Nueva York da otro duro golpe al tabaco
Nuevas iniciativas de la Ciudad buscan reducir el número de fumadores a menos de 160 mil en tres años
Nueva York es una de las ciudades con menos fumadores en todo el país actualmente. Esto se debe, en gran medida, a que la urbe ha aprobado las leyes más estrictas y extensas contra el tabaco en los últimos años. Sin embargo, esto no ha detenido a las autoridades municipales en su lucha sin cuartel contra el hábito de fumar.
Este miércoles, el alcalde Bill de Blasio anunció una serie de propuestas legislativas para reducir el número de fumadores en la Gran Manzana a 160,000 durante los próximos tres años. Es que si bien las tasas de tabaquismo han disminuido considerablemente en Nueva York en los últimos años, aún quedan muchos neoyorquinos que se niegan a abandonar el cigarrillo.
Desde el año 2002 al 2015, el número de fumadores bajó de 21.5% a 14.3% en 2015, sin embargo, en la actualidad hay más de 900,000 fumadores, incluyendo 15,000 jóvenes. También, se estiman que 174,000 adultos y 42,000 adolescentes usan cigarrillos electrónicos. Pero las nuevas iniciativas de las autoridades neoyorquinas buscan reducir esos números a un “histórico” 12%.
“Cuando se trata de la salud de los neoyorquinos, el tabaco es el enemigo público número uno. Estas compañías han usado el mismo truco durante décadas, y ya no nos podemos quedar sentados mientras la próxima generación se vuelve adicta”, dijo el alcalde Bill de Blasio en un comunicado.
“Hoy en día, estamos tomando una posición en contra de estas empresas no sólo para reducir el consumo de tabaco en la ciudad de Nueva York, sino también para salvar vidas“, agregó De Blasio.
Los proyectos de ley, que según el comunicado del Alcalde “pondrán a Nueva York en el liderazgo del control del tabaco a nivel nacional”, se basan en cinco puntos principales:
- Elevar los precios mínimos de todos los productos del tabaco, incluidos los cigarrillos, imponiendo un nuevo impuesto local del 10% a otros productos del tabaco. La cajetilla puede llegar a costar más de $13.
- Reducir, mediante presión, el número de vendedores minoristas de tabaco en toda la ciudad.
- Crear una licencia para vendedores minorista de cigarrillos electrónicos y limitar el número de de minoristas que venden ese tipo de cigarrillos.
- Exigir que todos los edificios residenciales creen políticas sobre el fumar y las divulguen a los inquilinos actuales y futuros.
- Prohibir la venta de productos de tabaco en las farmacias.
La legislación fue presentada por los miembros del Concejo Municipal Corey Johnson, Brad Lander, Fernando Cabrera y Ritchie Torres, y los proyectos de ley serán escuchados por el Comité de Salud el 27 de abril de 2017.
“Como exfumadora, sé lo difícil que es dejar de fumar”, dijo la Comisionada del Departamento de Salud, la doctora Mary T. Bassett. “Estas legislaciones harán menos probable que los neoyorquinos empiecen a fumar y que sea más fácil para los neoyorquinos que fuman dejar de fumar, ayudando a miles de personas a llevar vidas más largas y saludables”.
Según datos de las autoridades neoyorquinas, el tabaco sigue siendo uno de los principales contribuyentes a las muertes prematuras y prevenibles en la ciudad de Nueva York, matando a unas 12,000 personas al año.
A la vanguardia nacional
La Gran Manzana ha estado a la vanguardia de la lucha contra el tabaco a nivel nacional desde hace muchos años y esto ha conducido a una disminución significativa en el número de fumadores. En el 2002 el alcalde de ese entonces, Michael Bloomberg –un exfumador– impulsó varias iniciativas anti-tabaco muy controversiales que convirtieron a Nueva York en una de las primeras ciudades del país en vetar el cigarrillo en los bares y restaurantes. A esa polémica ley le siguió una iniciativa de “aire más limpio” en espacios públicos, que en el verano de 2011 prohibió fumar en más de 1,700 parques y 22 kilómetros de playa en la ciudad. Las multas por su incumplimiento son de 50 dólares.