La Casa Blanca no quiere a Michael Flynn cerca de Trump

Hace menos de un mes, Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional de Donald Trump, volvió a ser noticia después de que se descubriera que había violado la ley al no desvelar los ingresos que había obtenido por parte de Rusia y Turquía al solicitar la renovación de su pase de seguridad.

Pero esa no era la primera vez que el antiguo empleado de la Casa Blanca ocultaba información: de hecho, su contrato con el líder de Estados Unidos llegó a su fin cuando se supo que no había informado al vicepresidente, Mike Pence, de sus conversaciones a finales de 2016 con el embajador de Rusia en el país.

A partir de ese momento, los abogados y asesores de Trump le recomendaron una y otra vez que se mantuviera alejado de Flynn, ya que tanto el FBI como el Congreso estaban vigilando muy de cerca al exasesor por su involucración en las supuestas comunicaciones que tuvieron lugar entre el gobierno ruso y la campaña presidencial republicana.

Según The Daily Beast, Trump está muy enfadado por el modo en que los medios están informando sobre la investigación de Flynn y su “amistad” con Putin, y no deja de preguntar a sus principales asesores de la Casa Blanca si es apropiado pedir consejo al experto en seguridad nacional, con quien tiene gran afinidad.

“Aunque no se arrepiente de haber despedido a Flynn, a quien considera ‘un hombre bueno que ha servido a su país con valentía y honor’, el presidente cree que los medios y los demócratas del Congreso están tratándole de un modo muy injusto“, afirmó un funcionario de la administración Trump.

Pero la situación es bastante complicada, ya que, si el jefe de la Casa Blanca habla directamente con Flynn mientras la investigación sobre su vínculo con Rusia sigue abierta, el FBI podría acusarle de manipulación de testigos o de conspiración, lo que le ocasionaría enormes problemas.

Según la investigación, las relaciones del exasesor de seguridad nacional con Rusia no solo se limitan a sus conversaciones con el embajador Sergey Kislyak, sino que Flynn también podría haber recibido $45,000 a finales de 2015 por dar un discurso en la gala del décimo aniversario de Russia Today, un canal de televisión controlado directamente por el gobierno de Putin.

Sin embargo, a pesar de los dolores de cabeza que Flynn ha causado a la Casa Blanca, gran parte del círculo más cercano a Trump, sobre todo sus jefes de estrategia, sigue siendo muy leal al exasesor de seguridad nacional y se niegan a confiar en H.R. McMaster, el hombre que le ha sustituido en el cargo.