Pence: el derecho a la vida “está ganando en EEUU”

La presidenta de la “Marcha por la Vida” dijo que el movimiento pro-vida espera que Trump y sus aliados eliminen los fondos federales para “Planned Parenthood”

WASHINGTON.- Ante decenas de miles de manifestantes que viajaron a Washington para la “Marcha por la Vida”, el vicepresidente, Mike Pence, aseguró este viernes que la defensa de los no nacidos será una de las máximas prioridades en el nuevo gobierno.

Pence fue el primer vicepresidente en participar como orador en la 44 marcha nacional, que cada año sirve protesta y coincide con el aniversario del dictamen “Roe v. Wade” que legalizó el aborto en EEUU en 1973.

“No descansaremos hasta que restablezcamos una cultura de la vida en EEUU”, prometió Pence, uno de varios oradores conservadores en el evento.

“La vida está ganando de nuevo en EEUU”, enfatizó Pence, quien afirmó que el presidente Donald Trump “defiende el derecho a la vida”.

Según Pence, el presidente Trump anunciará la próxima semana a su nominado para el Tribunal Supremo, en reemplazo del fallecido juez vitalicio, Antonin Scalia.

El juez seleccionado “defenderá la libertad otorgada por Dios y consagrada en nuestra Constitución, siguiendo la tradición” de Scalia, aseguró Pence, pese a que el Tribunal Supremo debe mantener independencia jurídica.

Esta semana, Trump firmó una orden ejecutiva que restableció la llamada “política de la Ciudado de Mexico”,  firmada por Ronald Reagan en 1985 en esa ciudad y que prohíbe el desembolso de fondos de EEUU a organizaciones y proveedores que promueven y ofrecen servicios de aborto en el exterior.

La elección de Trump en noviembre pasado ha dado ímpetu a grupos que se oponen al aborto y han prometido continuar su lucha contra organizaciones como “Planned Parenthood”, que defiende los derechos reproductivos de las mujeres.

En ese sentido, Jeanne Mancini, presidenta de la “Marcha por la Vida” dijo que el movimiento pro-vida espera que Trump y sus aliados republicanos en el Congreso eliminen los fondos federales para “Planned  Parenthood”; la asignación de un juez pro-vida en el Tribunal Supremo; prohibir de forma permanente los fondos federales para la práctica del aborto, y prohibir el aborto a nivel nacional después de las 20 semanas de gestación.

La manifestación incluyó en su mayoría a estudiantes de escuelas cristianas y activistas de grupos religiosos de todo el país, que portaban carteles contra el aborto e imágenes del Papa Francisco.

Aunque la policía no da estimados de la multitud, este año la marcha pareció más grande que de costumbre, aunque no al nivel que alcanzó la marcha nacional de las mujeres el sábado pasado.

Un pequeño grupo de activistas “pro-choice”, es decir, el derecho de poder optar al aborto, también tuvo presencia en el “Mall” de Washington.

La joven Beatriz Soto viajó desde Orlando (Florida) con sus amigas y dijo que fue a la marcha porque “creo en el derecho de la mujer de tener una opción”.

“Así como los pro-vida participaron en la marcha de la semana pasada, también nosotros tenemos derecho de expresar nuestra opinión en este debate”, dijo.

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