Trump firma directriz con restricciones de viaje y comercio con Cuba

Trump instó al gobierno cubano a que adopte reformas políticas y económicas, y ponga en libertad a presos políticos

MIAMI.- Desde la cuna del exilio cubano, el presidente Donald Trump firmó este viernes una directriz que frena el deshielo iniciado por la Administración Obama, al restablecer algunas restricciones de viajes y comercio con Cuba, e instó a las autoridades cubanas a que cese la represión de disidentes y adopte reformas para una apertura política y económica.

Trump recibió un baño de multitudes en el emblemático “Manuel Artime Theater”, en La Pequeña Habana, durante un discurso en el que ofreció un firme apoyo al pueblo cubano, condenó los abusos del régimen castrista y delineó su nueva política hacia la isla.

Trump condenó el “trato unilateral” de su antecesor, Barack Obama, y prometió exponer “los crímenes del régimen de (del presidente Raúl) Castro”.

“Estoy cancelando el trato completamente unilateral de la última administración”, dijo Trump, ávido de borrar toda huella del legado de Obama.

La Habana. YAMIL LAGE/AFP/Getty Images

Desde que llegó al poder en 2009, Obama adoptó medidas para la flexibilización de las restricciones de viaje y comercio a Cuba, y en diciembre de 2014 anunció el deshielo entre ambas naciones, que condujo al restablecimiento de las relaciones diplomáticas el año pasado.

La política de apertura cuenta con apoyo de buena parte del empresariado, líderes demócratas y algunos republicanos del Congreso, y diversos grupos cívicos en todo EEUU.

Pero no es la visión que comparte Trump, quien prometió durante la contienda tomar medidas de presión contra Cuba.

“Ellos (la Administración Obama), hicieron un trato con un gobierno que propagó la violencia e inestabilidad en la región, sin obtener nada a cambio… esos días se acabaron. La flexibilización de viajes y comercio de la anterior Administración no ayuda al pueblo cubano, solo enriquecen al régimen cubano”, afirmó Trump.

Trump envió un mensaje directo al gobierno cubano, al que hizo un llamado para que “ponga fin al abuso de disidentes, suelte a los prisioneros políticos, deje de encarcelar a gente inocente” y adopte medidas que fomenten las “libertades políticas y económicas”.

Asimismo, Trump urgió al gobierno de La Habana a que regrese a la mesa de negociaciones “con un nuevo acuerdo que sea en el mejor interés de su gente y de nuestra gente”.

El mandatario también pidió la extradición de fugitivos de la Justicia estadounidense, como Joanne Chesimard (Assata Shakur), una antigua activista del grupo “Black Panthers”, condenada en 1977 por la muerte de policía en Nueva Jersey.

Los departamentos de Estado y del Tesoro elaborarán en los próximos meses los nuevos reglamentos para la nueva política exterior de Trump hacia Cuba, pero la Casa Blanca no ha precisado un cronograma.

Trump también ha ordenado al secretario de Estado, Rex Tillerson, a que forme un grupo de trabajo para evaluar formas de expandir el acceso a internet en la isla.

La directriz tiene la impronta de líderes cubanoamericanos en el Congreso, como el senador republicano por Florida, Marco Rubio, quien viajó con Trump al evento en Miami.

“Hace año y medio, un presidente americano (Obama) aterrizó en Habana y estrechó su mano al régimen. Hoy, un nuevo presidente aterriza en Miami para estrechar su mano al pueblo de Cuba”, dijo Rubio.

Lo que cambia y lo que queda

Tras el discurso, en el que hizo mención directa de varios líderes de la disidencia cubana, incluyendo los activistas de “Hermanos al Rescate”  que fallecieron en 1996, Trump firmó una directriz que, aunque no repliega completamente todas las medidas adoptadas por Obama, sí dan un giro de 180 grados a algunas.

Trump firma directriz que repliega algunas medidas de Obama para flexibilizar los viajes y comercio en Cuba. Foto: María Peña/Impremedia

De hecho, algunos críticos consideraron que los cambios son “descafeinados” y más un gesto simbólico y el pago de una “deuda” con los cubanos que votaron por él en 2016.

La directriz endurece las restricciones de viajes y prohíbe transacciones financieras y comercio con propiedades en manos de GAESA, el grupo empresarial de las Fuerzas Armadas y servicios de inteligencia en la isla.

Con los nuevos cambios, los estadounidenses no podrán realizar viajes en solitario en el marco de los contactos de “pueblo a pueblo”.

En la actualidad, hay 12 categorías para viajes con carácter religioso, académico, deportivo y cultural.

EEUU seguirá prohibiendo los viajes por turismo, y mantendrá en pie el embargo, que sólo el Congreso puede eliminar mediante una legislación.

Por otra parte, la Administración Trump deja en pie las relaciones diplomáticas, y el funcionamiento de las respectivas embajadas en Washington y La Habana.

Trump explicó que dejará abierta la embajada de EEUU con la esperanza de que “nuestros países puedan forjar una ruta mejor y más fuerte”.

Pero Trump no restablece la ley “pie seco, pie mojado”, que Obama eliminó para acabar con el trato preferencial que recibieron durante décadas los cubanos que tocaban suelo estadounidense.

Asimismo, la Administración también continuará permitiendo que los estadounidenses que sí pueden viajar a la isla, puedan comprar recuerdos y regalos en Cuba, incluyendo tabaco y ron.

Las medidas no impiden comprar productos cubanos. Getty

Fiesta en el Artime y reacciones polarizadas

Adentro del teatro, nombrado por un veterano de la Brigada 2506, caído en combate en Bahía de Cochinos en 1961, Trump fue recibido con vítores.

Algunos cubanoamericanos lucían gorras y camisetas con mensajes como “Trump 2020”, en alusión a las presidenciales de ese año. También le cantaron un “feliz cumpleaños”, porque cumplió 71 años el miércoles pasado.

Una señora, no identificada, puntualizaba algunas declaraciones de Trump con gritos de elogios, llamándolo en varias ocasiones “enviado de Dios”.

Líderes del exilio cubano, consultados por este diario, no contenían su entusiasmo hacia un presidente que, a su juicio, será quien logre cambios democráticos en la isla.

Osvaldo Inguanzo, de 80 años, tenía apenas 23 años cuando lideró uno de los barcos de la Brigada 2506 en la fallida invasión, pero vino a escuchar a Trump porque cree éste podrá crear un cambio.

“Nosotros invitamos al presidente Obama y no nos respondió. Pero el presidente Trump aceptó nuestra invitación, nos visitó, nos llamó héroes y nos dijo que jamás nos decepcionaría. Eso fue muy importante para mí”, dijo.

Ahora ya no puede empuñar un arma pero, aseguró, mantiene el lema de su brigada de “jamás abandonar nuestra patria, Cuba… porque queremos la libertad para la isla”.

Por su parte, Luis Zúñiga, de 69 años y quien fue prisionero político durante 19 años, señaló que “la economía es el talón de Aquiles del régimen, y las medidas prohibirán negocios con empresas controladas por los militares”.

El exprisionero político cubano, Luis Zúñiga, se opone a una apertura con Cuba, al asegurar que China también tiene comercio con EEUU pero tiene pésimo record de derechos humanos. Foto: María Peña/Impremedia

“Los que favorecen la apertura no conocen Cuba ni la historia. China se abrió al mercado y a los EEUU, y todavía tienen al Partido Comunista en el poder, no hay libertades, no hay derechos humanos, no hay nada para el pueblo chino”, afirmó Zúñiga.

Sin embargo, grupos como Engage Cuba y “Cuba Educational Travel”, además de numerosos líderes demócratas, insistieron hoy en que la política anterior es una reliquia de la “Guerra Fría” que no surtió el deseado efecto en más de medio siglo, y, a su juicio, es hora de intentar una nueva estrategia.

Richard Neal, el legislador demócrata de Massachusetts y de mayor rango en el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara de Representantes, dijo que “la mejor manera de mejorar la protección de los derechos humanos en Cuba es un acercamiento proactivo con ese gobierno y la promoción de una economía abierta”.

Trump “le ha ofrecido al régimen de Castro una excusa para continuar sus prácticas represivas, y las repercusiones de la movida de hoy tendrá consecuencias económicas negativas para ambos países”, advirtió.

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