Piden a latinas reconocer los riesgos que enfrenta su corazón
Enfermera experta en males cardiovasculares da consejos para prevenir infartos y derrames cerebrales entre las hispanas
A pesar que las enfermedades cardiovasculares se han convertido en el asesino número uno de las hispanas en Estados Unidos, aún muchas mujeres latinas siguen estando ajenas a esta peligrosa realidad. Esto las pone en mayor riesgo de sufrir un infarto o un derrame cerebrovascular.
De acuerdo a datos de la Asociación Americana del Corazón (AHA), sólo el 34% de las mujeres latinas están conscientes que las enfermedades cardiovasculares son su mayor riesgo de salud en comparación con lo que cree el 65% de las mujeres caucásicas.
Esta situación la conoce muy bien la enfermera Alba Padin, MSN, RN, CNE, profesora de la escuela de enfermería del Montefiore Hospital, no sólo porque es experta en enfermedades cardiovasculares sino por su origen latino.
Durante una conferencia llamada “Voces para Comunidades Saludable”, que realizó la AHA en Manhattan recientemente, conversamos con la enfermera Padin sobre los pasos que deben tomar las hispanas para mantener un corazón sano y así no pasar a formar parte de las fatales estadísticas.
Según la enfermera, uno de los principales factores que ponen a las latinas en riesgo es la ignorancia y el desconocimiento que muchas tienen sobre esta enfermedad.
“Piensan que la principal causa de muerte entre las latinas no son las enfermedades cardiovasculares sino el cáncer. Y no es así. Pero creo que eso puede deberse en parte a la gran cantidad de campañas de concientización que hay sobre el cáncer del seno, porque el lazo rosado del cáncer de mama está en todos lados”, dijo Padin quien es miembro de la Asociación Nacional de Enfermeras Hispanas (NAHN).
Aunado al desconocimiento que tienen sobre estas enfermedades, muchas no saben reconocer los síntomas de un ataque cardíaco porque, por lo general, éstos se presentan de manera diferente que cuando ocurren en los hombres. Muchas no tienen idea de que están teniendo un infarto hasta que ya es demasiado tarde.
“Los hombres se quejan, por lo general, de un dolor fuerte en el pecho, en la mandíbula o un dolor que baja por el brazo. Esos son síntomas clásicos en ellos. En cambio las mujeres enfrentan fatiga, sienten como indigestión, dolores estomacales y algunas se quejan de náuseas. Y eso no es algo típico”, dijo Padin.
Otros factores que ponen a las latinas en mayor riesgo de sufrir un infarto –según explicó Padin–, son sus propias costumbres y creencias culturales.
“Es algo que tiene que ver mucho con la dieta y la manera como preparamos los alimentos. Es algo cultural que es muy difícil de cambiar en la comunidad. Por ejemplo, cuando estás tan acostumbrada a usar mucho adobo es muy difícil cambiar eso. Y yo les digo que no tienen que cambiar por completo la manera cómo comen pero sí pueden eliminar algunas cosas”, explicó Padin.
Para la experta, otro factor cultural que afecta a las hispanas es el hecho que siempre ponen la salud de todos primero que la de ellas mismas. “Primero se preocupan por su esposo y sus hijos, pero ellas tienen que ayudarse a ellas mismas para luego poder ayudar a otros. Si no buscan servicios preventivos para estar sanas, no van a poder estar allí para sus familias”.
“Muchas veces las latinas son las únicas encargadas del hogar, como madres solteras, y se tienen que encargar de toda la familia. Es una situación muy difícil”, agregó.
Para la experta, la barrera del lenguaje es otro importante obstáculo a tomar en cuenta. “Creo que algo que ocurre especialmente con latinas es que muchas no saben qué preguntas hacerle a su doctor cuando tienen una cita médica y quizás por ello los doctores no realizan las pruebas adecuadas”, comentó Padin.
En cuanto a la prevención, una de las primeras cosas que aconseja la experta a las latinas es informarse y ver a un doctor. Si hay historia de enfermedades cardíacas en la familia esas visitas deben ser más regulares.
“También tienen que perder peso, especialmente la grasa que está alrededor de la cintura. Deben de dejar de fumar. Deben eliminar o reducir la sal y el sodio. Deben controlar la presión arterial y el colesterol. Eso va a ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas”, dijo la enfermera.
Según la AHA, desde 1984 más mujeres que hombres han muerto cada año de una enfermedad cardíaca. Se estima que actualmente 43 millones de mujeres en los Estados Unidos están afectadas por enfermedades cardiovasculares. Según la AHA, el 32.4% de las mujeres latinas mayores de 20 años tienen una enfermedad cardiovascular.
“A la gente le sorprende cuando se enteran que las enfermedades cardíacas sobrepasan en muerte a todos los tipos de cáncer combinados”, concluyó Padin.
Como miembro de la NAHN Padin, junto a otras enfermaras, realiza muchas actividades para promover la buena salud en la comunidad, enfocándose en los latinos porque, según dijo, “es muy triste cuando ocurren ataques cardíacos que pudieron haber sido prevenidos”.