Presupuesto de Trump destina $2,600 millones para el muro y la frontera
Se enfrenta a la oposición de congresistas demócratas y republicanos que prefieren "invertir de forma inteligente" en vez de aferrarse a la ineficaz promesa de campaña
WASHINGTON.- El plan presupuestario que la Casa Blanca presentó este martes al Congreso solicita $2,600 millones para la construcción del muro y otros gastos para reforzar la seguridad fronteriza, pero varios líderes demócratas, y algunos republicanos, han dejado en claro su oposición a un proyecto que tacharon como costoso e ineficaz.
El presupuesto para el año fiscal 2018, el primero del presidente Donald Trump, destina $2,600 millones para la seguridad fronteriza, y para robustecer las redadas y deportaciones, de los cuales unos $1,600 serán una especie de prima para la construcción de su prometido muro.
El propio Departamento de Seguridad Nacional (DHS) ha calculado que el costo total del muro en la frontera sur de México será de al menos $20,000 millones, y varios legisladores han dicho que es preferible invertir “de forma inteligente” en nuevas tecnologías y más agentes para mejorar la vigilancia en la zona.
En una audiencia reciente en el Senado, el secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, reconoció que un muro a lo largo de toda la frontera de 2,000 millas (3,200 kilómetros) no sería posible, y que el proyecto final tendría que adaptarse a la geografía y a las necesidades sobre el terreno.
El documento adelantado anoche a la prensa por la Oficina de Gestión y Presupuesto de la Casa Blanca (OMB) no hace mención alguna de si México financiará la construcción del muro, que fue lo que prometió Trump durante la contienda de 2016.
https://twitter.com/govtrack/status/866979247553904642
Para el legislador demócrata por Texas, Henry Cuéllar, el muro no es una propuesta “seria” y fustigó a Trump por “aferrarse a un eslogan de campaña, en vez de excavar soluciones reales” al problema del contrabando de drogas y personas por la frontera sur.
“Necesitamos resguardar nuestra nación y gastar el dinero de los contribuyentes de forma responsable. Un muro fronterizo sería caro y no ayudaría en casi nada, sería más un símbolo político que una ventaja táctica”, dijo a este diario Cuéllar.
“Afortunadamente, el Congreso controla el presupuesto, no el presidente. Espero trabajar con mis colegas en el Comité de Asignaciones en un presupuesto bipartidista que financie los programas que en realidad necesita la gente”, afirmó.
Mientras, el senador republicano por Texas, John Cornyn, precisó que un muro “no tendría ningún sentido” en algunas partes de su estado y, a su juicio, sería más sensato invertir dinero en tecnologías y mejoras a infraestructura ya existente.
Al igual que Cuéllar, Cornyn recordó que, en todo caso, el Congreso tiene la última palabra sobre el futuro de la propuesta de Trump.
All POTUS budgets are https://t.co/fOUABnSGSl
— Senator John Cornyn (@JohnCornyn) May 23, 2017
El plan de gastos, sujeto a cambios en el proceso legislativo, solicita $239 millones para la compra de aviones de vigilancia, $202 millones para equipos como radios, armas y vehículos, y otros $197 millones para cámaras, radares, sensores de movimiento, y torres de vigilancia.
Sin duda, el plan engrasaría la “máquina de deportación” que han denunciado los grupos pro-inmigrantes ya que, según datos de la OMB, la Administración quiere canalizar $1,500 millones para ampliar los centros de detención y para cubrir los gastos asociados con el traslado y deportación de los inmigrantes indocumentados.
También destinaría más de $300 millones para la contratación de mil empleados de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), y de otros 500 para la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), además de $111 millones para la construcción y mantenimiento de carreteras, y $109 millones para más equipos de inspección en los cruces fronterizos y puestos de control.
El dinero solicitado por Trump es encima de los $1,500 millones para la seguridad fronteriza que pidió para el año fiscal 2017, que concluye en septiembre próximo.
Sin embargo, como una concesión a los demócratas para evitar el cierre del gobierno, esa partida sería destinada únicamente para operaciones de reparación y modernización de barreras ya existentes en un tramo de 650 millas, particularmente en San Diego (California) y partes de Texas.