La estrategia de Trump para desprestigiar a James Comey

La Casa Blanca ha iniciado una campaña que busca retratar al exjefe del FBI como un hombre cobarde e inseguro

Las filtraciones de Comey han desatado la furia del presidente y de la Casa Blanca.

Las filtraciones de Comey han desatado la furia del presidente y de la Casa Blanca. Crédito: EFE/Michael Reynolds/Shawn Thew

Parece que además de atacar públicamente a James Comey hace unos días al acusarlo de ser un “filtrador” de información, Donald Trump está dispuesto a acabar con la reputación del exdirector del FBI.

El pasado domingo, el presidente estuvo activo en Twitter, su plataforma preferida para “expresarse sin filtros”, con el fin de mostrar su desprecio hacia Comey, quien acaparó toda la atención mediática el pasado jueves al declarar ante el Senado que Trump le pidió expresamente que cerrara la investigación sobre la relación de Michael Flynn, exasesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, con Rusia.

“Creo que las filtraciones de James Comey van a ser mucho más frecuentes que lo que gente imaginaba. ¿Totalmente ilegal? ¡Muy cobarde!“, afirmó Trump en Twitter, donde cuenta con más de 32 millones de seguidores.

“Las palabras del presidente son un ataque directo hacia Comey y, además de minimizar su valía como profesional, también comprometen la seriedad de su testimonio y de sus acusaciones“, explicó una fuente anónima de la Casa Blanca a The Daily Beast.

Desde que el exdirector del FBI declaró ante el Senado, la estrategia del gabinete de Trump ha sido retratar a Comey como un hombre débil y cobarde con el fin de restar credibilidad a sus declaraciones, en las que aseguraba que el presidente le había pedido expresamente que cerrara la investigación sobre Flynn.

Trump siempre ha recurrido al ataque psicológico para acabar con sus enemigos.

“El exjefe del FBI compartió sus notas con un profesor de derecho de la Universidad de Columbia porque no fue lo suficientemente hombre para filtrarlas directamente a la prensa“, afirmó Corey Lewandowsky, exdirector de la campaña presidencial republicana de 2016, en el programa de NBC “Today”.

Por su parte, Donald Trump Jr., hijo del presidente, tampoco ha ocultado su opinión respecto a la personalidad del antiguo empleado de su padre: “Comey ha confesado en varias ocasiones que no es un hombre fuerte… ¿Cómo es posible que alguien en su cargo diga eso? ¿Qué tipo de credibilidad puede tener el jefe del FBI con esas palabras?”.

David Urban, asesor de Trump durante su campaña presidencial y quizás uno de sus próximos hombres de confianza en la Casa Blanca, también criticó el pasado domingo la cobardía de Comey en CNN  al asegurar que, en una ocasión, el exdirector de la Agencia de Investigaciones Federales “huyó a su coche” tras una discusión con el presidente en lugar de plantarle cara.

Todos estos ataques a la credibilidad del “filtrador de información” forman parte, según un confidente de Trump, de la estrategia característica del presidente, quien durante décadas siempre ha acosado a sus enemigos a base de insultos y tácticas de desgaste psicológico.

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