Trump estudia eliminar un pilar de la cultura en Nueva York
El presidente ha prometido retirar el presupuesto del Fondo Nacional para las Artes y con ello un soporte federal educativo y artístico de la ciudad
Dream Yard es una organización de educación artística en El Bronx que está asociada con más de 40 escuelas públicas a las que ayuda a integrar el arte y la justicia social en su curriculo. Además, ofrece programas para después de las clases. Ahora, una buena parte de su financiamiento está en el aire, y con ello las actividades que benefician a muchas familias de este condado.
El presidente, Donald Trump, quiere eliminar costos en el presupuesto y uno de los lugares donde ha prometido aplicar la tijera es el Fondo Nacional para las Artes (National Endowment for the Arts o NEA). Se trata de una cantidad minúscula en un presupuesto billonario. Según las cuentas que ayer hizo públicas la contraloría de Nueva York de Scott Stringer, apenas representa un 0.0037% del presupuesto, $148 millones. ¿Otra perspectiva? Por cada dólar de dinero público dedicado a los gastos del estado federal, la NEA recibe poco más de un tercio de un centavo.
Ni siquiera un centavo entero de los 100 que hay en cada dólar.
El año pasado, la ciudad de Nueva York recibió $14.5 millones por parte de este fondo, una cantidad que se ha repartido en los cinco condados y a organizaciones culturales como Dream Yard, con actividades en el mundo del arte y la educación. Es un capital clave no solo para los estudiantes sino también para el sector turístico de la ciudad porque llegan al mundo de la música, la danza, el teatro, los museos y los sitios históricos.
Stringer afirmaba ayer que”cientos de organizaciones culturales” pueden sufrir con este recorte. El contralor recordaba que la ciudad de Nueva York es “la capital cultural del mundo” pero advirtió que retirar el presupuesto a la NEA afectará a a “grupos culturales que añaden vitalidad a la estructura de la ciudad, desde Broadway hasta Bed-Stuy”.
El contralor hizo una defensa apasionada de la cultura en la formación de los menores y explicó que estos grupos que se veran privados de financiación educan “a nuestros hijos, les amplían las perspectivas y les enseñan a pensar críticamente. Sería simplemente un error por parte de la Casa Blanca hacer de las artes su último objetivo”.
El presupuesto de la NEA ha sufrido desde los años ochenta cuando empezaron severos recortes desde Washington a esta partida y lleva estabilizado desde el inicio del siglo XXI aunque lejos del pico de 1979 cuando contaba con $471 millones. Desde 2000 hasta 2016 la ciudad ha recibido un total de $233 millones.
El año pasado, a pesar de lo pequeño de la cantidad, 419 organizaciones recibieron dinero de la NEA. Stringer cree que habrá un impacto en el empleo ya que algunos de los beneficiarios de este Fondo para las Artes (compañías artísticas, museos…) son algunos de los mayores empleadores de la ciudad. “El año apsado mantuvieron una nómina de más de 30,000 personas y sueldos de $453 millones”. Además atraen el turismo, sector en el que trabajan más de 375,000 personas.