Trabajadores inmigrantes temerosos de defender sus derechos en era de Trump

Activistas preocupados ante actitud del gobierno respecto a inmigrantes aconsejan a estos acudir a otras instancias -no el Departamento Federal del Trabajo- para reportar problemas laborales. El temor ya es evidente en una baja en las denuncias actuales, dicen.

Desde hace al menos dos décadas, el Departamento del Trabajo y las agencias migratorias tienen un acuerdo interno que dicta lo siguiente: “la migra” evita actuar contra trabajadores que hagan denuncias laborales mientras haya una investigación en curso por parte del gobierno federal.

La idea es evitar las represalias migratorias por denunciar violaciones salariales y de diversas clases que afectan a los empleados.

“Esto beneficia a todos, incluyendo a los trabajadores ciudadanos”, dice Judy Conti, coordinadora de la organición National Employment Law Project. “Si los empleadores pueden tomar ventaja impunemente de los inmigrantes, entonces hay más incentivo para que el mercado en general siga contratando a los indocumentados. Esa es la realidad”.

La política de respeto entre agencias de inmigración y de ley laboral ha funcionado bastante bien hasta ahora, pero el temor es que la nueva administración no respete esa medida.

Conti opina que el nuevo secretario del Trabajo Alexander Acosta “tiene un gran reto al frente suyo”. Acosta, hasta ahora el único latino nominado por Trump para un puesto en su gabinete, aún debe ser confirmado por el senado para el cargo. Su audiencia ante un comité del senado será este miércoles.

 Acudan a otras instancias, recomiendan

Usualmente, los activistas de los trabajadores en Estados Unidos invitan a las víctimas de abusos laborales a reportar sus problemas al Departamento Federal del Trabajo (DOL) que, después de todo, fue creado para defender su bienestar.

Pero el Departamento Federal del Trabajo en un gobierno de Donald Trump promete enfocarse en los “trabajadores estadounidenses” por encima de los inmigrantes, a pesar que su secretario -de ser confirmado en audiencias que se llevan a cabo el miércoles 22- será el único hispano en el gabinete del mandatario, indicaron activistas.

“La fuerza laboral indocumentada está aterrorizada”, dijo en Conti. “Y no los culpo, cualquier persona que no tenga ciudadanía es vulnerable ante las políticas de este gobierno”

NELP ha estado monitoreando información que les llega de la calle. “Hay temor a hacer denuncias ante el departamento federal del trabajo. Sabemos incluso que hay trabajadores que ya ganaron un caso y tienen un cheque con su compensación laboral esperándoles para recogerlo y sin embargo, no lo van a hacer por miedo”.

Por primera vez en décadas, NELP aconsejará a los trabajadores que deban denunciar alguna condición adversa o ilegal en sus lugares de trabajo a que NO acudan al DOL federal, sino a otras instancias.

Otras alternativas incluyen su Departamento estatal del Trabajo -si considera que este tiene una política abierta a los inmigrantes-, organizaciones, centros de trabajadores, grupos comunitarios, etc.

“Si yo estuviera en la línea de fuego como solía estarlo hace años, lidiando directamente con trabajadores denunciantes, no les recomendaría presentarse ante el departamento federal del trabajo a menos que Acosta decida que la agencia debe de hacer su trabajo”, dijo.

Agregó que espera ver esta línea de interrogatorio en las audiencias de Acosta esta semana.

“Yo pienso que Acosta conoce esta realidad, es el hijo de inmigrantes y es un conservador al estilo de George W. Bush, pero no creo que Trump y compañía entiendan que preservar los derechos de los trabajadores más vulnerables tiene su efecto en el resto del mundo laboral”, apuntó.

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