2016: Un año de altas y bajas
Mientras las minorías continuaron batallando por vivienda asequible y reformas en varios frentes, al cierre del 2016, creció la incertidumbre entre la comunidad inmigrante y para el neoyorquino en general, la anunciada nueva tarifa del transporte público, es un gran desafío
Durante el 2016 se dieron acontecimientos de gran repercusión entre los neoyorquinos, entre los más relevantes, están las intensas presiones de defensores de los derechos civiles para forzar a una reforma interna del Departamento de Policía (NYPD), la propuesta en el mismo sentido al sistema de justicia penal, los esfuerzos de la Administración De Blasio por rezonificar algunos vecindarios, la lucha por mantener la vivienda asequible para las familias de bajos ingresos y la aprobación de $15 como salario mínimo estatal.
A ellos se suman la elección de Adriano Espaillat, el primer domínicoamericano en llegar al Congreso Federal, el anunciado incremento de la tarifa de transporte público y, tras la muerte de varios niños a través de la ciudad, el pedido de reformas urgentes a la Administración de Servicios Infantiles (ACS).
Aprueban plan de vivienda asequible
El mes de febrero arrancó con un anuncio positivo. La Comisión de Planificación Urbana aprobó con nueve votos a favor, tres en contra y una abstención las leyes de Vivienda Inclusiva y de Zonificación para Calidad y Asequibilidad, las mismas que generaron gran polémica y resistencia cuando fueron llevadas a debate en las juntas comunitarias de la ciudad. Estas dos leyes son consideradas un elemento clave para lograr la meta de De Blasio de construir y conservar 200,000 viviendas asequibles en una década.
Reformas al sistema de Justicia Penal
En su discurso sobre el estado de la Ciudad a mediados de febrero, la presidenta del Concejo, Melissa Mark-Viverito, hizo el anuncio de un paquete de reformas al sistema de justicia penal de la ciudad, quizá la propuesta más ambiciosa de su gestión en el Concejo, que bien podría dejar un legado positivo en el avance de la equidad de justicia, particularmente que vayan en beneficio de las minorías.
Mark-Viverito sostuvo que una reforma a la Justicia Penal, tiene entre sus propósitos evitar que las llamadas faltas a la calidad de vida o delitos menores terminen generando penas de cárcel y registros criminales, que muchas veces dificultan encontrar empleo o vivienda. Entre otros justificativos citó las 1.5 millones de órdenes judiciales pendientes en el sistema de cortes de Nueva York. Este fue uno de los problemas a los que la presidenta del Concejo Municipal intentó hacer frente en su discurso del estado de la Ciudad. El alcance de las reformas son de gran espectro e incluyen también mejoras a la prisión de Rikers e inclusive su cierre, y entre lo más importante contempla que los jóvenes de 16 y 17 años dejen de ser tratados como adultos en el sistema judicial.
Salario $15 la hora
El aumento del salario mínimo de $9 a $15 la hora se aprueba en el estado de Nueva York pero llegará a cuentagotas.
En Upstate, Long Island, y Westchester tienen un calendario distinto al de la ciudad de Nueva York donde se concretará en 2018 y en el resto del estado a mediados de 2021, tal como lo explicó el gobernador Andrew Cuomo al firmar la medida. Algunos empresarios y políticos conservadores se oponen y argumentan que esta subida reducirá el empleo ya que para hacer frente a los mayores costos laborales los empleadores automatizarán el trabajo o prescindirán de empleados para compensar la subida de costos.
El centro de estudios laborales de la Universidad de Berkeley afirmó en un estudio del mes de marzo que sus modelos de cálculo indican que, de hecho, si en 2021 se eleva el salario mínimo habrá un crecimiento neto de unos 3,180 empleos en el acumulado de los años en los que se hará este incremento. Y con ello hasta 3.16 millones de neoyorquinos (el 36.6% de la fuerza laboral) en el estado recibirán un 23.4% de subida salarial (unos $4,900 como promedio en dólares de 2015). Este porcentaje de aumento asume que otros trabajadores que cobran $15 actualmente recibirán incrementos también.
Vivienda barata y zonificación
Tras intensos debates y audiencias entre concejales y organizaciones comunitarias, se aprobó el 22 de marzo el plan de vivienda barata “Vivienda Inclusiva Obligatoria y Zonificación para Calidad y Asequibilidad”, que impulsó el alcalde Bill de Blasio, “que va a tratar de cambiar las condiciones de vida y el paisaje de la ciudad”.
El plan aspira a encarar el drama de la ciudad en la que la mayoría de sus habitantes dedica más de un 30% de sus ingresos a pagar la renta y hay muchos desplazamientos de habitantes de sus vecindarios. La iniciativa ha puesto en marcha medidas para construir 80,000 nuevas viviendas que puedan pagar las familias de ingresos medios y bajos. Además se preservan 120,000 de las ya existentes.
El Plan de Vivienda del alcalde se apoya en dos leyes, la de Zonificación de Calidad y Asequibilidad y la de Vivienda Inclusiva Obligatoria (ZQA y MIH respectivamente en sus siglas en inglés). Básicamente se obliga a los constructores de viviendas a reservar distintos porcentajes de apartamentos en alquiler para personas de bajos y medios recursos que se especifican en la ley MIH. Habrá un cierto número de viviendas de nueva construcción para familias que ingresen no más de $31,000 al año, otro porcentaje para los que ingresen no más de $54,000 y se harán viviendas para quienes ingresan menos de $89,000
Bloqueo al “Acta del Derecho a Saber”
La Ley de Reforma del Sistema de Justicia Penal (CJRA), que es uno de los pilares de la gestión de Melissa Mark-Viverito como presidenta del Concejo, que busca dinamizar una gama de procesos judiciales, el sistema carcelario y principalmente despenalizar delitos menores no violentos, no logró como se esperaba, la aprobación del Acta del Derecho a Saber.
El eje central del CJRA era concretar la ley el Acta del Derecho a Saber, pero fue la propia Mark-Viverito la que bloqueó ese esfuerzo que buscaba controlar o transparentar las operaciones del NYPD.
El bloqueo de la propuesta conocida como “Right to Know Act” (El Derecho a Saber) era impulsada por al menos 19 familias neoyorquinas que perdieron uno de sus miembros en operaciones policiales. Entre ellas se encontraban las madres de Eric Garner y Ramarley Graham y los padres de Sean Bell y Anthony Báez. Defensores de derechos civiles afirman que la CJRA es insuficiente en aspectos fundamentales.
El Acta del Derecho a Saber, proponía abogar por la promoción de la comunicación, la transparencia y la rendición de cuentas en las relaciones cotidianas entre la policía y los ciudadanos, obligando a los uniformados a identificarse plenamente y a explicar las razones específicas por las que hace una requisa, una inspección o un cuestionamiento.
Escándalo por sobornos en el NYPD
El arresto de tres altos miembros del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) acusados de corrupción, ensombreció la institución cuya imagen ha sido cuestionada por los neoyorquinos en razón de algunos incidentes de uso excesivo de fuerza o brutalidad contra las minorías.
En julio, el fiscal federal Preet Bharara, anunció el arresto y acusación formal del subinspector James Grant, subjefe Michael Harrington y oficial David Villanueva, de la División de Permisos para Portar Armas de la Uniformada, los dos primeros por aceptar regalos a cambio de favores de parte del recaudador de fondos de la campaña de Bill de Blasio, Jeremy Reichberg, quien también fue arrestado; y el tercero, por proveer los permisos irregularmente.
Los arrestos fueron realizados por el FBI. Diego Rodríguez, subdirector encargado del FBI, señaló que los presuntos abusos de poderes en este caso no son crímenes sin víctimas.
“Las víctimas son los ciudadanos de Nueva York, quienes dependen de los oficiales que deben cumplir con su deber jurado. Las víctimas son los policías honrados que hacen todo lo posible para respetar la ley y proteger al público. La víctima es la confianza del público en la ley”, sentenció Rodríguez.
Fin a era de Bill Bratton
Cuando se escriba la historia, la gestión de Bill Bratton al frente del Departamento de Policía de la Ciudad de Nueva York, con seguridad habrá mucho que contar, lo cierto es que estuvo rodeada de sonados casos de brutalidad policial y sobre todo, por haber implementado la polémica política de “Ventanas rotas” (Broken Windows).
Las permanentes manifestaciones contra casos de brutalidad policial avalados supuestamente por la práctica “Broken Windows”, que promueve arrestos por delitos menores bajo la concepción de que es una manera de prevenir delitos mayores y que los defensores de los derechos civiles aseguran afecta a los neoyorquinos de las minorías, a la larga fue el factor de mayor presión para que el Alcalde aceptaran que es hora de hacer reformas al interior del NYPD, empezando con la partida del comisionado Bill Bratton.
Un día después que decenas de manifestantes se tomaran el parque de la municipalidad, el alcalde Bill de Blasio anuncia que Bratton deja el cargo en septiembre y nombra en su reemplazo a Jimmy O’Neill, el oficial de mayor rango y muy cercano al comisionado saliente, en consecuencia, los líderes que venían pidiendo las reformas desconfían en el nuevo comisionado, sostienen que las cosas continuarán igual. De Blasio asegura que se dieron logros importantes en el mejoramiento de las relaciones entre los agentes y los vecindarios, y que O’Neill ha sido vital en ese proceso, los críticos insisten en que el programa que pretende crear confianza entre las comunidades y los policías no ha dado resultados.
Uno de los cambios que fue visto con optimismo por parte de los críticos, fue la designación de Carlos Gómez, como nuevo Jefe de Departamento, en un hecho histórico, pues al ocupar la segunda posición más alta en la uniformada, el oficial de origen cubano se convirtió en el hispano de mayor rango en el Departamento de Policía de la Gran Manzana.
Anthonine Pierre, de la organización Communities United for Police Reform, fue una de las cuestionó constantemente la política de “broken windows” de Bratton y aseguró que durante su gestión hubo muchos abusos y prácticas nocivas del NYPD contra comunidades de color, desamparados y jóvenes LGBT.
Explosión terrorista estremece Chelsea
El 17 de septiembre nuevamente la ciudad de Nueva York fue estremecida por un acto terrorista. Amad Khan Rahami, originario de Afganistán y el principal sospechoso de planear y cometer el atentado con explosivos en Chelsea, fue capturado poco después en Nueva Jersey, no sin antes, enfrentarse a tiros con los policías que fueron a capturarlo y quienes lo hirieron.
De acuerdo con las autoridades, la explosión con una bomba casera colocada en el interior de un contenedor de basura en Chelsea, se trató de un acto de terror, premeditado y violento a consecuencia de la cual 31 personas resultaron heridas y por fortuna, no hubo víctimas mortales que lamentar.
Rahami fue acusado de varios cargos federales por colocar explosivos en Nueva York y Nueva Jersey. Según la investigación, Rahami compró los materiales explosivos por Internet, a través del portal eBay, usando su nombre y su dirección. La bomba casera tenía además sus huellas dactilares. Esta y otras pruebas apuntan a su radicalización durante los últimos años, en los que viajó frecuentemente a Oriente Medio.
La explosión tuvo lugar mientras Nueva York se preparaba para la llegada de más de un centenar de delegaciones internacionales para participar en una cumbre sobre refugiados y los debates de la Asamblea General de la ONU.
ACS en el banquillo
Tras la muerte de varios menores en los últimos meses, la Administración de Servicios Infantiles (ACS) fue el centro del escrutinio público, al punto que Gladys Carrión, la comisionada de esa agencia, se vio obligada a renunciar.
El alcalde Bill de Blasio anunció que nombrará a un monitor independiente para supervisar a esa agencia, al tiempo que el Comité de Bienestar del Concejo promueve un conjunto de iniciativas que buscan dinamizar a ACS para asegurar que no habrá más víctimas.
No obstante las críticas a la ACS, De Blasio defendió la gestión de Carrión señalando que su liderazgo y las reformas que impulsó han dado lugar a un mayor nivel de rendición de cuentas y desempeño a la agencia.
En la más reciente, el Comité de Bienestar exigió a la ACS un informe sobre los servicios preventivos que prestan, como parte del análisis de los proyectos que desean impulsar, en los que esa agencia deberá asumir con mayor responsabilidad la prevención, así como la creación de un manual de derechos y responsabilidades que será entregado a los padres de los niños que están en investigaciones de protección infantil.
El caso más reciente fue el de Jaden Jordan, de 3 años, en Brooklyn. El menor había sido golpeado y presentó muerte cerebral, los médicos no pudieron salvarlo después de dos semanas en cuidados intensivos.
Otro de los sonados casos ocurrió en septiembre, el niño Zymere Perkins, de 6 años, murió a causa de golpes que le propinara el novio de su madre. La investigación del caso arrojó que la ACS fue notificada al menos cinco veces de que Perkins, estaba siendo maltratado.
Nueva tarifa de transporte
La Autoridad Metropolitana de Transporte anunció que la nueva tarifa para el transporte público en la ciudad de Nueva York es de $3 a partir del 19 de marzo.
Ni con el aumento del salario mínimo previsto para el 1 de enero de 2017, $9 la hora, los trabajadores que cobran esta cantidad por sus trabajos van a poder compensar lo que se le puede venir encima.
La MTA ha previsto que entre en vigor para esa fecha de marzo, la nueva tarifa para el metro, autobús, además del Long Island Railroad, Metro North y los peajes de puentes y túneles.
El pasaje del metro va a subir a $3 de $2.75 que es el costo actual y la tarjeta de siete días pasa de $31 a $32. En el caso de la MetroCard mensual, el abono que permite los mayores ahorros, pasa de $116.50 actuales a $121. Esta agencia ha previsto dos escenarios posibles de subida de tarifas pero en ambas el precio del abono mensual y de siete días mantienen el mismo alza que es del 3.9% y del 3.2% respectivamente. La diferencia depende del descuento que se recibe en la reducción del costo del viaje y que puede hacer que la tarifa de una vía, bajo uno de los escenarios, se mantenga en los $2.75.
En 2015, el metro lo usaron una media de 5.7 millones de personas semanalmente. Los latinos son los que más sufren el alto precio del transporte público. Según una encuesta hecha el año pasado por Community Service Society of New York (CSS) el 26% neoyorquinos en edad de trabajar y con bajos ingresos tienen problemas con frecuencia para tomar un medio de transporte por cuestiones económicas.
En el caso de los latinos, la situación es peor porque es un problema que afecta al 35% de ellos que en ocasiones tuvieron problemas para usar el metro o el autobús. De hecho y según se explica desde el CSS, los latinos son los que más dificultades, con diferencia, tienen entre todos los grupos étnicos y raciales a la hora de permitirse MetroCards.
NY da apoyo a inmigrantes
El clima antiinmigrante de la campaña presidencial se vio alentado luego del triunfo de quien precisamente usó esa retórica de división, el candidato republicano Donald Trump. Ante la incertidumbre, el estado de Nueva York anunció una serie de medidas para proteger a los inmigrantes y combatir el aumento de los crímenes de odio registrado.
“Nunca permitiremos que el miedo y la intolerancia rompan el tejido de lo que somos”, dijo el gobernador del estado, Andrew Cuomo.
Igualmente, el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio se comprometió a defender a los inmigrantes indocumentados que viven en Nueva York y garantizó que incluso si es necesario destruiría la información de quienes han sacado el ID Municipal (IDNYC) para que no llegue a las autoridades Federales.
“Con estas decididas acciones decimos a la gente de todos los orígenes y creencias: Nueva York es su hogar y refugio, y vamos a hacer todo lo necesario para mantenerlos a salvo”, anunció el Alcalde.
La iniciativa de Cuomo incluye la creación de un fondo de emergencia público/privado para ofrecer asistencia jurídica a los inmigrantes, sin importar su estatus legal. El fondo, el primero de este tipo en el país, será gestionado por el estado y contará con la colaboración de universidades, despachos de abogados y asociaciones que defienden los derechos de los inmigrantes.
El gobernador también anunció la creación de una nueva unidad de la policía estatal especializada en crímenes de odio, que investigará y asistirá a otros cuerpos en casos de este tipo.
Además, Cuomo dijo que va a impulsar una iniciativa legislativa para que la División Estatal de Derechos Humanos pueda volver a investigar casos de acoso y discriminación en las escuelas públicas, una facultad que perdió en 2012 a raíz de una decisión de la Justicia sobre sus competencias.
De su parte De Blasio insistió que ni él ni los oficiales electos de la ciudad permitirán que en Nueva York se persiga a los más de 500,000 indocumentados que aquí residen y advirtió que si el gobierno de Donald Trump pide que las autoridades locales se sumen a un eventual plan para perseguir a inmigrantes, se van a negar rotundamente.
Adriano Espaillat hace historia
El domínicoamericano Adriano Espaillat demostró que la tercera, fue la de la vencida. Su persistencia no sólo alcanzó el objetivo sino que marca un hito histórico: será el primero de su ascendencia en llegar al Congreso federal, al reemplazar a Charles Rangel que ocupó esa posición por el Distrito 13, por 45 años.
El 28 de junio, Espaillat se proclamó ganador de las primarias ante nueve candidatos demócratas que trataron de ganar la nominación de su partido, triunfo que fue ratificado luego en las elecciones generales del 8 de noviembre.
El Distrito 13, donde el 52.5% de la población es hispana, abarca Harlem, East Harlem, el Alto Manhattan, Marble Hill, Morningside Heights, Inwood y una porción de El Bronx.
El dominicano demostró en Albany que tiene la sensibilidad para identificar y dar prioridad a temas que son cruciales para la comunidad. Su gestión para organizar a miles de inquilinos y liderar la lucha para reforzar y extender las leyes de renta estabilizada fue determinante para recuperar unas 50,000 unidades de vivienda.
Espaillat ha dicho que seguirá en Washington su lucha por el salario mínimo, tal como lo hizo en Nueva York.