Los 5 trabajos más repulsivos del mundo
Aunque creas que tu trabajo es el peor, difícilmente puede compararse con estas ocupaciones
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Si, especialmente los lunes, te cuesta trabajo abrir el ojo para comenzar el día tan sólo al pensar que debes ir a la oficina y soportar a tu jefe y compañeros de trabajo, espera a leer las siguientes ocupaciones que son consideradas entre las más asquerosas del mundo.
El Daily Mail creó una lista de los trabajos más repugnantes en el planeta y, de verdad, hay unos francamente repugnantes.
Destapa-cloacas
En India, los hombres de las castas más bajas no tienen muchas opciones de trabajo, así que una de sus ocupaciones es ésta. En temporadas de lluvias, descienden por las coladeras sin ningún tipo de ropa ni herramienta especial, para sacar la basura acumulada en el drenaje y evitar inundaciones.
Detector de olores
Empresas que se dedican a crear productos de higiene personal, contratan equipos especializados en detectar olores corporales. De manera que, al buscar voluntarios para probar un nuevo desodorante, por ejemplo, los detectores de olores huelen las axilas de los usuarios para verificar la efectividad del producto.
Catador de comida para animales
Marks & Spencer, fabricante de alimento para mascotas, contrató a Simon Allison para probar sus productos. Allison ha declarado que entrenó sus papilas gustativas para no sentir asco de ingredientes que, a diferencia de los animales, muchas personas consideran desagradables, como las vísceras.
Operador de vacas mecánicas
En las granjas es común contar con algunos mecanismos para recolectar el esperma de los toros, como las vacas mecánicas, pequeños autos cubiertos con el cuero de una vaca que son montados por los sementales y cuentan con un orificio recolector del semen.
Asusta-monos
La gran cantidad de macacos en las calles de Nueva Delhi llevó a las autoridades locales a pensar en una solución particular para proteger las sedes gubernamentales: contrataron mimos a los que disfrazaron de langures, especie temida por los monos. Los 40 mimos deambulan por las instalaciones actuando como langures y, efectivamente, los macacos huyen.
