Sessions niega “colusión” con Rusia para interferir en elecciones de 2016
Sessions negó categóricamente que haya participado en cualquier esfuerzo por intervenir en los comicios presidenciales de 2016
WASHINGTON.- El fiscal general, Jeff Sessions, negó este martes ante un comité del Senado que haya tenido en 2016 una tercera reunión con el embajador de Rusia, Sergey Kislyak, como asesor de la campaña del presidente Donald Trump, y afirmó que cualquier sugerencia de que participó en una “colusión” es una “mentira detestable”.
En su primera comparecencia ante el Senado desde que fue confirmado en enero pasado, Sessions acudió ante el Comité de Inteligencia para responder a un rosario de preguntas sobre la presunta injerencia de Rusia en las elecciones de 2016, su decisión de recusarse de las investigaciones y, más adelante, su papel en el despido del exjefe del FBI, James Comey.
Sessions sworn in at hearing pic.twitter.com/Eh8Vj0xi4u
— María Peña (@mariauxpen) June 13, 2017
En un tono muy terso, Sessions negó categóricamente que haya participado en cualquier esfuerzo por intervenir en los comicios presidenciales de 2016, que dieron como ganador a Trump frente a su rival demócrata, Hillary Clinton.
“La sugerencia de que participé en cualquier colusión, o que estuve al tanto de cualquier colusión con el gobierno ruso para perjudicar a este país, al que he servido con honor durante más de 35 años, o para minar la integridad de nuestro proceso democrático, es una mentira espantosa y detestable”, afirmó Sessions.
El fiscal general aseguró que si bien se recusó de las investigaciones en curso sobre Rusia, no se ha recusado de “defender mi honor contra alegaciones falsas e injuriosas”.
Sobre las reuniones privadas que sostuvo con Kislyak, Sessions negó que haya habido una tercera, no divulgada con anterioridad, en abril de 2016 en el Hotel Mayflower.
“No tuve ninguna reunión privada ni recuerdo ninguna conversación con funcionarios rusos en el Hotel Mayflower”, dijo.
Por otra parte, Sessions evadió comentar sobre rumores y situaciones “hipotéticas” en el sentido que Trump piensa despedir al fiscal especial, Robert Mueller, quien lidera las investigaciones del Departamento de Justicia sobre la injerencia rusa.
Sessions dijo que conoce a Mueller desde hace varios años, incluso antes de que éste dirigiera la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), y tiene “confianza” en su capacidad para conducir las investigaciones.
El Comité Judicial del Senado, uno de varios que investigan la injerencia rusa, ha solicitado una reunión con Mueller, pero no se han divulgado detalles al respecto.
Preguntado por la senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, sobre el despido de Comey el pasado 9 de mayo, Sessions confirmó que tanto él como el subfiscal general, Rod Rosenstein, coincidieron en que era “apropiado” tener un “comienzo fresco” en el liderazgo del FBI.
Sessions recurrió al llamado “privilegio ejecutivo” para negarse a contestar algunas preguntas relacionadas con sus “conversaciones privadas” con Trump, incluyendo si el mandatario pidió quedarse a solas con Comey en un encuentro con miembros del gabinete el pasado 14 de febrero.
El despido de Comey por parte de Trump, con sus cambiantes explicaciones, ha sido uno de los puntos centrales de la audiencia. La semana pasada, ante el mismo comité, Comey dijo creer que fue despedido porque la Casa Blanca quería alterar el rumbo de las investigaciones sobre Rusia.
En un intercambio con el senador republicano de Florida, Marco Rubio, Sessions dijo desconocer si existen grabaciones entre Trump y Comey y si hay o no obligación de preservarlas.
Sessions fue el primer senador republicano en apoyar públicamente a Trump, y en marzo de 2016 se convirtió en uno de sus principales asesores de campaña, pero ahora se encuentra en el ojo de la tormenta política que sacude a Washington y a la Administración.
La audiencia, en uno de los edificios del Senado, también llenó la sección reservada para el público, que incluyó a turistas de varios puntos del país y del exterior.