Cómo evitar el desperdicio de comida
Ideas prácticas que ayudan a comprar solo lo necesario y reusar los alimentos preparados que han sobrado para ahorrar tiempo y dinero
El desperdicio de alimentos no solo es una situación crítica en Estados Unidos, también pesa a nivel mundial.
De acuerdo con Christian Lane, fundador y CEO de Smarter (una compañía que se enfoca en la creación de electrodomésticos y aplicaciones que ayudan a ahorrar tiempo, energía, recursos y dinero), en un hogar promedio de Estados Unidos se puede perder anualmente entre $1,365 a $2,275 en la compra de alimentos que se tiran a la basura porque se dañan al no ser usados.
“Aunque existe mucha comida en los supermercados y en los refrigeradores y las despensas de la mayoría de los hogares de EEUU, el Consejo Nacional de Defensa de Recursos (NRDC) señala que uno de cada ocho estadounidenses no come lo suficiente. Tristemente, el NRDC informa que el 40% de la comida en este país nunca se consume y va a la basura”, detalla Lane.
Para contrarrestar la realidad, se tiene una inteligente acción: hacer simples cambios en el estilo de vida para ayudar a reducir el desperdicio de alimentos a nivel local y mundial.
Entre estos cambios, Lane y los expertos en economía del hogar resaltan los siguientes:
1. Dejar de comprar a granel
En lugar de abastecerse de alimentos perecederos en cantidades para dos o tres semanas, basta con comprar solo los que se necesitan para las comidas de la semana. De lo contrario, es probable olvidar los tomates, la cebolla, el apio u otros productos que ya tienen y terminarán pudriéndose en las gavetas de la nevera.
2. Planificar las comidas con anticipación
El crear un plan por adelantado de las comidas a preparar durante la semana permite hacer compras en el supermercado de manera inteligente, ya que se comprará tan solo lo necesario.
3. Hacer una lista de los alimentos a comprar y no salirse de ella
Antes de salir de compras al supermercado conviene echar un vistazo a la refrigeradora, el congelador y la despensa para ver qué se tiene y qué no y hacer una lista de los alimentos que faltan y no salirse de ella estando en la tienda, ya que, como asegura Lane, “cuando las compras se efectúan por impulso y de forma desorganizada, se llega a casa sin los productos necesarios para las comidas que se han planificado y se tienen que hacer viajes adicionales a la tienda”.
4. Revisar el refrigerador y hacer uso del congelador
Revisar detalladamente el refrigerador con frecuencia para ver qué si los alimentos que se tienen están llegando a la fecha límite de caducidad permite que se consuma con premura o se almacene en el congelador para su uso futuro, evitando que termine en la basura.
5. Invertir en electrodomésticos y aplicaciones inteligentes
“La tecnología desempeña hoy un papel importante en la ayuda para reducir el desperdicio de alimentos en el hogar. Algunos refrigeradores nuevos que son ‘inteligentes’ permiten mirar dentro de ellos para comprobar qué suministros se tienen y cuáles no cuando se está lejos o dentro de casa”, señala Lane.
Igualmente se tienen “nuevos dispositivos de adaptación para las neveras no inteligentes, como es el caso de la Smarter FridgeCam, que permite hacer un seguimiento de los alimentos que se tienden dentro de ellas desde cualquier lugar donde uno se encuentre a través de un teléfono inteligente” y da acceso a recetas para el uso de lo que está a punto de vencerse.
6. Mantener el refrigerador a raya
Verifica con constancia si la temperatura de la refrigerador está en los niveles recomendados. Los alimentos deben estar refrigerados a una temperatura de entre 33 a 41 grados Fahrenheit.
Igualmente se debe chequear si la humedad de las gavetas está a su máximo nivel de control.
7. Chequear la fecha de caducidad de todo producto
Al estar de compras, antes de echar los productos al carrito se debe verificar su fecha de caducidad, es decir la fecha límite en que pueden ser ingeridos con seguridad.
8. Cocinar solo lo necesario
Al cocinar se debe usar la cantidad exacta de los ingredientes que se necesitan para preparar los alimentos juntos para los integrantes de la familia o los invitados que se tienen para una reunión específica.
Nada para la basura
Todo alimento cocinado que ha sobrado se puede reutilizar con algo de creatividad. Aquí te damos algunas ideas:
- Carnes. Las porciones de pollo, carne de res o pescado que sobran a la hora del almuerzo o cena se pueden reusar al siguiente día en la elaboración de unas deliciosas croquetas, empanadas, pastas o arroz frito.
- Legumbres y hortalizas. Se pueden transformar en un exquisito puré, arroz con vegetales o empanadas de verduras.
- Huevos. Si están a punto de caducar, éstos se pueden usar en la elaboración de unos huevos diablos o en unos huevos rellenos con atún o un pastel.
- Frutas. Si los bananos están ya muy maduros se pueden usar en la elaboración de un pan, postre o sorbete. En el caso de las fresas, moras, duraznos o mangos, se puede transformar en una rica mermelada o en un jugo, mezclando todas las frutas en una licuadora con la cantidad de agua deseada.