donde vengas, todos formamos una única comunidad y estas cosas no nos van a separar”, decía con una sonrisa segura la dominicana Yenny Gálvez.
“El barrio es históricamente muy tolerante, siempre se ha vivido tranquilamente. Lo importante es que haya respeto entre unos y otros y así ha sido. Siempre ha sido un barrio de paz y así seguirá“, terminó contundente esta fiel cliente del Milanés.
El espíritu que vence al odio
Y por si Chelsea no fuera ya lo suficientemente interesante por su vibrante energía, su ambiente artístico y su papel como promotor del respeto y la defensa de los derechos civiles, aquí tienes otros puntos que no te puedes perder del barrio que hoy en día está en boca de todos para que, en lugar de hablar de una tragedia, se le dé valor al verdadero espíritu y cultura del barrio, que nada tiene que ver con el odio.
Highline park: Un parque construido sobre unas antiguas vías de tren que, además, está repleto de obras artísticas. Un paseo tranquilo, divertido y con preciosas vistas, con el que prácticamente conseguirás atravesar edificios. Va desde la calle 30 hasta la 14, siguiendo el camino de la Décima Avenida.
Chelsea Market: Uno de los mercados más populares de Manhattan, donde turistas y lugareños se mezclan para hacer compras en comercios locales (ropa, bisutería, arte…), comer en los ricos y diversos restaurantes, o simplemente pasar un rato y descansar en un sitio con aire acondicionado y WiFi. En el 75 de la Novena Avenida, entre las calles 15 y 16.
Chelsea Hotel: Una construcción de 1883-1885 que se convirtió en el primer complejo de apartamentos en cooperativa y que alojó a numerosos artistas. Se hizo famoso gracias al poeta Dylan Thomas, quién murió en el mismo hotel. Sus habitaciones fueron fuente de inspiración para muchos escritores, músicos y actores, entre ellos Mark Twin, Jean-Paul Sartre, Kubrick, Vincent Gallo, Jane Fonda, Warhol, Tom Waits, Patti Smith, Iggy Pop, Édith Piaf, Bob Dylan, Janis Joplin, Jimi Hendrix, Leonard Cohen y muchísimos más. En el 222 W de la calle 23.
Cómo llegar
Chelsea está localizado en Midtown y se extiende desde el Río Hudson hasta la Sexta Avenida y de la calle 14 hasta la 34, dejando Meatpacking District y el West Village al sur, Garment District y Hudson Yards al norte y Flatiron District al oeste.
- Bus: Los autobuses que recorren las avenidas principales son el M11, M20, M12, M23 y M7.
- Metro: Toma las líneas A, C o E hasta la calle 23 o la 1 y 2 hasta esta misma calle o la 18, 28 o 34. También el tren L en la Avenida 8. En Herald Square (en las esquina noreste del barrio) paran las líneas B, D, M, F y N, Q, R. ¡Es un barrio muy bien comunicado!